Caso YPFB-Catler: “El dinero (de Jorge O’Connor) era para Santos Ramírez”

Entrevista a Luis Fernando Córdoba, detenido en la cárcel de San Pedro desde hace 32 meses, acusado por el supuesto asesinato del empresario Jorge O’Connor, dentro el proceso por el caso YPFB- Catler Uniservice que involucra al expresidente de YPFB y ex hombre fuerte del MAS, Santos Ramirez.

Página Siete / La Paz – 13/10/2011

“El dinero (de Jorge O’Connor) era para Santos Ramírez”

imageLuis Fernando Córdoba, conocido como Ticoco, procesado por el caso del asesinato del empresario Jorge O’Connor y la presunta corrupción por el caso YPFB- Catler Uniservice, habló con Página Siete. Asegura que es inocente de todos los procesos que le siguen.



Admite que él llevaba el dinero de O’Connor el día de la muerte de éste (450 mil dólares) pero no explica por qué lo hacía. Dijo que el dinero era para Santos Ramírez.

Dice que antes de esos sucesos trabajaba como asesor jurídico y que se dedicaba a la compra y venta de vehículos. “También tenía un restaurante que se llamaba Media Naranja. Tenía una vida normal y tranquila”.

¿En qué estado se encuentran los procesos en su contra?

Estoy aquí 32 meses por los delitos de contratos lesivos al Estado, cohecho pasivo y activo e incumplimiento de deberes. Al principio ingresé por el asesinato del señor Jorge O’Connor D’Arlach, pero en ese caso gozo de la detención domiciliaria. Actualmente estoy detenido en San Pedro. Estoy con tres procesos diferentes en los que no tengo ninguna participación, son telenovelas inventadas y no podrán ser comprobadas.

¿Qué relación tenía con Jorge O’Connor y cómo llega a estar con él el día de su muerte?

Éramos amigos de muchos años. Yo era un colaborador directo de él. A raíz de una denuncia del 6 de enero de 2009, Jorge me pide que yo me aleje del proyecto Catler Uniservice, para la construcción de una separadora de líquidos en Río Grande, Santa Cruz. Tres semanas después recibo una llamada de Mario Cossío (Mcgalem) (otro implicado) indicando que Jorge me necesitaba para ayudarlo en unos trámites y es cuando me dice que teníamos que entregar ese dinero.

¿Sabía que los 450 mil dólares eran para Santos Ramírez?

Ese día teníamos que entregar el dinero a los hermanos Navía y a Gonzalo Aramayo. Y es ahí que se destapa toda la corrupción y que el dinero era para Santos Ramírez y que los Navía tenían algo que ver. Pasó todo esto y luego me acusaron del asesinato de Jorge, que es totalmente falso.

También se acusó a su hermano Ernesto de estar involucrado en la muerte de O’Connor. ¿Qué participación tiene él en todo el caso que se investiga?

Es falso. Está detenido por denunciar el secuestro del que yo fui víctima (posterior a la muerte de O’Connor). Tenía la obligación de denunciar como hermano mayor.

Los presuntos atracadores de O’Connor el día de su muerte dijeron que conocían a los hermanos Córdoba y que ustedes fueron los autores intelectuales del crimen.

Sí, pero posteriormente se retractan. En un careo yo les pregunté de dónde me conocían y ellos me dijeron que los torturaron y golpearon para que digan que me conocían.

¿Quiénes permanecen detenidos y quiénes están en libertad?

Gonzalo Aramayo y Mario Cossío se beneficiaron con un proceso abreviado y están libres. En la cárcel estamos Javier Navía, Santos Ramírez y yo.

¿Tienen algún parentesco con Santos Ramírez?

Mi padre es de Potosí y mi madre de Sucre. Pero no somos familiares de Santos Ramírez. No sabemos qué mano negra hubo para implicarnos en el asesinato sólo porque yo trabajaba con Jorge O’Connor. Ése fue el error.

Antes de la entrega del dinero aquel 27 de enero de 2009, ¿hubo entregas anteriores?

Bueno, ya se habían entregado montos de dinero con anterioridad y se dio a conocer esto al Ministerio Público.

Cambiemos de tema. ¿Qué relación tiene usted con el local nocturno El Caballito? ¿Lo administra usted? Es un local ilegal según la Alcaldía.

Yo nunca fui dueño del local. Mi hermano Ernesto es el dueño del inmueble pero no del boliche. Tampoco fuimos administradores porque no se puede administrar desde la cárcel. Ernesto está con detención domiciliaria y yo estoy en la cárcel de San Pedro.

Mi hermano alquila ese local para tener un ingreso porque no trabaja y tiene familia.

¿Cómo es su relación con su hermano Marco Antonio?

Él también es abogado. Fue diputado por Podemos. Tenemos una buena relación familiar. Los siete hermanos somos muy unidos, nos apoyamos siempre. Marco Antonio no tiene nada que ver en nada, no administra El Caballito. Nosotros nunca pertenecimos a pandillas. La gente que nos quiere hacer daño se inventa esas cosas.

El hermano de Jorge O’Connor, Miguel, quien estuvo con ustedes el momento del atraco (27 de enero de 2009), fue involucrado en los contratos firmados entre YPFB y Catler Uniservice. ¿Qué sabe de eso?

Miguel fue quien también firmó los contratos. Estuvo en la cárcel. Él hizo una filmación a mi persona y de esa manera recuperó su libertad. Yo actualmente cargo con todo aquí en la cárcel. Su hermano está libre y yo que no firmé ni un solo documento sigo detenido con un proceso que no termina. Actualmente estamos en juicio en el Tribunal Primero de Sentencia por el caso de contratos lesivos al Estado de Uniservice Catler. Estamos en la etapa de los testigos.

“No tengo en absoluto nada que ver en nada”

En una entrevista con Página Siete, Luis Fernando Córdoba, involucrado en hechos de corrupción y el crimen del empresario Jorge O’Connor D’Arlach, aseguró que es inocente de todos los delitos por los cuales es investigado actualmente.

“No tengo en absoluto nada que ver en nada. En el asesinato, en los contratos lesivos al Estado, en ganancias ilícitas soy inocente”, aseveró ayer.

Contó que su vida se desarrollaba con toda normalidad antes del 27 de enero de 2009. “A partir de ahí mi vida cambió lastimosamente”, lamentó.

Ese día, el empresario O’Connor iba acompañado de su hermano, Miguel O’Connor y de sus asesores de confianza, Luis Fernando Córdoba y Mario Cossío en un vehículo con destino a un inmueble de la avenida Tejada Sorzano.

Detrás de ellos iban Javier Navía Doria Medina, cuñado de Santos Ramírez, que por entonces era el presidente de la estatal petrolera, y Gonzalo Aramayo.

Al llegar, O’Connor fue interceptado por presuntos delincuentes quienes le quitaron el dinero y dispararon contra él desde una motocicleta. El empresario fue trasladado al Hospital Arco Iris, pero ya sin vida.

A partir de su muerte se destaparon hechos de corrupción en YPFB que vinculaban a Ramírez y a otros funcionarios.

“He sido detenido injustamente y, la verdad, estoy en busca de justicia y no la encuentro hasta la fecha. Mi esperanza son los jueces ciudadanos y que haya una justicia divina para que se esclarezcan todos los hechos y salir de este calvario e infierno en los que estoy viviendo”, señaló Córdoba a este medio.