Tras el asesinato de su esposo, viuda habló con presunto autor

La Policía y un allegado de la viuda dan detalles del hecho.

Respuesta. Ella y el acusado eran colegas de trabajo. Una fuente cercana a la viuda dice que él la llamó supuestamente por un asunto laboral.

image La viuda del abogado Carlos Claros -quien murió tras recibir cuatro tiros en la cabeza la madrugada del 30 de diciembre-, recibió en su celular una llamada del principal sospechoso horas después del hecho, confirmaron por separado la Policía y una fuente vinculada a la esposa de la víctima.



Fuentes policiales informaron que una revisión de la lista de llamadas de teléfonos celulares reveló que la viuda, Marcela Salazar, recibió una llamada de Rogelio Farit F. (a quien ella solicitó que las autoridades aprehendan como principal sospechoso del hecho) a las 13:00 del viernes 30 de diciembre, es decir, horas después de que su esposo había recibido cuatro disparos y cuando se encontraba internado en la unidad de Terapia Intensiva de la Clínica del Sur.

El abogado Carlos Claros, quien falleció el 2 de enero, salió de su casa, en la zona de Mallasilla, hacia a una farmacia de la zona Sur, a la una y media de la madrugada del 30 de diciembre, según declaró su esposa a la FELCC.

La Policía señaló que en un desvío habilitado esa noche por la Alcaldía, fue interceptado por un hombre y una mujer, que iban en una motocicleta.

Hablaron, discutieron y pelearon. El hombre sacó una pistola y disparó. Las autoridades hallaron en el lugar de los hechos una mochila que tenía los papeles de una motocicleta a nombre de Rogelio Farit F.E.

El acusado nació en Vallegrande, Santa Cruz, al igual que Marcela Salazar, y trabajaba con ella en una organización que vende un producto de café orgánico.

Un allegado a la viuda, quien pidió no ser identificado, informó que efectivamente Rogelio Farit F. se comunicó con ella.

“Este hombre la llamó horas después de lo sucedido, para coordinar un pago pendiente en la organización de venta de café orgánico. Fue un contacto breve, Marcela le explicó que no podía hablar porque su esposo estaba en la clínica y quedaron en conversar de trabajo en otro momento”, afirmó la fuente.

El allegado acotó además que en ese momento, la viuda desconocía que la Policía había encontrado “una mochila en el lugar de los hechos, que supuestamente incriminaba a este señor. Presumimos que la llamó y utilizó el tema del café orgánico como una excusa, para sondear lo que sucedía con su esposo”.

El abogado de la esposa, Carlos Seifert, confirmó el 1 de febrero a este medio que la viuda conocía al presunto autor. En esa declaración, acotó: “Nos parece extraño que aparezca la mochila en el lugar de los hechos de una persona que ella conocía, pero con la que no tiene ninguna relación. Y, en realidad, ellos trabajaban en una empresa que promueve ventas por internet, no era una empresa tradicional. Por eso pedimos que la Policía haga su trabajo y que lo detenga”.

Página Siete / La Paz