Mujer asesinada y botada a un río era una concejal

Llegó desde ancoraimes en apoyo al acullico. Juana Quispe Apaza presentó dos amparos contra los ediles y el Alcalde de ese municipio altiplánico.

image La Prensa – 15/03/2012

CRIMEN. El cuerpo de la concejal yacía cerca al río Orkojahuira.



Como Juana Quispe Apaza, concejal del municipio de Ancoraimes, provincia Omasuyos de La Paz, fue identificada la mujer cuyo cadáver fue encontrado la mañana del martes en inmediaciones del río Orkojahuira.

El mayor Wálter Sossa, jefe de la División Homicidios de la fuerza anticrimen, dijo que es probable que el asesinato de la munícipe sea consecuencia de una venganza de orden político.

Juana Quispe Apaza, elegida por la agrupación ciudadana FSUTCLP-TK, interpuso dos recursos de amparo contra todos los concejales y contra el Alcalde de esa población, pues no se le permitía participar en las sesiones.

La concejal presentó el primer amparo el 5 de agosto de 2010 en contra de todos los concejales denunciando abusos físicos y verbales, además de que no se le permitía el ingreso a las reuniones del órgano deliberante.

La justicia declaró procedente el recurso, ante lo que intentó habilitar a su suplente, pero tampoco se le permitió hacerlo, así que presentó un nuevo recurso, el 14 de octubre de ese año, esta vez contra el Alcalde, que también fue declarado procedente.

Se conoció que ante los vejámenes que sufrió buscó apoyo en las organizaciones que agrupan a las ediles mujeres del país.

La jornada nacional de acullico. La última actividad pública de la malograda concejal fue su participación, el pasado lunes 12, en la jornada nacional de acullico.

Juana Quispe era integrante de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Indígenas y Originarias de La Paz Bartolina Sisa, una entidad afín al Movimiento al Socialismo, aunque no participó como candidata en las filas del oficialismo.

Las investigaciones preliminares de la Policía establecen que la mujer fue estrangulada, presumiblemente con un cinturón de color negro que fue hallado en un punto distinto al que fue abandonado su cadáver.

Se supone que el cuerpo de la infortunada fue arrojado desde la avenida Costanera, que conecta Villa San Antonio Bajo con Villa Armonía, en un barranco de unos 15 metros de altura con la seguridad de que sería arrastrado por el agua del río, cuyo caudal aumentó por las lluvias.

Sin embargo, quedó atrapado a un costado del lecho. Los vecinos de Miraflores denunciaron que una mujer yacía entre las piedras. Bomberos intervino en el lugar desde una gradería ubicada a la altura de la parte posterior del Hospital Obrero, en Miraflores.

La concejal Juana Quispe fue gestora del proyecto de acoso y violencia política de género al haber sufrido vejámenes y problemas en carne propia. El documento se encuentra actualmente en tratamiento por la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, que lo pasará al plenario después de revisarlo y analizarlo.