Gobierno objeta ‘noticias’ falsas y oposición, caricaturas burdas

Calidad periodística en duda. El gobierno amenaza con mecanismos legales a periodistas y medios que publiquen “noticias” falsas para dañar su imagen; la oposición lanza duras críticas contra periódico masista que difundió burdas caricaturas en referencia a asambleístas opositores.

imageDiputados de la oposición denunciaron una publicación denominada "Bancada", de propiedad de la Bancada del MAS, la cual mostraba tres caricaturas que "ridiculizan" la labor parlamentaria de los asambleístas de Convergencia Nacional (CN) y Unidad Nacional (UN). Foto ANF.

La Paz, 28 Jul (Erbol).- El gobierno dijo ayer que analiza “mecanismos legales” contra periodistas y medios de comunicación que publiquen “noticias” falsas para evitar campañas mediáticas dirigidas a dañar la imagen del país; paralelamente, la oposición lanzó duras críticas contra el periódico masista Bancada, que difundió unas burdas caricaturas en referencia a asambleístas opositores.



“Vamos a tener que utilizar los mecanismos legales para exigir que este tipo de campañas que quieran dañar la imagen del país no tengan asidero a nivel internacional o de otra índole”, declaró ayer el ministro de Comunicación, Iván Canelas, respecto a informaciones falsas que difundieron recientemente algunos medios de comunicación.

A tono con esta declaración, el periódico del gobierno del MAS, Cambio, escribió en su editorial del miércoles 27 que “varios periódicos, un portal corporativo y canales de televisión y estaciones de radio bolivianos —entre el 21 y 22 de julio— difundieron una ‘gran noticia’: “Bolivia lidera la producción de marihuana en Sudamérica”, y en un flagrante atropello a los principios éticos atribuyeron esa ‘información’ a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ente mundial que, como correspondía, no sólo desmintió esa falacia sino que desnudó una tremenda manipulación informativa.

Sin embargo -prosigue el editorial-, “si con la difusión de la noticia de marras esos medios vulneraron todos los códigos deontológicos que rigen el ejercicio del periodismo, el hecho de que algunos de ellos no la hayan corregido tras la aclaración de la ONU confirma la intencionalidad política manifiesta de los escritos difundidos: intentaron dañar la imagen de Bolivia y estigmatizarla como un Estado permisivo con el narcotráfico”.

“El oficial de informaciones de la ONU en Bolivia, Robert Brockmann, puso las cosas en su lugar: “Es totalmente falsa. Ninguna cifra, ninguna acción o ninguna cita que se consigna en esa noticia es verdadera. Es más, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) no hace el ejercicio de monitoreo de cultivos de marihuana en ningún país de las Américas. Es decir, el tal informe citado por esos medios no existe”, sustentó. Brockmann dijo que esa publicación fue tomada inicialmente por un diario de El Salvador y ése fue “el punto de contagio al resto de los medios de Bolivia y otros países”. Y aunque dijo que no quiere “atribuir malas intenciones a ningún medio nacional”, los hechos señalan que sí hubo una manifiesta intención de al menos algunos de los medios que difundieron la mentira”, señala Cambio.

En este sentido, el periódico oficialista identificó a los medios que difundieron esa información falsa: “El Día de Santa Cruz tituló: “Bolivia es líder en producción de marihuana”, y al día siguiente, tras el desmentido de la ONU, insistió: “ONU confirma polémico informe”; Opinión de Cochabamba señaló primero: “ONU: Bolivia es líder de producción de marihuana”, y al día siguiente: “ONU desmiente informe sobre marihuana”; en tanto que El Diario tituló, el 22 de julio: “Bolivia lidera producción de marihuana en Sudamérica” y no dio cobertura al desmentido de la ONU”.

“No es admisible que en nombre de la libertad de expresión algunos medios mientan, manipulen y atenten en contra del derecho del pueblo a recibir información responsable, veraz y oportuna. Es que la libertad de prensa no es un derecho absoluto, porque se trata de un derecho tan sensible en sus consecuencias públicas que requiere que lo que se transmita sea respetuoso con los derechos de los demás y, sobre todo, que sea cierto”, remata el editorialista de Cambio.

CARICATURAS

Casi al mismo tiempo, la oposición denunció al periódico oficialista “Bancada”, dirigido por el diputado masista, Edwin Tupa, por haber difundido dos torpes caricaturas, que en lugar de reflejar desde la ficción una realidad con fina ironía e inteligente humor, publicaron unos dibujos torpes que rebasan incluso los límites del ácido sarcasmo.

La oportuna denuncia de parlamentarios opositores, que se sintieron indignados por esa representación gráfica que hizo esta publicación de algunos de ellos, logró parar la masiva circulación de este periódico editado por la bancada masista.