Mujer indígena de oriente boliviano, el nuevo rostro de la rebeldía

La defensa del Tipnis mostró su valor. Eran y son triplemente discriminadas. Han abierto una brecha por la reivindicación de los derechos de sus pueblos de origen, pero resta mucho por hacer.

Mujer indígena oriental, el nuevo rostro de la rebeldía

image Ref. Fotografia: Luchadoras. Durante la marcha en defensa del Tipnis las mujeres indígenas demostraron su capacidad de liderazgo.

El Día



Como la mayoría de las mujeres del mundo, han sido víctimas de la discriminación durante siglos. Pero como mujeres indígenas han sido objeto de una triple discriminación: por ser indígenas,  mujeres y pobres.

Sin embargo, la vida de estas nobles damas ha empezado a cambiar en los últimos años, pues no solamente han salido del anonimato, sino que se sienten orgullosas de su origen y están en una lucha permanente por la reivindicación de sus derechos en temas como tierra, salud y educación. El fenómeno se acentúa tras la marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

Mujeres del oriente en busca de más espacios. Para Justa Cabrera, presidente de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB), ser una mujer indígena significa la representación de una cultura que debe ser valorada por la sociedad, no como antes que eran triplemente discriminadas por ser mujer, indígena y pobre.

La dirigente afirma que hoy en día las mujeres indígenas tienen las oportunidades de sobresalir pero falta trabajar el complejo de inferioridad que ha quedado. Para ello, dice que necesitan conocer más sus derechos.

Judith Rivero, vicepresidente de la CNAMIB, asegura que sus derechos ya no están siendo vulnerados como antes y lo atribuye a sus propias luchas. Afirma que hay un avance positivo para las indígenas tanto a nivel regional como nacional en estos últimos años.

Sin embargo, sostiene que todavía falta mucho por avanzar y que el reto es llegar a una participación equitativa. “En un  tiempo no muy lejano estaremos cumpliendo y ejerciendo los derechos que por ley nos corresponde”, sostuvo Rivero, al señalar que el presidente Evo Morales, en lugar de burlarse de la dignidad de la mujer debería ocuparse de atender sus necesidades.

Piden más capacitación. Delina Sánchez, de la Secretaría de Género de la organización Orcaweta (zona del Chaco), considera como un logro histórico que las mujeres indígenas hayan llegado a la política; sin embargo, dice que falta llegar a ocupar altos cargos que ocupan otras mujeres que no son indígenas como la presidencia de la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores e incluso la misma presidencia del Estado.

Sin embargo, Rebeca Chiqueno, secretaria de Género de la Central Ayorea Nativa del Oriente Boliviano, dice que en su grupo étnico las mujeres solo llegan hasta el bachillerato y que les falta una formación profesional. Similar criterio expresó Elizabeth Anduari, de la Secretaría de Salud del pueblo Guaraní.

"En estos últimos años hemos trabajado mucho para ser tomadas en cuenta. Ahora tenemos mujeres indígenas dirigentes, concejales y diputadas".

Justa Cabrera

Presidente de la CNAMIB

"Hay un  avance para nosotras tanto a nivel regional como nacional. Sin embargo, todavía falta para tener una participación equitativa".

Judith Rivero

vicepresidente de la CNAMIB

" Yo creo que poco hemos avanzado porque en mi pueblo no hay avances, hay mucho machismo. Pienso que falta más capacitación para seguir".

Delina Sánchez indígena originaria del Chaco

"Es un orgullo ser mujer indígena. Antes, la mujer ayorea no tenía posibilidades de estudiar. Sin embargo, ahora ya pueden estudiar una carrera".

Rebeca

Chiqueno indígena Ayorea

"Es un adelanto más de que las mujeres indígenas estén saliendo hacia fuera. Creo que se están abriendo espacios en la función pública".

Elizabeth Anduari

Mujer indígena Guaraní