Democracia, solidaridad, verdad y justicia

Daniel A. Pasquier Rivero

daniel-pasquier Son conceptos entrelazados, interdependientes; son objetivos sociales comunes. Están, al mismo tiempo, en las declaraciones que importan obligaciones para el Estado Plurinacional. En el Art. 8 de la CPE se reconocen una serie de “principios ético morales” que nutren al cuerpo constitucional y que suenan muy bien: los “ama” (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), el suma qamaña (el vivir bien), el ñandereko (vida armoniosa), la vida buena, la tierra sin mal, el camino o vida noble. Todo el resto debería ajustarse a estos principios o si no, revisarse. Están para que se cumplan, no sólo para el discurso político y la práctica electoral.

Sorprenden, a propios y extraños, las continuas declaraciones de autoridades del gobierno, a veces del mismo presidente, en contradicción a los anteriores principios. Desde el 2006 administrando el Estado, cinco años de gobierno y todo el equipo del MAS en campaña. Tienen gobierno y poder. Pero quieren más poder. Todo el poder. Si el país tiene como problema central la marginalidad, la exclusión de vastos sectores indígenas y campesinos de los beneficios del desarrollo y de la modernidad, la dedicación inexcusable del gobierno debería ser la lucha contra la pobreza, que afecta al 60% de la población; hay que resolver la falta de empleo, de trabajo, de inversión. Los socialistas más recalcitrantes, pero inteligentes, han entendido en las décadas pasadas que la única manera de acabar con la pobreza es generando riqueza, no distribuyendo miseria (W. Churchill). Con sus luces y sombras el mejor ejemplo es la Europa Unida y otros países que han conseguido equilibrar ideología con pragmatismo, capitalismo económico con fuerte inversión social.



La persecución no disimulada al gobernador del Beni contradice todos los ama, suma y ñandereko. Es el quinto gobernador electo por el voto popular que sufre lo mismo por no compartir la línea política del gobierno. Adiós todo el Art. 9 de la CPE ¿Cómo vivir en unidad, en armonía social, cuando las garantías fundamentales no se respetan? ¿Tan difícil es entender algo tan simple como la igualdad ante la ley? Habrá que proponer a las filas oficialistas para candidatos a santos y mártires. No hay democracia, pero recurrimos a los “principios” constitucionales para no herir susceptibilidades plurinacionales a los que la palabrita les provoca escozor antiimperialista.

Solidaridad con los que más sufren. La extrema pobreza ha caído en 10 puntos, es cierto, como efecto de la política de bonos; no constituye un cambio estructural y su sostenibilidad en el tiempo está muy cuestionada. De cualquier forma es un avance que se podrá modificar aunque no revertir. El empleo informal sigue en aumento (73%), la inversión externa directa no vuelve y la mayoría de las cifras son promesas “condicionadas” a reformas legales, revisión de contratos, garantías y mayor seguridad jurídica. Todo gira alrededor de la falta de confianza en el sistema judicial. ¿Mejorarán las condiciones después de la cuestionada elección de magistrados en octubre próximo, cuando el Órgano Judicial aparece dependiente políticamente del Ejecutivo, quien ha elegido a los candidatos vía un Legislativo obediente, y sólo pide el voto ciudadano para “ratificar” el proceso y las listas?

Si la verdad hace a los hombres libres, la mentira engendra la esclavitud. Hay que sincerar de cara al país la política económica del Estado. Las controversias son permanentes entre los mismos miembros del gobierno. Hay 11.000 MD (millones de dólares) en RIN, pero, ¿cuánto es la deuda pública interna y externa, condiciones, sostenibilidad? No es suficiente la palabra del ministro del área, y menos, a esta altura, echarle el fardo (3.000 de los 5.000 MD de la deuda interna) a los anteriores gobiernos neoliberales, cuando investigadores independientes de varios organismos y fundaciones han alertado repetidamente sobre el tema (CEPAL, Milenio, Jubileo, etc.); lo comido por lo servido, se debe tanto como se tiene ahorrado.

La confianza del BID no es garantía; siempre ha estado presente. En el cambio de posta el anterior representante se vanagloriaba de los 2.500 MD prestados (suelen decir “invertidos”) en diez años de gestión. Y ahí empiezan las inquietudes, ¿en qué se invirtieron?, en carreteras. Perplejidad. Algo ha cambiado o, ¿adónde irán los próximos 500 MD? El mismo día el gobernador de La Paz (oficialista) hacía denuncia pública de la ineficiencia y la corrupción en una importante repartición del Estado (ABT) encargada de la fiscalización y control social de bosques y tierras. La situación de otros emprendimientos estatales ha sido también ampliamente documentada; quedan en pie coliseos y canchas de pasto sintético del plan “Evo cumple” financiado con fondos venezolanos.

¿Tiene lógica la especial inquina del gobierno contra regiones como Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca? La dura realidad muestra al aparato productivo privado golpeado por las políticas del gobierno y al Estado sobreviviendo gracias a la exportación de gas. La balanza comercial es deficitaria con las principales economías (BRICs incluidas). Hasta con Brasil, vecino y motor económico de la región, sin gas, es deficitaria en 438 MD (Cifras Nº 45, IBCE). Dinero es poder; lo que buscan: copar y centralizar. Para controlar la fuente de sus ingresos legales, porque los frutos del narcotráfico y las remesas de bolivianos en el exterior, siendo tan importantes, simplemente, fluyen “incontrolables”.

Todo esto ha configurado un escenario de violencia innecesaria. Si la pobreza golpea a la puerta de la mayoría de las familias bolivianas lo urgente y necesario es “Constituir una sociedad justa y armoniosa”, “Garantizar el bienestar, el desarrollo, la seguridad y la protección e igual dignidad de las personas”, “consolidar la unidad del país, y preservar como patrimonio histórico y humano la diversidad plurinacional”. Leer, releer y exigir el cumplimiento de la CPE.