Prensa en alerta por amenazas contra periodista boliviana

La periodista Mónica Oblitas denunció que recibe amenazas telefónicas y por correo electrónico desde el último 4 de abril cuando se publicó en el diario La Prensa de La Paz, un trabajo periodístico en el que denuncia a la médico Erika Hinojosa por haber falseado la verdad en un informe forense a cambio de dinero.

imagePeriodistas de Bolivia en conferencia de prensa. Foto ilustrativa ANF.

Según la reportera, ella investigó el tema a raíz de una denuncia sobre el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de El Alto, donde se estarían emitiendo certificados médicos a pedido de supuestos damnificados o damnificadas de agresiones o violaciones.



La especialista forense fue destituida de su cargo por disposición de la Fiscalía General de la República. Después de la denuncia efectuada el 3 de abril, los responsables del IDIF junto a la Fiscalía de la ciudad de El Alto investigaron de oficio el caso de certificados forenses falsos que habrían sido extendidos por la médico forense, en la zona Santiago II, según informó su director, el doctor Rubén Solis.

Oblitas dijo que desde entonces ha recibido amenazas en reiteradas oportunidades y que incluso han involucrado a su hijo en éstas.

La periodista ha señalado a la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que está muy angustiada y que no sabe qué hacer ni cómo actuar para protegerse y proteger a su hijo de estas amenazas.

CPJ EN ALERTA

Sobre el caso, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) expresó su preocupación por las amenazas de muerte y hostigamiento contra la periodista boliviana Mónica Oblitas que investigó corrupción en el Instituto de Investigaciones Forenses del estado boliviano en abril.

“Estamos muy preocupados por la seguridad de Mónica Oblitas y la de su familia”, afirmó Carlos Lauría, el coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “Las autoridades bolivianas deben tomar todas las medidas necesarias para protegerla y asegurar que los periodistas pueden ejercer periodismo crítico sin temor a represalias”.

El Diario, La Paz