Ashton Kutcher ha interrumpido sus vacaciones en Brasil y ha volado a Los Ángeles para interesarse por el estado de salud de Demi Moore, ingresada por abuso de sustancias y que actualmente está recibiendo tratamiento contra la anorexia y el agotamiento físico que padece.
El actor fue centro de las críticas cuando varios reporteros apostados a las puertas de una discoteca en São Paulo le preguntaron acerca de las circunstancias que afectaban a su ex mujer y no quiso contestar absolutamente nada.
No obstante, ahora ha declarado que se siente «profundamente afectado» por este tema y por eso ha corrido para estar a su lado. Una fuente cercana Kutcher ha transmitido a la revista ‘People’ que «Ashton está muy preocupado por Demi. Todavía le importa lo que le pase y quiere lo mejor para ella».
Por otra parte, un amigo de la actriz, que ha cancelado su vuelta al cine, ha revelado a ‘The Sun’ que «Demi no bebe alcohol, pero cuando sale sí toma toneladas de bebidas energéticas. Además, últimamente apenas ha comido, así que ha tomado mucha cafeína para mantener su energía», alude este portavoz.
Según parece, Moore ya ha sido dada de alta del hospital y va a recibir tratamiento especializado. Un amigo suyo también ha dicho que «cuando ingresó parecía borracha, pero era pura debilidad. No estaba llevando una vida muy saludable y eso le ha pasado factura».
Fuente: www.elmundo.es