Nuestro gas, la MMDP, el GNEA y Shell

Ing. Carlos Miranda Pacheco

carlos-miranda La invitación al Ministro de Defensa del Irán a visitar nuestro país y dispensarle honores en su estadía sin percatarse que era buscado por INTERPOL por su participación en un acto terrorista en Argentina en el que el que fallecieron 83 argentinos y 6 boliviano, ha recibido una serie de enjuiciamientos. Siendo muy benignos podemos calificarlo como una monumental metida de pata. (MMDP).

¿Pero tiene algo que ver la MMDP con nuestro gas? Por supuesto que sí. Ha ocasionado que el viaje de nuestro primer mandatario a Buenos Aires se haya postergado. En esa visita, conjuntamente con la presidenta argentina, debían anunciar la fecha de inicio de operación del gasoducto de Integración Juana Azurduy de Padilla (GIJAP), acordado en Sucre en marzo de 2010 y además participar en actos para poner en marcha la licitación para la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA). El 2014, cuando el GNEA conecte con el GIJAP se podrá vender más de 14MMm3/d de gas hasta llegar a los 27.7 MMm3/d contratados por ENERSA con YPFB.



Bolivia y Argentina están incumpliendo el contrato que según el adenda de marzo de 2010, el GIJAP debía estar en operación el 1º de Mayo de 2011. Bolivia está muy preocupada por la demora, Argentina no tanto.

El GIJAP, es una línea de 43Km., 30 en la Argentina y 13 en Bolivia. Las obras en el lado boliviano están terminadas.

Conforme informa el Nº 72 de la publicación “Petróleo y Gas” de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía, también los preparativos para contar con la producción necesaria del Campo Margarita, están en plena ejecución. La planta de tratamiento de la producción a fin de que pueda ser inyectada al GIJAP, también está siendo objeto de una actividad febril.

Lamentablemente en Argentina la construcción del GNEA no es apoyada por todos. La oposición va desde opiniones que sostienen que al gasificar el noreste argentino, que es la única región de ese país que no usa gas, se estaría incrementando la dependencia energética en el gas. Actualmente es 53%. Con el GNEA se superara el 60%. Proporción excesiva, que requiere cientos de TCF de gas de reservas, para el autoabastecimiento.

Otros depositan su fe en mayores descubrimientos de reservas de gas no convencional. Los últimos anuncios oficiales y las peticiones de extensas áreas con compromisos de grandes inversiones por compañías de primer orden como EXXON, abonan por esa posición que espera buenas noticias a corto plazo.

Otros sostienen que contando con 30 MMm3/d de capacidad para recibir LNG es suficiente para este invierno y que la inversión de aproximadamente $us 2000 millones que costaría el GNEA, serias mejor invertidos en más facilidades para recibir LNG.

Finalmente, todos no están de acuerdo con los precios del gas boliviano.

La demora causada al GNEA por la postergación de la visita del mandatario boliviano ha sido bien recibida por los opositores al GNEA.

¿Y Shell? El 20 de mayo pasado esta compañía ha anunciado oficialmente que iniciara su proyecto Prelude con la construcción de la primera planta flotante de licuefacción de gas (FLNG). La noticia ha causado gran impacto en la industria petrolera, no solo por las dimensiones del proyecto que constituyen una isla flotante, pero sobre todo por sus resultados. Las FLNG permitirán la explotación de importantes campos de gas y/o condensado costa afuera, que son muchos, que no podían ser desarrollados porque requerían la instalación de redes submarinas de recolección para poder enviar a la tierra, con enormes costos haciéndolos antieconómicos.

Para nosotros son buenas y malas noticias. Buenas porque FLNG es la solución que Petrobrás buscaba para la producción de sus campos PreSal. De ser así, se puede razonablemente esperar que Brasil continúe comprando gas a Bolivia después del 2020. La producción de gas de sus campos Presal, seria exportada como LNG.

Malas porque fortifica la posición de los opositores al GNEA bajo la premisa que las FLNG aumentaran la oferta mundial de LNG y abarataran su costo.

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