Trabajo infantil: 115 millones de niños en labores peligrosas

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) llamó a los gobiernos a tomar medidas urgentes para erradicar el trabajo infantil peligroso que en este momento afecta a unos 115 millones de niños en todo el mundo.

En un informe difundido este viernes con motivo del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, que se conmemora el 12 de junio, La OIT destacó que ese número representa más de la mitad de todos los trabajadores infantiles en el mundo, que se estiman en 215 millones.

El informe «Niños en trabajos peligrosos: Lo que sabemos, lo que debemos saber», basado en estudios hechos en países desarrollados y en desarrollo, señaló que cada minuto en algún lugar del mundo hay un niño que sufre un accidente, enfermedad o trauma psicológico vinculado con su trabajo.



Si bien el número total de niños entre cinco y 17 años en trabajo peligroso declinó entre 2004 y 2008, la cifra de aquellos entre 15 y 17 años aumentó en 20 por ciento, de 52 a 62 millones, subrayó el informe.

«A pesar de los importantes logros obtenidos la última década, continúa siendo demasiado alto el número de niños que trabajan, y en especial el de aquellos que realizan trabajo peligroso», dijo el director general de la OIT, Juan Somavia.

«Gobiernos, empleadores y trabajadores deben unir fuerzas para liderar el diseño y la aplicación de políticas y acciones destinadas a erradicar el trabajo infantil», agregó.

«La persistencia del trabajo infantil es reveladora del modelo de crecimiento que tenemos en la actualidad. Ahora es urgente terminar con trabajos que afectan la seguridad, la salud y la moral de los niños», señaló Somavia.

En 2010, la OIT publicó un informe global sobre trabajo infantil, en el cual advirtió que se estaban debilitando los esfuerzos por combatir las peores formas de trabajo infantil y que la crisis económica podría detener el avance hacia la meta de su erradicación para 2016.

«Un año después, la OIT sigue estando muy preocupada por el impacto de la crisis sobre los niños, alertó el organismo laboral», enfatizó.

El nuevo informe pidió insistir en los esfuerzos por garantizar que todos los niños reciban educación al menos hasta cumplir la edad mínima de empleo, y solicitó a los países que establezcan una lista de los trabajos peligrosos, tal como lo requieren los Convenios de la OIT.

Destacó que también es necesario ocuparse de los niños que han cumplido la edad mínima para el empleo, pero que están en situación de riesgo en el lugar de trabajo, quienes deberían tener acceso a capacitación y organización que les permita asumir mejor cuáles son sus riesgos, sus derechos y sus responsabilidades.

El informe añadió que la exposición a situaciones peligrosas tiene un impacto especialmente fuerte en los niños, cuyos cuerpos y mentes aun están desarrollándose, incluso cuando son adolescentes.

Asimismo incluyó una mirada en detalle a seis sectores de la economía: agricultura, pesca, servicio doméstico, minería y canteras, y ventas ambulantes.

El estudio destacó que el problema de los niños en trabajos peligrosos no está limitado a los países en desarrollo. Hay evidencias en Estados Unidos y en Europa de alto grado de vulnerabilidad de los jóvenes a accidentes en el lugar de trabajo.

El mayor número de niños que realiza trabajos peligrosos está en Asia y el Pacífico. Sin embargo la mayor proporción de niños en esta situación como parte del total de la población infantil se encuentra en Africa Subsahariana.

Además según la OIT, más de 60 por ciento de los trabajadores infantiles que realizan trabajo peligroso son niños.

El trabajo peligroso se detecta con más frecuencia en la agricultura, incluyendo sectores como la pesca, forestal, pastoreo y acuicultura, además de los cultivos de subsistencia, sector minero y trabajo doméstico.

El informe de la OIT concluyó que si bien es necesario mejorar la salud y seguridad laboral de todos los trabajadores, deben tomarse medidas especiales para salvaguardar aquellos que están entre la edad mínima de empleo y los 18 años.

Para esto, añadió, requieren de una acción importante y coordinada por parte de organizaciones sindicales y empresariales, y de la inspección del trabajo.

Fuente: www.noticias.aollatino.com