La ley aún no fue aprobada en la Asamblea Legislativa.
Ilegal. Se necesita un contacto con los vendedores de armas cortas o largas. El potencial “cliente” puede conseguir desde fusiles hasta pistolas y revólveres.
El acceso a las armas no es tan complicado en La Paz. Andrea Martínez / Página Siete
Es un secreto a voces. La venta ilegal de armas en el “barrio chino” de La Paz y en la feria 16 de Julio, en El Alto, se realiza a pedido y mediante contactos, quienes, en su mayoría, se dedican al negocio.
Para quienes intentan comprar un arma por primera vez, encontrar un contacto que sepa quién la vende es dificultoso. En cambio, quienes son asiduos compradores ya conocen a esos contactos.
Página Siete visitó el jueves el “barrio chino”, en la zona paceña de Gran Poder, y junto a una persona que intentaba comprar una pistola recorrió el lugar en busca de contactos conocidos.
Bastó con hacer una señal para que un hombre de unos 40 años de edad se acerque. “Necesito una pistola nueve milímetros para la próxima semana a más tardar por un tema de seguridad. ¿Me la puedes conseguir?”, preguntó el potencial comprador.
El contacto respondió: “te la consigo, pero para el próximo viernes. El que me trae las armas ha viajado hasta Perú, pero te voy a dar una que es nuevita nomás y en caja”. A lo que el cliente le dijo: “entonces, el viernes regreso, me vas a rebajar, ¿no ve?”.
Actualmente el proyecto de Ley de Armas está en la Asamblea Legislativa Plurinacional y la comisión de Gobierno de la Cámara de Diputados prevé la norma sea aprobada en marzo de 2012. Hay que recordar que son 13 años que este proyecto “duerme” en el Congreso sin ser tratado por los asambleístas.
El contacto, interesado en vender la pistola solicitada, llevó al cliente a un lado de la calle y con ademanes que sugerían privacidad le dijo que le asegure la compra de la pistola con el 20% de adelanto del precio.
“No traje el dinero ahora, necesitaba confirmar que me la van a vender. Pero yo te aseguro que la necesito, si quieres te llamo el jueves para que nos veamos”, respondió el cliente.
El vendedor aceptó, pero le indicó que para entregarle el arma debían verse en otro lugar que él le explicaría después. Así cerraron el trato y el contacto se fue al lugar donde permanecía antes de que sea llamado por el cliente.
Sin embargo, esta persona no es la única que se dedica a contactar a vendedores con compradores de armas.
En el mismo “barrio chino” hay, según una fuente policial, al menos 15 personas que al margen de vender otros productos y accesorios son los contactos para la comercialización de armas.
El mismo panorama se observa en la feria 16 de Julio de la ciudad de El Alto.
En sectores donde se venden vehículos y autopartes, celulares y otros accesorios, rondan los contactos y también los mismos vendedores de armas.
Según la fuente policial entrevistada, los principales vendedores de armas son contadas personas que tienen sus negocios de celulares y accesorios en la feria alteña. Tienen contactos con ex policías y militares que venden sus armas de servicio activo en sus instituciones.
Página Siete / La Paz