Tinelli, inseparable de su novia

Marcelo y Sol se muestran relajados y como una pareja consolidada

El entorno más íntimo de Marcelo Tinelli asegura que recibió 2012 muy enamorado, en tranquilidad y armonía junto a su extendida familia, que no sólo incluye a sus cuatro hijos –Micaela (23), Candelaria (21), Francisco (12) y Juana (8)–, sino también a sus hermanos del alma: Hernán de Laurente y Federico Ribero. La relación que lo une a Solange Calabró (36, a quien todos llaman Sol), su novia desde hace por lo menos un año, ya está muy consolidada.

Quienes recién conocen a la joven morocha, que trabaja en marketing de Ideas del Sur, todavía siguen haciendo alusión a su parecido físico con Paula Robles, la ex mujer de Tinelli y madre de sus hijos menores. Pero ellos, los protagonistas del romance, sólo hacen caso a su corazón.

Recibieron el Año Nuevo en la estricta intimidad de Guanahani mirando el espectacular show de fuegos artificiales sobre el océano. Junto a ellos estaban los hijos de Marcelo y un cercano grupo de amigos (De Laurente, los Ribero, los Alvarez Castillo, los Lorré, Leo Mateu, entre otros) que se habían instalado en la chacra desde horas antes de la medianoche.



El menú de fin de año incluyó platos calientes y fríos, que combinaron pastas, pescados y mariscos. Cuando la hora marcó las doce en punto, hubo un show de fuegos artificiales que se prolongó quince minutos y que los presentes, grandes y chicos, describieron como impactante.

La fiesta siguió a cargo del DJ Alejandro Massey, quien entretuvo al grupo con la mejor música hasta las cinco de la mañana. Algunos de los temas más solicitados por el mismo Tinelli fueron los de David Guetta, a quien admira. Como fan confeso del DJ de origen francés, el pasado 3 de enero Marcelo reservó dos mesas vip en el recital que brindó el también productor de música electrónica en El Jagüel.

Tinelli y Calabró comenzaron la temporada en la chacra del conductor en La Boyita

DIAS DE PLAYA

El jueves 29 parecía ser el día perfecto para que Marcelo inaugurara su «balneario». No había nubes, el viento era tímido y el mar, que en la zona de La Boyita suele mostrarse embravecido, parecía una pileta de natación. Entonces, el conductor decidió desembarcar en la arena cerca de las once de la mañana. En ese momento, se logró una de las imágenes más esperadas: Marcelo y su joven novia estuvieron por primera vez solos y al sol. Como es su costumbre, llegaron en cuatriciclo. Estrenaron el deck y la pérgola que el mismo conductor diseñó especialmente para este verano. Se trata de una estructura de madera, estilo japonés, con una mesa baja para disfrutar de almuerzos y comidas con vista al mar abierto.

A pesar de que ambos estuvieron constantemente conectados a sus teléfonos celulares, se los vio distendidos, haciéndose mimos y compartiendo charlas y risas cómplices. Marcelo, que es un buen nadador, se bañó en el mar mientras Sol eligió broncearse. La soledad de la pareja se vio interrumpida por la presencia de Juanita, que en bikini correteaba y jugaba en la arena. Luego, Hernán de Laurente, quien se hospeda en la casa de Marcelo, también se sumó con su novia Carla y sus tres hijos. El grupo permaneció cerca de una hora en la playa pero después decidieron volver a recluirse en la espectacular pileta de Guanahani, al reparo del viento. Allí, entre mates y buena onda, terminaron de organizar la espectacular fiesta privada de Año Nuevo.

EL ARBITRO DEL VERANO

La tarde del martes 28, Marcelo inauguró la temporada de partidos de fútbol que suele organizar en el estadio, como él dice, de su chacra.

A diferencia de otros años, Tinelli no participó del match inicial entre el equipo azul y el rojo, sino que sorpresivamente ocupó el lugar de árbitro. ¿La razón? Un fuerte dolor en la cintura que acarrea desde hace algunos meses. Bajo la mirada atenta de Sol, la única mujer en la platea, Tinelli se divirtió dirigiendo a sus invitados, entre los que figuraban además de De Laurente, Alejandro Gravier, el marido de Valeria Mazza. Mientras, Fede Ribero –que se recupera de una operación de pleura– también estuvo presente aunque en esta oportunidad sólo como espectador.

La secuencia futbolística siguió el 31 cerca de las siete de la tarde. Nuevamente, Marcelo fue árbitro y se repitieron algunos nombres, aunque también fueron convocados otros, como Fabián «Zorrito» von Quintiero y Nacho Viale, quien se sumó a la propuesta a pesar de haber llegado a José Ignacio ese mismo día acompañado por su novia, Eugenia Suárez. Entre el fútbol, una de sus grandes pasiones, y el amor de su novia y de sus hijos, Marcelo renueva la energía para un 2012 cargado de apuestas laborales y personales. Una vez más, repite la tradición de descansar en Guanahani en enero. En febrero volará a otras playas todavía más apacibles, seguramente en el Caribe.•

Fuente: www.hola.com.ar