Retardación y aumento de reos preventivos colapsan cárceles de Bolivia

Justicia. Desde la Dirección General de Régimen Penitenciario se indica que los 89 centros de reclusión están rebasados en su capacidad. En 2011 ingresaron 2.110 nuevos internos.

image INGRESO. La cancha de La Posta, en el interior del penal de San Pedro de La Paz. Foto archivo La Prensa



C. Peña y Lillo / Agencias, El Deber

Antonio Suerio, el director general de Régimen Penitenciario que puso ayer su cargo a disposición del ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que el sistema carcelario nacional se ha colapsado por la retardación de justicia.

La autoridad penitenciaria justificó su posición, señalando que en 2011 se incrementó  un 22,4% la cantidad de personas con detención preventiva que ingresaron a las 89 cárceles que hay en el país. Esta situación fue calificada por Suerio como una retardación de justicia y añadió que esto ha provocado que los penales se vean rebasados en su capacidad.

“El 2011 hemos tenido un incremento de 2.110 privados de libertad, que significa el 22,4% de la población penal que son víctimas de la retardación de justicia en el Poder Judicial y el Ministerio Público”, precisó Suerio en una entrevista con la Agencia Boliviana de Información (ABI).

Los datos que precisó la autoridad indican que en Bolivia hay 11.516 presos, de los cuales 10.172 son varones y 1.344 son mujeres. De este total 9.626 están recluidos preventivamente y 1.890 tienen sentencia.

Sueiro consideró que la retardación de justicia se incrementó porque el Ministerio Público se limita a detener a las personas y no concluye los procesos con celeridad. Indicó estar preocupado por el hacinamiento en los reclusorios del país y afirmó que este fenómeno se da por la cantidad de detenciones preventivas que se generan.

La autoridad, que aún no se conoció si fue ratificada por Romero, indicó que los 11.516 reclusos superan la capacidad instalada en los recintos carcelarios. Uno de esos ejemplos es lo que ocurre en el centro penitenciario de Montero, donde hay 178 personas en un espacio donde no pueden estar encerrados más de 50 reclusos en las cinco celdas que hay allí.  

De acuerdo con el informe de Suerio, solo seis reclusorios fueron construidos con esa finalidad y señala que hay muchos otros recintos que son viejas casas o vetustos conventos refaccionados que se habilitaron para recibir a los infractores de la ley.

Los espacios que tienen la infraestructura pensada en un penal son Chonchocoro, en La Paz; Cantumarca, en Potosí; Palmasola, en Santa Cruz (su función fue desvirtuada con en el tiempo); Mocoví, en Beni; Morros Blancos, en Tarija, y El Abra, en Cochabamba.

Según datos oficiales, en Chuquisaca están registrados 336 privados de libertad, en La Paz 2.626, en Cochabamba 2.187, en Oruro 411, en Potosí 416, en Tarija 603, en Santa Cruz 4.122, en Beni 620 y en Pando 193.

Los argumentos planteados por Suerio pueden ser fácilmente verificados al observar la cantidad de presos que fueron enviados preventivamente al penal cruceño en el mes de enero de este año.

De acuerdo con los informes del centro penitenciario, han sido recluidas desde el 3 hasta el 31 de enero 202 personas. De este número 21 son reincidentes en acciones ilícitas, lo que significa un 10% de la gente que ya pasó por la cárcel estando en libertad volvió a cometer una nueva infracción.

Los nuevos internos del reclusorio son en su mayoría involucrados en delitos sexuales (violación y abuso deshonesto), narcotráfico y robo agravado (atracadores y asaltantes).

“La retardación continúa y hace daño a una institución tan débil económicamente como es la Dirección General de Régimen Penitenciario, pero me voy con una satisfacción de que hemos podido aportar en lo que se puede”, remarcó Sueiro, que dijo haber dejado un proyecto para humanizar la situación de las cárceles en el país.

   Otros detalles   

La Paz

Inspecciones permanentes

El Director de Seguridad Carcelaria de la Policía Departamental, Roberto Torre, informó de que se realizan inspecciones dentro de las cárceles de La Paz de forma rutinaria para evitar la fuga de los reclusos. La noche del miércoles el grupo Delta de la Policía efectuó un operativo en el penal de San Pedro de la ciudad de La Paz ante la sospecha de la construcción de forados para la fuga de los internos.

Santa Cruz

Aún sin director regional

El penal de Palmasola, uno de los más grandes del país, no cuenta desde octubre del año pasado con un director departamental de Régimen Penitenciario, por lo que hay varios trámites que están paralizados. De igual forma, todavía no se ha concluido con los trabajos que se iniciaron a principios del año pasado para habilitar un bloque nuevo, de alta seguridad, en la parte posterior del centro penitenciario cruceño.

Juvenil

Cenvicruz aún no funciona

Pese a los reiterados anuncios de que la exGranja de Espejos sería habilitada para el funcionamiento del Centro de Rehabilitación Juvenil Nueva vida Santa Cruz (Cenvicruz), aún esto no se ha conseguido. La Gobernación cruceña espera la autorización de las autoridades nacionales, que han hecho una serie de observaciones en cuanto a las medidas de seguridad, lo cual impidió hasta la fecha que este centro funcione.

Montero quiere otro penal

En la reunión realizada ayer en Montero entre las autoridades locales, defensor del Pueblo, representantes del Régimen Penitenciario y la Policía, se acordó una agenda de trabajo con la finalidad de que en breve el nuevo recinto penitenciario comience a operar, ante el hacinamiento que existe en la actual carceleta. 

En un primer momento, los asistentes debieron reconocer que ninguna de las instancias presentes conocía a detalle el proyecto de construcción e implementación del nuevo penal. Además que en los presupuestos programados para este año de la Alcaldía y de la Subgobernación no se cuenta con recursos asignados para invertir en la cárcel modelo, que tiene la infraestructura concluida y solamente necesita la instalación de un sistema de agua potable y de energía eléctrica.

Pese a las dificultades con las que se toparon de entrada, se acordó agilizar un informe pormenorizado de lo que ya se hizo en el recinto carcelario y de los que todavía falta.

Las carencias enunciadas de antemano están concentradas en el mejoramiento del camino de acceso al penal, instalación de la red de electricidad, sistema de comunicación, equipamiento para los bloques de los internos como para las oficinas y vivienda de los policías y otros enseres.

Asimismo, se recalcó que se necesitará de al menos 30 efectivos policiales asignados por día para resguardar el penal.

Se avanzó es en el tema vial, aunque al igual que los demás puntos deberán ser debatidos una vez se cuente con la información oficial.

El proyecto carcelario está paralizado desde hace más de dos años, mientras en la cárcel montereña, creada en 1999 por el Ministerio de Gobierno, los reos piden mejoras para soportar los días de encierro. El lugar tiene celdas viejas, no cuenta con presión de agua adecuada y el sistema de seguridad es precario.