A 40 años de la dictadura de Banzer

Banzer accedió al poder a través de un golpe de Estado en 1971. Hoy se recuerda esa fecha con un homenaje a las víctimas de la violencia política, que no desisten en su objetivo de exigir justicia.

La Razón – Paulo Cuiza – La Paz

DICTADURA DE BANZER



No se da con 33 desaparecidos, a 40 años de la dictadura de Banzer.

Un día como hoy, hace 40 años, el entonces coronel Hugo Banzer tomó el poder por la fuerza de las armas y la violencia. Gobernó los siguientes siete años, dejando a su paso torturas, exiliados y al menos 33 desaparecidos, para quienes aún se pide justicia.

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Hugo Banzer (centro) con Víctor Paz Estenssoro (MNR) (der.) y Mario Gutiérrez Gutiérrez (FSB) (izq.) Foto: Archivo Lucio Flores

“La dictadura de Banzer fue el período más nefasto de la historia. Las bolivianas y bolivianos fuimos víctimas del “Plan Cóndor”, de torturas, persecuciones, asaltos y desapariciones forzosas, violaciones de los derechos humanos, entre otros”, afirmó el defensor del Pueblo, Rolando Villena.

Banzer nació en la población  cruceña de Concepción en 1926. En su condición de coronel de Ejército, tomó el poder tras derrocar al también militar Juan José Torres, con el respaldo del jefe del MNR, Víctor Paz Estenssoro, y de la Falange Socialista, liderada por Mario Gutiérrez.

Poco después, rompió el pacto con el MNR y empezó un régimen estrictamente militar que proscribió los partidos políticos, anuló a la Central Obrera Boliviana (COB) y cerró las universidades. Esta etapa estuvo marcada por la persecución y exilio de los opositores.

El presidente de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (Asofamd), Alberto Aparicio, recordó que los centros de tortura operaban en el cuartel de Viacha, el DOP (Departamento de Orden Político) y la casa de vejámenes en la localidad de Achocalla.

En 1974, la dictadura lanzó  un paquete de medidas económicas como la devaluación de la moneda. Los campesinos iniciaron un bloqueo de caminos y el régimen declaró un estado de sitio que derivó en la masacre de Epizana y Tolata, con el saldo de al menos 80 muertos.

Un año después, Banzer se reunió con el dictador chileno Augusto Pinochet en Charaña para hablar sobre una salida soberana al mar, que no prosperó. En 1977 convocó a elecciones, en las que su candidato, Juan Pereda, fue derrotado por Unidad Democrática y Popular (UDP). Los comicios fueron anulados.

Una huelga de cuatro mujeres mineras, entre ellas Domitila Chungara, dio paso a la masificación de la medida de presión que cambió el curso de la historia. Banzer fue obligado a dejar el poder en 1978.

Aparicio informó que la dictadura banzerista dejó al menos 33 desaparecidos, para los cuales, aún se espera justicia

“En Bolivia no se hace justicia”, cuestionó, para luego informar que ante esa situación familiares de víctimas como la de José

Carlos Trujillo, Renato Ticona y José Luis Ibsen Peña denunciaron al Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

El fallo fue favorable a los familiares de las víctimas. Se dispuso que el Estado pague a las familias de Trujillo y Ticona, por separado, 400.000 dólares, mientras que a Ibsen, 700.00 dólares.

El líder del Partido Socialista  (PS-1), Marcelo Quiroga Santa Cruz, impulsó un juicio contra el entonces general Banzer. El político fue torturado y asesinado en la dictadura de Luis García Mesa (1980). Hasta hoy no se da con el paradero de sus restos.

El dictador fundó en 1979 Acción Democrática Nacionalista (ADN), partido con el que participó en las elecciones nacionales.

En 1997 asumió el poder por la vía democrática, con el apoyo de partidos políticos como el MIR, Condepa, UCS, NFR y el PDC.

Banzer no terminó su mandato. El 2001 se le diagnosticó cáncer y se vio obligado a dimitir; un año después falleció. Jorge Quiroga asumió el mando del país.

Para el vicepresidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz, Carmelo Galdos, la dictadura fue “un golpe de Estado cruento” que provocó pérdidas de vidas como la del padre Mauricio Lefebre. “Quedó pendiente el juicio contra Banzer”.

Resarcimiento a víctimas de violencia

En junio de este año, el gobierno de Evo Morales informó que aprobó los trámites de resarcimiento par 1.600 víctimas de la violencia política. Benedicto Hurtado, uno de los beneficiados, informó que 9.000 personas iniciaron los trámites.

El resarcimiento, que oscila entre 48.924 bolivianos y 244.220 bolivianos, está establecido por la Ley 2640.

“Con esas 1.600 personas que van a recibir el resarcimiento se estaría reconociendo que en Bolivia no hubo dictadura, entonces ¿para qué vamos hablar de dictadores?”, cuestionó  Hurtado, miembro de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (Asofamd).

La Ley 2640 de Resarcimiento Excepcional establece que los hechos en materia de resarcimiento serán procedentes en casos de detención y prisión arbitraria, tortura, exilio o destierro, lesiones e incapacidad calificadas, muerte en el país o el exterior por razones de violencia política o desaparición forzada.

Corrupción marcó gestión de Banzer

Ganó las elecciones de 1997, dimitió el 2001 y falleció el 2002.

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Posesión. El 6 de agosto de 1997, Banzer asume el mando de la Nación, junto a Jorge Quiroga. | Fuente: Foto: Archivo La Razón

El 6 de agosto de 1997, Hugo Banzer asumió el mando del país, y con ello el dictador volvió al poder, esta vez a través del voto ciudadano. Su legado político no sobrevivió a su muerte y la corrupción marcó su gestión democrática con hechos como el sobreprecio en la compra del avión Beechcraft, que vinculó a su entorno político y familiar.

Guillermo Fortún fue una de las últimas personas que buscó reactivar el partido de Banzer, Acción Democrática Nacionalista (ADN), con su candidatura a la Alcaldía de La Paz el 2010. Antes de las elecciones huyó de Bolivia, porque se lo vinculó con el caso de uso irregular de gastos reservados en el período 1997-1999.

Fue detenido en Perú y hoy guarda detención en el penal de San Pedro. El yerno del “general”, Luis Alberto Chito Valle también está en la cárcel, acusado por hechos de corrupción cuando se desempeñó como Prefecto de La Paz, entre 1997 y 1999.

El extinto ministro de Defensa de Banzer, Fernando Kieffer, también estuvo encarcelado. Fue acusado por delitos como el sobreprecio de 1.800.000 de dólares en la compra del avión Beechcraft, en la compra de fusiles Galil y el desvío de ayuda para los afectados del terremoto en Aiquile, Mizque y Totora, en Cochabamba.

Las hijas de Banzer, Ericka y Patricia, esta última secretaria privada de su padre, fueron vinculadas con el caso Beechcraft.

El italiano Marco Marino Diodato, esposo de Gina Banzer, sobrina del general, fue relacionado con el narcotráfico y lavado de dinero. Las investigaciones establecieron que trabajó para instalar escuchas telefónicas en el Palacio de Gobierno. Estuvo detenido, pero burló el control policial y huyó.

El presidente no culminó con su gestión de gobierno y dimitió el 2001, debido al cáncer que lo aquejaba y lo obligaba a viajar a Estados Unidos para recibir tratamiento médico. Murió el 2002.

Jorge Quiroga, su vicepresidente, asumió el mando del país.

Acción Democrática Nacionalista (ADN) se presentó el 2002 a las elecciones nacionales, logrando el séptimo lugar en la preferencia electoral. En las justas del 2005, no participó.

Quiroga fundó Poder Democrático y Social (Podemos) y logró el segundo lugar en las elecciones del 2005.

Yolanda Prada, viuda de Banzer, no estuvo al margen de los problemas judiciales. Fue citada a declarar ante la Fiscalía luego de que Luis Arce Gómez, lugarteniente del exdictador Luis García Mesa revelara que los restos del extinto líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz estaban enterrados en la hacienda de los Banzer en San Javier, Santa Cruz.

Domitila Chungara: ‘Han cambiado muchas cosas, pero aún falta la participación y unión del pueblo’

Una huelga, que marcó la historia del país, se instaló en la Navidad de 1978. La medida de presión no sólo logró la amnistía para los exiliados y perseguidos, sino que dio paso a las elecciones nacionales

image Domitila Barrios Cuenca de Chungara

Nació: 07-05-1937 Actividad: Ama de Casa y exdirigenta sindical Una luchadora sindical. Tuvo 11 hijos, de los cuales siete viven. Su vida estuvo ligada, en los años 70, a una intensa actividad político-sindical. Tiene cáncer en los pulmones, pero ello no es óbice para que dedique parte de su tiempo a formar nuevas generaciones en la Escuela de Formación Política, en Cochabamba. Participó en algunos actos de las mujeres campesinas, Bartolina Sisa, en el que participó el presidente y líder del MAS, Evo Morales. Junto a un grupo de mujeres instaló una huelga de hambre en 1978 que posteri

Hoy se cumplen 40 años del golpe de Estado del extinto general Hugo Banzer. Mujeres como Chungara, Luzmila de Pimentel, Angélica de Flores y Aurora de Lora fueron artífices de una lucha sindical que acabó con un régimen militar que gobernó Bolivia por siete años. A cuatro décadas de ese hecho, Domitila Chungara ve con optimismo el futuro y espera que las nuevas generaciones no olviden aquellos tiempos en los que los derechos humanos no existían. 

— Hoy se recuerdan 40 años de la dictadura del extinto general Hugo Banzer, ¿qué rememora de esa época?

— La dictadura de Banzer fue tan cruel como la dictadura de (René) Barrientos o de (Luis) García Meza. Ellos han tomado el poder contra la voluntad del pueblo, principalmente Banzer, porque ha entrado al Gobierno con matanzas y sangre, nos ha arrebatado las pequeñas conquistas que teníamos los obreros, como bonificaciones y días de feriado. En la mina, por ejemplo, teníamos una pequeña bonificación, y eso nos ha quitado y ha lanzado devaluaciones (de la moneda), como la de 1974. Con un peso boliviano comprábamos seis panes, y de la noche a la mañana, por un decreto, sólo se podía comprar con el mismo peso boliviano dos panes. Debido a las protestas en el campo ha habido las matanzas de Tolata y Epizana, en Cochabamba.

— ¿Cómo fue la dictadura en los centros mineros?

— Nos quitó todas nuestras libertades, se persiguió y detuvo a nuestros dirigentes sindicales y a cualquier persona que hablaba sobre aumentos salariales o injusticias. En Siglo XX (Potosí) teníamos más de 400 familias que no tenían trabajo, y los papás, cabezas de hogar de esas familias, estaban declarados en la clandestinidad o exiliados. Nuestros campamentos mineros eran zonas militares, porque eran patrullados con tanques, y estaba prohibido  caminar entre dos o tres personas, porque se nos acusaba de que estábamos confabulando contra el Gobierno. Los militares se entraban de noche a las casas.

— ¿Todos los derechos fueron proscritos?

— Fueron siete años crueles, sangrientos y llenos de temor. No éramos libres de decir nada, ni siquiera podíamos dormir tranquilos porque de noche los militares entraban a cualquier vivienda, capturaban a los hombres y violaban a las mujeres. La dictadura ha sido muy dolorosa, sobre todo para las familias mineras porque los centros mineros fueron también centros militares.

— ¿Qué hacía Domitila Chungara cuando Banzer accedió de facto al poder en 1971?

— Era dirigente de las amas de casa, pero como fuimos marginadas ingresé a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos. A través de esa organización hacíamos denuncias en la medida en que se podía. Hacíamos todo el esfuerzo para que en el interior o en el extranjero se conozca todo lo que pasaba en el país.

— La historia relata que fue la huelga de hambre de 1978 que abrió el paso al cambio.

— Realmente en las minas había unidad. Los obreros nunca se doblegaron ante los dirigentes o coordinadores que puso el Gobierno. Nadie se iba a quejar donde ellos, pero luego se crearon los delegados de base elegidos por los obreros y a través de ellos se organizó la huelga de hambre de cuatro mujeres que después se propagó por todo el país.

— ¿La lucha sindical fue base para el derrocamiento del extinto general Banzer?

—La Central Obrera Boliviana (COB), apoyando a la huelga de hambre de las mujeres, declara la huelga general. Banzer pensó que el pueblo no iba a aceptar la medida de presión, pero se equivocó, ya que todo el país paro. El dictador tuvo que repensar las cosas porque una medida de esta naturaleza paralizaba la producción minera e hidrocarburífera, y el conflicto amenazaba con crecer por las exigencias laborales. Banzer se asustó y de los cuatro puntos de nuestro pliego, aceptó tres: la amnistía general e irrestricta para todos los obreros y perseguidos políticos y sindicales; la devolución de sus fuentes de trabajo; y la vigencia de las organizaciones sindicales y políticas porque iba a haber elecciones, y no había ningún partido político de oposición. Estos tres puntos se lograron con la huelga de hambre que movilizó y unió a todo el país.

— ¿Qué cambió en el país en estos 40 años?

— Muchas cosas han cambiado, pero no como nosotros quisiéramos, porque falta participación y unión del pueblo. Hay mucho interés personal, no hay una línea política que seguir para un cambio definitivo en el país.

— ¿Qué le pareció el cambio de Banzer, de dictador a Presidente elegido democráticamente?

— Ellos tienen trampas para acceder al poder, porque se juntaron tantos grupos que aparecieron ganando las elecciones. (Banzer accedió al poder apoyado por una megacoalición formada por el MIR, NFR, PDC, Condepa y UCS). En realidad, yo creo que la gente que ha sufrido por la dictadura y a la que le ha costado bajar a Banzer del poder no ha votado por él.

— ¿Cómo se puede fortalecer la democracia en el país para que no se repitan episodios como el de las dictaduras?

— Es una obligación moral de todos los padres de familia transmitir las experiencias que hemos vivido, es decir, el sufrimiento que hemos pasado durante las dictaduras. Somos un país rico y el pueblo tiene derecho a disfrutar de esas riquezas, y para eso tenemos que organizarnos, unirnos y prepararnos políticamente para saber por qué camino ir.

— ¿Hará algo especial para rememorar estos 40 años del golpe de Estado del 21 de agosto de 1971?

— Sí, en la Escuela de Formación Política siempre hacemos un acto de homenaje pequeño, contamos los episodios que se ha vivido.