Natalia recibe hoy el hígado de papá

Trasplante. La cirugía comienza a las 7:30 en la clínica Incor. La familia tiene confianza.

imageEsperanza. José Ernesto y Mary Lenny, padres de Natalia, tienen fe en Dios de que la cirugía de su niña será un éxito. Padre e hija están internados en la clínica Incor

La sonrisa de José Ernesto Azogue Ribera lo dice todo. No hace falta preguntarle, solo con ver su rostro lleno de esperanza uno entiende que, pese a la difícil operación de trasplante de hígado a la que se someterá hoy para salvar a su hija, tiene fe de que luego de esta operación cambiará la vida de su pequeña Natalia, que padece de atresia biliar.



Natalia, de casi cinco meses de vida (nació el 24 de agosto de 2011), reposa en los brazos de papá sin saber que hoy su organismo deberá soportar unas 12 horas de cirugía, tiempo estimado para que el equipo médico termine con el trasplante de hígado que le permitirá seguir viviendo.

La mayoría de los médicos que operarán a José Ernesto y a la pequeña Natalia son los mismos que hace más de 15 años trasplantaron con éxito el hígado a Indira Soruco Suárez, que el 9 de agosto cumplirá 17 años. Aquella vez Marcia Suárez Castedo, mamá de Indira, fue la donante de la primera intervención quirúrgica de este tipo en el país.

Freddy Gutiérrez, uno de los galenos que tiene experiencia en este tipo de cirugías, agradeció el esfuerzo extraordinario que los médicos de Estados Unidos hacen para llegar al país y regalar su talento a favor de los bolivianos.

“Ellos vienen para ayudar y salvar vidas”, afirmó Gutiérrez, mientras apuntaba a los seis médicos estadounidense que llegaron ayer a nuestra capital. Entre ellos está Stephen Dunn, el hombre que en 1996 protagonizó el éxito del primer trasplante de hígado en Bolivia y que ahora va por una nueva satisfacción.

Junto a Dunn llegó Steven Steyer, otro galeno que fue parte de la historia de Indira. Ambos estarán acompañados por sus colegas Carlos Campos, Beau Kelly, Warren Maley y Christopher Raab, además de un equipo de profesionales bolivianos que estará presente en la cirugía que hoy se realizará en la clínica Incor.

Al caer la tarde de ayer José Ernesto y Natalia fueron internados en el centro médico. El hombre, que es veterinario de profesión, dijo que estaba ansioso por lo que sucederá hoy, pero a la vez confiando en Dios, al que encomendó el trabajo de los médicos.

Su esposa, Mary Lenny Serrate Chávez, agradeció a la población que en las semanas pasadas los colaboró para juntar $us 30.000 que necesitaban para costear algunos de los gastos de la cirugía.

“Gracias por compadecerse de mi hija y ayudarnos a reunir el dinero que se necesitaba”, dijo Mary Lenny, que hoy estará esperando las buenas noticias junto a su otro hijo, José Carlos, de tres años.

Se ha informado que a las 7:30 el papá de Natalia ingresará a quirófano. Su operación durará unas seis horas, aunque cerca de las 8:30 la pequeña entrará a cirugía, donde estará aproximadamente 12 horas luchando por vivir.

«Tengo todo el optimismo»

José Ernesto Azogue Ribera  / Papá y donante de hígado de Natalia

– ¿Cuál es la sensación que ahora tiene usted?

– Es como el efecto de un autito a fricción, cuando lo arrastran hacia atrás con fuerza, pero no es para que retroceda y se quedé allí, sino para que tenga un gran impulso, el mismo que ahora tiene mi familia y que mucha gente quizás tome como ejemplo.

– Usted donará parte de su hígado para que viva Natalia, ¿fue una decisión sencilla de tomar?

– Fue muy fácil, sin pensarlo dos veces dije que sí, yo hago esto por mi hija, sabiendo los riesgos que hay, pero conociendo que en este tipo de cirugías el pronóstico de éxito es del 95%. Pese a todo lo que sabemos, no deja de ser algo que nos preocupa, pero tengo todo el positivismo.

– ¿Siente temor?

– No, en lo absoluto. Más bien me siento ansioso, ya quiero entrar a la cirugía, así me sentiré mucho más tranquilo de lo que ahora estoy.

   Otros detalles   

– Médicos. Beau Kelly y Warren Maley son cirujanos expertos en trasplantes de hígado de personas adultas. Carlos Campos y Steven Steyer son especialistas anestesiólogos y tiene una vasta experiencia en terapia intensiva y cuidados de pacientes críticos pediátricos. Stephen Dunn es el cirujano que operó a Indira Soruco el 11 de septiembre de 1996.

– Apoyo. El doctor Freddy Gutiérrez dijo que los médicos de Estados Unidos visitan el país anualmente para colaborar en diferentes proyectos. Ayer analizaron a otros pacientes que también necesitan trasplantes. Uno de estos planes está pensado para tratar a niños con enfermedades congénitas, como es el caso de Natalia Azogue, el mismo que se estructura en la clínica Incor.

– Enfermedad. Natalia padece de un mal congénito conocido como atresia de vías biliares, que es una obstrucción de los conductos (vías) que transportan un líquido llamado bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar. Esta afección es congénita, lo cual significa que está presente al nacer. En los bebés con atresia biliar, la enfermedad provoca un daño hepático y la cirrosis del hígado, que puede ser mortal.

Christian Peña y Lillo H., El Deber