Chavistas, los países más pobres de la región

Jimmy Ortiz Saucedo

jimmy-ortiz1 “Bolivia, Ecuador y Venezuela son, en ese orden, los tres países más pobres entre ocho de América Latina analizados, que suman el 79% de la población de la región, por la fundación mexicana Ethos en su primer informe dedicado a este asunto, presentado ayer en la capital mexicana. El mejor situado fue Chile, seguido por Brasil, México, Colombia y Perú, señala el estudio, que utiliza un método ´innovador` al incluir el concepto ´pobreza de entorno`, indicó la fundación que propuso el análisis. Marginación y rezago social. El estudio, avalado por la experta británica Sabina Alkire y otros especialistas, recuerda que ´la mayoría de los países` latinoamericanos analizados, ´sigue presentando altos índices de marginación y rezago social`”. (El Día)

El modelo económico-social que adopta un país, es el que marca la pauta de su éxito o su fracaso. Por eso: chavistas, los países más pobres de la región.



¿Acaso superar la pobreza no es la función principal de un gobierno? ¿No es acaso este el indicador socioeconómico más importante de un Estado? ¿Acaso se puede “vivir bien” con estos niveles de pobreza? ¿Cómo se sentirán los gobernantes de un país en estas condiciones? ¿Sera que la ideología es más importante que la economía? ¿Será que el gobierno boliviano esta siego a esta rotunda realidad?

Este informe es una prueba más que corrobora la evidente realidad: el modelo chavista es un fracaso. Igual que lo fue su versión estalinista anterior, que hizo sufrir a otros pueblos el siglo pasado. No se puede haciendo lo mismo conseguir resultados diferentes. Es una fenomenal estupidez.

Por desgracia para nosotros al Presidente Morales se le ocurrió escoger este nuevo experimento retrógrado llamado chavismo, con el nombre de Socialismo Siglo XXI (SS XXI), para ser la guía de nuestro progreso económico y social. Un modelo que tiene como eslogan "patria o muerte". Que yetera la nuestra. Su Excelencia le peló de gajo.

Hoy el pueblo boliviano, a casi 6 años de vigencia del modelo, comienza a ver con claridad los resultados: Bolivia continúa siendo un país pobre, un país racista, dividido entre indígenas y mestizos. Un país donde no se respeta la Democracia que llevó al poder a Morales, en que la judicialización de la política y la falta de respeto a los derechos humanos es su característica más sobresaliente. Un país donde la cadena coca-cocaína ha destruido la moral pública y está substituyendo peligrosamente la economía legal. Un país donde la deuda pública es la más alta de la historia. Un país sin seguridad jurídica, que ahuyenta la inversión que genera empleó. Un país donde no se respeta la libertad de prensa y de expresión. Un país que está perdiendo la soberanía alimentaria, porque el gobierno ve a los productores como sus enemigos ideológicos. Un país donde sus escuelas y hospitales públicos dan pena, donde la mendicidad es una forma de vida. Un país con fuerte índice de desnutrición. En suma, somos cada día más del tercer mundo. El modelo no hunde en el fango de la pobreza económica, social y política. Continuamos siendo un país fallido.

Presidente Morales, es necesario cambiar de modelo. Bolivia no quiere ser como Ecuador y Venezuela. Presidente Morales, queremos ser como Chile o como Brasil, para no decir como Europa.

Ya no queremos ser del tercer mundo, tenemos todas las condiciones de salir de él. Tenemos gente, tenemos recursos, tenemos las ansias de vivir en un mundo mejor. Lo que no tenemos son gobernantes que del la talla del desafío.