Hay 16 bolivianos heridos y un número indeterminado de compatriotas buscados en los hospitales. Al menos 50 muertos y más de 600 heridos es el saldo de la tercera peor tragedia ferroviaria de la historia de Argentina. Por fallas en los frenos, un tren se estrelló contra el andén de la estación Once, de Buenos Aires, en una hora pico y con centenares de personas.
Un tren choca y causa desastre en Argentina
Un convoy de la línea Sarmiento se estrelló contra el andén de la estación de Once. Hay 50 muertos y más de 600 heridos. Denuncian falta de inversiones en el sistema
Rescate. Bomberos intentan rescatar a un pasajero de entre los hierros retorcidos del tren que quedó como un acordeón tras el choque contra el andén de la estación
Carlos Morales y agencias, El Deber
Hora pico, miles de personas viajan apuradas a Buenos Aires en tren. Decenas nunca pensaron que iba a ser su último viaje.
Los pasajeros del convoy de la línea Sarmiento recuerdan que después de la estación Caballito algo andaba mal. La formación iba a una inusual velocidad. Nada los hizo suponer que, al parecer, la rotura de los frenos llevaría al tren a estrellarse contra el andén de la estación Once, una de las más concurridas de la capital argentina.
El reloj marcaba las 8:32, después sobrevino el desastre. “Sentí que volaba por los techos”, contó un pasajero ensangrentado mientras lo atendía de emergencia un paramédico. El resultado fue fatal: 49 muertos y más de 600 heridos, más de 200 de gravedad, que aún luchan entre la vida y la muerte.
Es la tercera tragedia ferroviaria más importante de la historia argentina, la tercera con decenas de muertos y heridos en menos de un año, todo un récord que revela la descomposición del sistema de transporte en Argentina.
Las investigaciones señalan que el tren iba a una velocidad de 26 kilómetros por hora y, sin detenerse, chocó contra el paragolpes de colisión de la estación. Procedía de la localidad bonaerense de Moreno y llevaba entre 800 y 1.000 pasajeros.
La empresa de Transporte de Buenos Aires (TBA), responsable del servicio, dijo que se investigan las causas del siniestro. Sin embargo, dirigentes del sindicato ferroviario se apresuraron a denunciar que el convoy accidentado es un Toshiba de 40 a 50 años de antigüedad y denunciaron el deterioro del sistema de trenes por falta de inversiones y mantenimiento.
Las impactantes imágenes captadas por las cámaras de las estación de Once sobre el accidente muestran cómo después del choque el segundo vagón se empotró literalmente en el primero y aprisionó a decenas de personas
Más de un centenar de ambulancias y dos helicópteros participaron en las tareas de rescate para evacuar a los heridos a distintos hospitales de la ciudad. Los equipos de rescate trabajaron durante más de cuatro horas en la estación y tuvieron que cortar los techos de los vagones para evacuar a las víctimas. Los hospitales de la ciudad se han declarado en alerta y cientos de familiares buscan a sus seres queridos.
Testimonios de los supervivientes
“Se vino encima”
Marcelo Vulcano, herido
“Nos estábamos preparando para bajar porque el tren estaba disminuyendo la velocidad, y sentimos que frenó de golpe y el
segundo vagón era como si se plegara sobre el primero. La gente se me venía encima, estaba aprisionado, todos entraron en pánico. Gracias a Dios estoy vivo y la puedo contar”.
“Fue un desastre”
Juan Domínguez, pasajero
"Sentimos el golpe y toda la gente quedó una arriba de la otra, el tren estaba muy cargado, es que era la hora de mayor afluencia de gente. Yo siempre vengo en el primer vagón, pero justo esta vez me puse en el medio y ahí no fue tanto el impacto del tren contra los frenos de la estación terminal Once, adelante fue un desastre”.
“Volé a otro vagón”
Fabrio Cardone, víctima
“Volé de un vagón a otro. Me había subido en Paso del Rey (una estación después que Moreno) y viajaba en el tercer vagón. Tras el impacto, cuatro personas cayeron sobre mi pierna, ahí me lastimé. Vi que volaron vidrios y una persona que iba cerca de la ventana voló afuera del tren y cayó sobre las vías. Fue desesperante.
“Algo andaba mal”
Jorge Medina, pasajero
“Sentí el impacto. La gente caía. Las criaturas. Nos aplastábamos. El recorrido del tren había dado indicios de que algo no andaba bien. El tren ya venía con problemas. En Haedo no frenó como tenía que frenar. En la estación de Ramos Mejía retrocedió y en Caballito también. Algo andaba mal, pero el chofer siguió igual”.
Funcionaria del consulado está desaparecida
Al menos 16 ciudadanos bolivianos resultaron heridos tras el siniestro ferroviario ocurrido en la estación de Once de la ciudad de Buenos Aires (Argentina). Un número aún no determinado de compatriotas se encuentra en calidad de “desaparecido”.
La Embajada de Bolivia en Buenos Aires informó a EL DEBER que entre los desaparecidos se encuentra la funcionaria Nayda Tatiana Lezano Alandia, de 33 años, abogada de la oficina consular.
Lezano reside en Argentina desde hace ocho años y desde 2011 trabaja en el departamento jurídico del Consulado en Buenos Aires. Sus familiares la buscaban desesperadamente en los diferentes nosocomios de la capital argentina.
La representación aseguró anoche que, debido a la dimensión del siniestro, todavía no cuenta con una lista oficial de heridos ni fallecidos y espera que las autoridades argentinas proporcionen estos datos en el transcurso de las próximas horas.
La periodista boliviana Lilia Camacho informó que, entre los heridos, se encuentra la boliviana Mirella del Pilar Vedia Ramos, de 23 años, que sufrió un politraumatismo y se encuentra internada en el Sanatorio Sagrado Corazón de Jesús.
Los dirigentes de la Comunidad Boliviana en Argentina, Alfredo Ayala y Galo Trujillo, aseguraron, por separado, que hay varios inmigrantes bolivianos entre los heridos por el choque del tren Sarmiento y que están alojados en los centros bonaerenses. La mayoría, explicaron, iban a la zona de Once donde trabajan en el sector textil.
Según Trujillo, entre los heridos también se encuentran María Ceballos, Nicolasa Maidana, Vanessa Ledezma y Pablo Ramos, aunque los datos de su nacionalidad aún están por confirmar.
Un sistema abandonado
Agustín Campero / Universidad de Tucumán
Hay una enorme desatención de parte del Estado al sistema ferroviario argentino que, en su momento, fue un referente tecnológico en América Latina.
Sabemos que el sistema de transporte puede enfrentar un accidente, pero lo llamativo es que haya tantos eventos en poco tiempo.
Los vagones, la señalización, en algunos lugares data de 1890 y la mayor parte de las vías están en mal estado. Es un sistema deficiente y de alto riesgo porque no ha recibido suficientes inversiones, pese a su privatización en los años 90. Los privados hicieron lo que quisieron gracias a la falta de los controles estatales.