La Iglesia Católica lamenta la muerte de tres personas y el saldo de decenas de heridos en Yapacaní y exhorta a las partes involucradas y autoridades a volver al camino del diálogo. Bajo el título “Entendimiento y respeto a la vida”, este viernes, el Secretario General de la Conferencia Episcopal (CEB), monseñor Oscar Aparicio, hizo conocer el comunicado de la Iglesia Católica, le acompañaron el Arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, y el Obispo Auxiliar de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini. “Exhortamos a las partes involucradas y autoridades nacionales a retomar el camino del diálogo, a fin de asegurar a este municipio, en el plazo más breve posible, el estado de derecho que le garantice una pacífica convivencia”, puntualiza la CEB.
Los pastores episcopales “lamentamos profundamente estos hechos, denunciamos el enfrentamiento entre hermanos y el uso desmedido de la fuerza pública”, agregó monseñor Aparicio al reiterar que “ningún interés, por legítimo que se considere, justifica la pérdida de vidas humanas”. El miércoles, en un enfrentamiento ocurrido en Yapacaní fallecieron tres personas y el saldo de heridos superaría 60, tanto en la población como efectivos policiales, de acuerdo con los reportes llegados desde la zona. La CEB “expresa su hondo pesar por la muerte de tres personas y los muchos heridos como saldo de un enfrentamiento entre efectivos de la fuerza policial y los sectores movilizados en la disputa por el municipio de esta población”.
Además, los Obispos señalan que los hechos ocurridos en la población del departamento cruceño ha dejado “un estado de temor e incertidumbre entre los pobladores”. “El único recurso válido para la solución de los problemas es el diálogo sincero y responsable en el respeto a la dignidad de la persona y a la sacralidad de la vida humana”, reiteran los Obispos al ratificar la condena de “toda acción que alienta la desconfianza, la descalificación mutua y la intolerancia entre diversos sectores de la sociedad”. Además, piden que estos acontecimientos merezcan “una investigación imparcial, la identificación de los responsables y las sanciones más justas”.
Fuente: Red Uno.
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