El canciller boliviano dijo que se le expulsó del país. Ministro iraní dice que su paso por Bolivia fue positivo. Improvisar deja sólo ‘papelones’, dicen exdiplomáticos y creen que invitar a un iraní prontuariado por terrorismo fue un error. Vahidi: el militar iraní como un instrumento. Interpol busca al ministró iraní bajo alerta roja. Las excusas del gobierno de Evo no convencen, según excanciller Loaiza.
La ministra Nilda Copa hace declaraciones a los medios. ABI
Página Siete / La Paz – 03/06/2011
Ministra Copa revela que Irán pidió el repliegue de Vahidi
Polémica. La autoridad ratificó que el Gobierno no contaba con información sobre el ministro iraní, acusado de atentar contra la AMIA.
La ministra de Justicia, Nilda Copa, reveló ayer que el ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi, se “replegó” a su país por orden del Gobierno de esa república islámica, mientras la Cancillería boliviana explicó a su similar de Argentina que a esa autoridad se le pidió que abandone el territorio nacional.
“Nosotros no somos jueces, no somos fiscales. Su Estado ha pedido que se repliegue, se está replegando y la justicia tiene que seguir (los pasos) como corresponde y si él tiene que ser detenido o apresado donde esté, eso lo hará el Órgano Judicial correspondiente del país correspondiente y todo basado en las normas y procedimientos”.
El pasado martes, el ministro de Defensa de Irán, quien es acusado de ser el autor intelectual del atentado terrorista a la sede de la AMIA, en Buenos Aires, llegó a Bolivia invitado por el Gobierno para participar de dos actos militares en Santa Cruz.
Su presencia generó la molestia de Argentina, que a través de su Cancillería habría enviado una nota de protesta, según el diario La Nación de Buenos Aires. Vahidi se paseaba en Bolivia impune cuando tiene una orden de captura internacional por el atentado en el que también murieron seis bolivianos.
Ante la molestia argentina, el canciller David Choquehuanca envió una carta a su similar en Argentina, Héctor Timerman, pidiendo disculpas por el “grave incidente”. En la misiva, le informó que quienes invitaron a Vahidi desconocían los antecedentes del ministro iraní y que enterados de sus antecedentes, le exigieron que abandone de inmediato territorio boliviano.
Sin embargo, dos días después la ministra de Justicia contradijo al jefe de la diplomacia boliviana, pues no se trató de una “expulsión”, sino de un “repliegue” ordenado por el Gobierno iraní.
Copa también ratificó que no sabía de los antecedentes de Vahidi, por lo que las fuerzas de seguridad del país no podían detenerlo. “No se tenía esos antecedentes y nosotros creemos que es obligación de los estados proteger la seguridad y es obligación de los estados impartir información”, declaró ayer.
Asimismo, dijo que el Gobierno boliviano no puede hacer nada, a pesar de los antecedentes del ministro iraní porque es el Gobierno de esa república islámica que lo eligió como ministro de Defensa, mediante su propia su estructura de Estado, con soberanía y dignidad.
La autoridad también dijo que el Gobierno no tenía porque detener a nadie teniendo en cuenta que existen ciudadanos bolivianos que cometen delitos en el país y que se encuentran prófugos de la justicia boliviana, pero no son detenidos en otros países.
Interpol busca al ministró iraní bajo alerta roja
Página Siete.- Ahmad Vahidi, ministro de Defensa de la República islámica de Irán, es buscado por la Interpol bajo alerta roja (orden de aprehensión) por su presunta participación en el atentado contra el centro comunitario judío en Buenos Aires, Argentina, el 18 de julio de 1994, en el que murieron 85 personas, entre ellas seis bolivianos.
Él es uno de los cinco iraníes buscados por el atentado. Irán niega que estuvo involucrado.
A Vahidi, junto con otras cuatro figuras jerárquicas iraníes, se les acusa de planificar y dirigir el ataque suicida al edificio del centro comunitario judío (AMIA) en Buenos Aires.
El 9 de noviembre de 2006, el juez argentino Rodolfo Canicoba Corral adoptó las recomendaciones de la Fiscalía e implementó las órdenes judiciales de arresto internacional a siete iraníes y un representante de Hezbollah, involucrados en el ataque en Buenos Aires por crímenes de lesa humanidad.
Ayer, el presidente de la Corte Superior de Justicia de La Paz, William Alave, señaló que se debe verificar si es que la orden de aprehensión en contra del ministro iraní llegó a la Interpol de Bolivia, que tiene los canales indicados para hacer valer la orden en caso de existir.
“Jurídicamente toda persona tiene que ser detenida cuando existe una orden de aprehensión, que debe ser mostrada el momento de la aprehensión por la autoridad competente” dijo Alave en contacto telefónico.
La Interpol ni el Comando Nacional de la Policía se pronunció sobre este tema hasta el cierre de esta edición, pese a los intentos de los periodistas por buscar una contraparte de esta entidad, aunque, según PAT, sabían de la llegada del ministro iraní.
Ministro iraní dice que su paso acá fue positivo
La Prensa
El ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi, declaró el jueves, tras su llegada a la capital Teherán, que “la diplomacia activa de Irán, una vez más, fabricó enemigos pasivos”
Esas declaraciones, recogidas por la agencia de noticias oficial de Irán (Irna), no agregan ningún otro detalle sobre el incidente diplomático que obligó a Vahidi a abandonar territorio boliviano luego de que la Cancillería argentina hiciera conocer su protesta a su par de Bolivia por la presencia del funcionario iraní.
Vahidi señaló que su visita al país se realizó por invitación de su homóloga María Cecilia Chacón y calificó su estadía en ese Estado de América Latina como “positiva”.
Reiteró que el apoyo a estados independientes fue el principal tema discutido por la delegación iraní y los altos funcionarios bolivianos.
Así como la ampliación de la cooperación total con los países latinoamericanos goza de prioridad en la política exterior de la República islámica, Irán continuará sus relaciones cordiales con el bloque ALBA.
Ahmad Vahidi: el militar iraní como un instrumento
El ministro iraní junto a la ministra Chacón y el Presidente durante su estadía en Santa Cruz. Juan C. Torrejón / Gobernación cruceña
Marco Zelaya / La Paz, Página Siete
En Buenos Aires, se recordará siempre con horror el atentado del 18 de julio de 1994 contra la AMIA, en el cual murieron 86 personas, entre ellos seis bolivianos. La explosión sacudió el centro porteño. Y el ámbito político nacional también se remeció en las últimas horas con la visita del ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, acusado por la justicia argentina de ser el “cerebro” de ese atentado terrorista.
La justicia argentina debe tener elementos suficientes para sustentar la dura acusación: el 25 de octubre de 2006 la Fiscalía que investiga el caso se inclinó por la culpabilidad del Gobierno de Irán, además de señalar a Hezbolá como el ejecutor del ataque terrorista.
Hay un pedido de captura internacional contra ocho ex altos funcionarios y diplomáticos del Gobierno de ese país que cumplían funciones en 1994, entre los cuales está precisamente Vahidi.
Se ha debatido mucho sobre las causas que llevan a quienes sostienen principios fundamentalistas a cometer atentados terroristas, como el del 11-S, en Nueva York, o el que se ejecutó a sangre fría contra la AMIA, en Buenos Aires; en todos ellos actúa el hombre como el instrumento de una ideología política o de convicciones religiosas.
En las entrevistas que concedió a los canales de televisión, respaldado por un traductor, se vio a un uniformado que tenía el libreto aprendido. Las declaraciones de Vahidi, mientras estuvo en el país, tenían precisamente mucho de maquinal. Se dice que se cometió un error al invitarlo. Es posible. Pero más allá de esa polémica, el ministro de Defensa del régimen de Ahmadineyad vino a decir algo: su disposición a enviar ayuda militar. Por eso participó en dos actos castrenses: uno en el Colegio Militar de Aviación y otro en la fundación de la Escuela de Defensa del ALBA-TCP.
Si se toma en cuenta que esta semana la agenda estuvo marcada por la amenaza chilena de hacer respetar el Tratado de 1904 mediante sus Fuerzas Armadas, la presencia del iraní se podría vincular a la necesidad de enviar un mensaje a los trasandinos, en el afán de que quede claro de que ahora hay un bloque, que incluye a los países del ALBA-TCP y a Irán, que puede actuar como un contrapeso al poderío bélico chileno.
Irán, en realidad, tiene una relación estrecha con Venezuela, que suele, en sus negociaciones, incluir a otros socios del ALBA-TCP como integrantes de un “combo”. Como resultado de esa dinámica, por ejemplo, se ha adquirido el satélite Túpac Katari.
Pero en el intento de dar la mencionada señal, se apeló al hombre equivocado. Vahidi es un prófugo de la justicia argentina. Con el sólo hecho de permitir su ingreso, se lesionó mucho la relación con la nación rioplatense. En suma, el plan no dio los resultados esperados contra Chile y se hirió a un país amigo. Tampoco Vahidi cumplió su misión, la de ser un instrumento en los planes que diseñan otros, aunque esta vez pudo escapar. ¿Quién lo ayudó? Pienso que lo correcto hubiera sido que lo entregaran a la Interpol, para que se defienda, en Argentina, de los cargos que se le imputan.
Improvisar deja sólo ‘papelones’
No hay política en Relaciones Internacionales. Creen que invitar a un iraní prontuariado por terrorismo fue un error.
El Día
La invitación y “expulsión” del ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi este martes ha dejado al desnudo la improvisación con la cual se manejan las relaciones exteriores en Bolivia, coincidieron ayer dos ex embajadores y un académico.
Vahidi fue uno de los invitados de honor, junto al presidente Evo Morales, del acto oficial en el Colegio Militar de Aviación (Colmilav) por su aniversario.
Sin embargo, por la tarde, no estuvo presente en la inauguración de la Escuela de Defensa y Soberanía de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de las Américas (ALBA), a pesar que figuraba en el programa, luego de conocerse la orden de captura internacional por la vinculación del iraní con el atentado a una sede judía en Argentina (AMIA) en 1994 donde murieron 85 personas entre ellas seis bolivianos.
"Ha sido un papelón internacional", manifestó el ex diplomático Manfredo Kempff al señalar que el Gobierno del presidente Evo Morales no tiene una política de Estado sobre cómo deben manejarse las relaciones exteriores.
"No sabemos cuáles son los paises con los que debemos acercarnos para hacer negocios o con cuáles debemos alejarnos", sostuvo al indicar que la política internacional la está manejando lamentablemente el presidente venezolano Hugo Chávez.
Dijo que resulta inconcebible que el Ministro de Relaciones Exteriores o el de Gobierno o la Policía no le hayan advertido al presidente Evo Morales sobre quién era el iraní y su orden de captura internacional.
Reestructuración. Por eso demandó una reestructuración de la Cancillería para que se manejen los asuntos internacionales con académicos de carrera, cargo en el que aclaró no está interesado por estar jubilado.
“Este episodio lamentable que afecta a la imagen del país denota negligencia al no saber los antecedentes de Ahmad Vahidi", dijo por su parte el ex embajador Armando Loayza.
Relaciones centralistas. Por su parte, el director de carrera de la Facultad de Relaciones Exteriores de la Universidad Gabriel René Moreno, Jorge Orellana Jiménez, señaló que las relaciones internacionales han sido muy centralistas bajo la cúspide política de quienes manejan el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Explicó que a diferencia de sendas escuelas diplomáticas como las de Itamaratí en Brasil, la Casa de la Nación en Argentina o la misma chilena en Bolivia todo se ha manejado en el campo de la improvisación circunstancial política y emocional y falta de objetividad.
Otros casos polémicos
Cumbre de cancún. Fue desarrollada en diciembre de 2010, en méxico, el presidente Evo Morales hizo una propuesta sobre los derechos de la madre tierra, pero ni su aliado Hugo Chávez de Venezuela lo apoyó.
Cumbre de Tiquipaya. Fue el 21 de abril de 2010 en cochabamba, en una cumbre climática. Morales sorprendió al asegurar que comer pollos de granja provocaba "desviaciones" de los hombres hacia la homosexualidad y calvicie en europa.
De diálogo a ‘Guerra’. la búsqueda de una salida al mar ha recibido críticas porque durante cinco años se apeló al diálogo bilateral con Chile, pero ahora se recurre a la demanda ante tribunales internacionales. Demandan una política de estado.
Relaciones con otros países desde el inicio de la gestión se cuestiona al gobierno por haber expulsado a la dea y romper con eeuu para privilegiar su relación con países del eje chavista o libia, irán que traen pocos beneficios a Bolivia.
Las excusas de la Cancillería no convencen, según Loaiza
El ex canciller Armando Loaiza opinó ayer que las excusas que presentó la Cancillería del Estado al Gobierno de Argentina sobre la presencia del ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, en Bolivia no son valederas ni convincentes.
Añadió que si bien el Gobierno considera como superado el incidente, lo evidente es que provocó una grave molestia en la comunidad judía de Argentina, al advertir que Ahmad Vahidi es acusado por delitos de lesa humanidad y terrorismo.
“La excusa que dio Bolivia de desconocimiento de la identidad de esta persona me parece que no es valedera ni convincente, pero a nivel internacional es más delicado”, dijo.
Loaiza advirtió que Bolivia podía haber ordenado su detención provisional en el país, toda vez que el ministro de Defensa, Ahmad Vahidi, es un hombre buscado por la Interpol.
“Si lo demandaban las autoridades argentinas o si la Interpol lo requería, se podía desarrollar un procedimiento de detención provisoria, porque la inmunidad diplomática no implica o no quiere decir impunidad”, dijo.
Recordó que Bolivia es signataria de tratados internacionales de lucha contra el terrorismo y que los crímenes contra la humanidad no prescriben nunca y deben ser objeto de represión internacional en cualquier lugar que se presenten estas personas inculpadas. (ANF)