TIPNIS. La cruz de los indígenas bolivianos

“Como nos pidió Jesús, cuando nos dijo toma tu cruz y sígueme”, dice el líder de los marchistas Fernando Vargas, “nosotros cargamos nuestra cruz y salimos al camino”. Y como Jesucristo, añade, “en el camino fuimos maltratados, insultados y golpeados”. Ascenso a la cumbre ocasiona desmayos a indígenas de tierras bajas.

image Pese a las inclemencias del clima los indígenas reanudaron su marcha ayer. Foto APG (Opinión)

La cruz del TIPNIS



Por Juan Carlos Salazar

Sacramento (La Paz), 15 Oct. (ANF).- Fernando Vargas apela al Evangelio para describir las penurias de los marchistas en dos largos meses de caminata. “Como nos pidió Jesús, cuando nos dijo toma tu cruz y sígueme”, dice mientras trepa la cuesta de Sacramento, entre Yolosa y Chuspipata, “nosotros cargamos nuestra cruz y salimos al camino”. Y como Jesucristo, añade, “fuimos maltratados, insultados y golpeados”.

El líder de los indígenas defensores del TIPNIS camina a paso lento y acompasado al frente de la columna, escoltado por banderas blancas y tricolores. De vez en cuando, voltea la cabeza para constatar el ritmo de la marcha, y haciendo visera con la mano derecha para cubrirse del sol, contempla la larga fila multicolor que avanza serpenteando por la cornisa del llamado “camino de la muerte”, entre precipicios y acantilados.

A dos meses exactos de su partida de Trinidad y a menos de 100 kilómetros de La Paz, donde pretenden entrevistarse con el presidente Evo Morales en busca de respuesta a sus planteamientos, los indígenas creen que su esfuerzo ha tenido hasta ahora un rédito político innegable.

”Ha despertado la conciencia de los bolivianos y ha logrado unir a todo el país en torno a la defensa del medio ambiente”, dice Vargas en un breve balance de las ocho semanas de caminata, aunque prefiere no hablar de un “triunfo político” a la espera de la llegada de la marcha a La Paz.

Sin embargo, no se hace ilusiones sobre un eventual encuentro con el presidente Evo Morales. “Como él no ha tenido tiempo para venir a hablar con nosotros, nosotros nos estamos dando tiempo para ir a La Paz para hablar con él”, dice con no poca ironía. Pero, al mismo tiempo, reconoce que, a estas alturas del partido, es difícil saber si el mandatario recibirá o no a los marchistas. “En realidad, no sé qué decir”, resume, sin revelar, por otra parte, los planes que tiene en mente en caso negativo.

Vargas apunta en el renglón positivo del balance la solidaridad que recibieron los marchistas en San Borja, Rurrenabaque y Caravani, y no duda en señalar como los puntos negativos la represión policial de que fueron víctimas en Yucumo y los esfuerzos del gobierno para desprestigiar y paralizar la marcha. “Pero eso ya pasó, ya estamos en las puertas de La Paz”, dice aliviado.

A pesar de las dificultades que entraña la nueva etapa de la marcha, como los cambios de clima y el ascenso desde los 1.300 metros sobre el nivel del mar de Yolosa hasta los 4.000 de Chuspipata, los indígenas marchan animados y con la mente puesta en la sede del gobierno.

Muchos de ellos no conocen la ciudad. “Me han dicho que es muy linda”, dice Jacinta, ilusionada, como muchos de sus compañeros, por las noticias que llegan desde la gran urbe sobre los preparativos para una recepción triunfal. Los dirigentes que van y vienen de La Paz, hablan de un “cordón humano” que recorrerá la Avenida de las Américas, la Bush, la Camacho y la Mariscal Santa Cruz para rematar en la Plaza San Francisco.

Los cambios de clima y alimentación han provocado estragos entre los niños que acompañan a sus padres, en tanto que el ascenso a la montaña ha causado en el primer día, poco después de la salida de Yolosa, al menos seis desmayos engre los adultos.

“¡Doctor, doctor!”, recorre el grito a lo largo de la columna, cuando alguno de los marchistas desfallece por el calor y el cansancio. Desde el jueves pasado, la alcaldía paceña ha puesto a disposición de los marchistas un consultorio médico ambulante, dos ambulancias y dos camiones cisterna con agua potable.

“Los principales problemas son el agotamiento en los adultos y las diarreas en los niños”, dice una enfermera, a quien le preocupa el frío que se empieza a sentir por las noches y las madrugadas y que está ocasionando muchos resfríos. “Nos preocupa, sobre todo, por los recientes brotes de gripe A que se han producido en el país”, agrega.

La temperatura en el recorrido varía considerablemente, desde los 30 grados de Yolosa hasta los cinco o menos de La Cumbre, donde seguramente llegarán entre el lunes y martes próximos tras pernoctar en Chuspipata, a unos 60 kilómetros de La Paz.

En Sacramento, a 22 kilómetros de Yolosa, los marchistas hacen un alto en el camino y levantan campamento para comer y pernoctar. Las mujeres reparten sopa de fideo, arroz con pollo, plátano, pan y refrescos. La presidenta del Comité de Marcha, Jenny Suárez, dice que escasea la carne y el aceite y pide carpas grandes de nylon para proteger a los caminantes en su próximo ascenso a La Cumbre.

Vargas afirma que el pueblo boliviano “sabrá responder” al gobierno de Evo Morales por su actitud ante al marcha, pero se abstiene de señalar si esa respuesta se dará a través del voto nulo en las elecciones judiciales del domingo. “Yo prefiero no hablar de las elecciones. Estoy seguro de que el pueblo votará a conciencia, pero yo no le puedo decir cómo”, afirma.

A pesar de haber sido golpeado y detenido durante la represión del 25 de septiembre pasado en Yucumo, el líder de los indígenas del TIPNIS prefiere pasar de página y mirar adelante. Lo único que le preocupa es el eventual encuentro con el presidente Evo Morales a la llegada de los marchistas a La Paz.

”Esperemos que el presidente mire su investidura y asuma su responsabilidad como presidente, que es resolver los problemas, resolver el problema del TIPNIS, que él mismo ha creado con su proyecto de carretera sin consulta previa y violando la Constitución”, dice.

”Si él quiere recuperar su investidura, porque no se la hemos dañado nosotros, se la dañado él mismo, tiene que reflexionar , mirar atrás, y si nos considera minoría, tiene que pensar que esa minoría lo puso donde está y tiene que respondeer a cada uno de los 16 puntos de  nuestra plataforma”, concluye.

La marcha prosigue lentamente rumbo a Chuspipata. Hombres y mujeres parecen deslumbrados por el paisaje. Acostumbrados a los llanos, ven con ojos desmesurados los profundos precipicios que bordean la carretera. “¡Agua, agua!”, gritan jubilosos al pasar por debajo de las cascadas que se precipitan a cada paso sobre el camino. Es el momento de la algarabía y el refresco, entre silbatos y redoble de tambores.

TIPNIS: Ascenso a la cumbre ocasiona desmayos a marchistas

La marcha analizará este fin de semana los kilómetros que faltan para llegar a la sede de gobierno, no descartan con quedarse este domingo en Pongo Yungas de La Paz.

image Marchistas del TIPNIS, ascenso a Sacramento Yungas (La Paz). Foto: ANF

Por: Yuri Flores (enviado especial de la ANF) 

Sacramento/La Paz, ANF.- El ascenso a la cumbre desde los yungas de La Paz, que realizan los más de mil marchistas que se dirigen rumbo a la sede de gobierno, sufren el cambio de clima lo que ocasiona el desmayo de los indígenas del TIPNIS, señalo el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez.

Este viernes, la marcha recorrió más de 20 kilómetros desde Yolosa que está a más de 1.180 metros sobre el nivel del mar hasta Sacramento que se encuentra a 65 kilómetros de la ciudad de La Paz y a una superior a los 1.600 metros sobre el nivel del mar.

Esta trepada ocasionó el desmayo de más de 6 personas, sobre todo mujeres, no sólo por el ascenso hacia la cumbre sino por el frio que se empieza a sentir en el lugar.

“La fuerza de la naturaleza que ha azotado a la columna de la marcha, ha habido seis hermanos desmayados, pero con la ayuda se pudo socorrer a los hermanos, pero otros tenían el mismo síntoma se les socorrió antes de desmayarse”, dijo el asambleísta a ANF.

Este sábado la marcha continúa hasta Chuspipata que se encuentra a 46 kilómetros de la sede de gobierno, lo que ocasiona la preocupación de los marchistas principalmente de las mujeres embarazadas y los niños ya que se incrementarían los resfríos y las temperaturas.

Este domingo la marcha efectuará un recorrido de cuanto falta para La Paz, para determinar el ascenso hacia la cumbre y posteriormente llegar a la sede de gobierno.

“Se hará un recorrido entre el día de mañana (sábado) más temprano para sacar kilometraje lo que será en Pongo) un poco más adelante para que ya tengamos  desde el día lunes los lugares, de cuando estaría ingresando la marcha a La Paz”, manifestó Adolfo Chávez.