Bolivia. Los médicos de la salud pública y la seguridad social volverán al trabajo desde hoy. Un acuerdo con el Gobierno permitió una tregua de 30 días para analizar la reglamentación del Decreto Supremo 1126, que fija la restitución de las ocho horas.
Una tregua pone fin al paro de médicos; el decreto sigue en pie
Marcha. Médicos y universitarios salieron ayer a las calles a protestar contra el Decreto 1126.
La Razón / Christian Galindo / La Paz
Tras siete días de paro y cuatro horas de reunión, anoche se consensuó un cuarto intermedio en la aplicación del reglamento y se firmó un compromiso por el cual los médicos levantan las medidas de presión y el paro. El ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, informó que se determinó reanudar la atención médica en todos los centros hospitalarios, mientras se discute la reglamentación del Decreto Supremo 1126.
“Es importante remarcar que en el acuerdo, la vigencia del Decreto Supremo 1126 sobre la jornada laboral de ocho horas sigue en pie. Lo único que se ha ampliado por 30 días es la implementación de la reglamentación a fin de que se puedan hacer los ajustes técnicos y la adecuación de horarios en los diferentes servicios de salud”, declaró a La Razón. Dicho análisis se realizará en función de criterios de profesionales y especialidades, para continuar con el trabajo en los hospitales, explicó la autoridad.
Médicos. El presidente del Colegio de Médicos de Bolivia, Alfonso Barrios, señaló que en las mesas técnicas, que iniciarán su labor el lunes, “se verá si es o no factible la reglamentación. El lunes definiremos quiénes participarán en las mesas”.
Por su parte, el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, quien llegó al final de la reunión, dijo que determinaron suscribir el acuerdo con el Ministerio de Salud por las peticiones de la población y del Defensor del Pueblo para restablecer el servicio, por la demanda de atención. “Los médicos hemos puesto todo de nuestra parte por la salud de la población, por eso hacemos un cuarto intermedio”, sostuvo.
En Cochabamba, el defensor del Pueblo, Rolando Villena, declaró que la medida atentaba contra la vida de las personas. “El derecho a la salud es un derecho humano, al tomar medidas como las que se están tomando y con la intransigencia de no negociar, a llegar a algún acuerdo con el Gobierno, están llegando incluso a atentar contra el derecho a la vida”, dijo.
Calvimontes aclaró que el decreto sigue vigente en los lugares en los que ya se ha resuelto la adecuación de los horarios, como en los Servicios Departamentales de Salud (Sedes). “El plazo de 30 días acordado para completar su implementación corre para los lugares más complejos y las especialidades que requieran atención”, indicó la autoridad.
La suspensión de la reglamentación del Decreto 1126 había sido acordada, por ambas partes, el viernes 30 de marzo, pero cuando se tenía que firmar el documento, el 2 de abril, la dirigencia de los médicos dio un paso atrás, para insistir en la abrogación del decreto supremo.
En ese sentido, el Ministro de Salud garantizó que la aplicación de las ocho horas de jornada laboral para los médicos “va a ser una realidad al final del plazo.”
Los galenos del país realizaron una huelga general indefinida desde el 28 de marzo en rechazo al Decreto Supremo 1126, aprobado el 24 de enero, que restablece la jornada laboral de ocho horas en lugar de seis. La norma tiene 19 artículos, distribuidos en cinco capítulos, y establece las jornadas habituales de trabajo, de ocho horas diarias, continuas o discontinuas, equivalentes a 40 horas por semana y 160 horas mensuales.
Jornada. Además, fija la jornada de medio tiempo (cuatro horas de trabajo diario), también con presencia física, que equivale a 20 horas semanales y 80 horas por mes. Los servicios de consulta externa en los establecimientos de primer nivel deben atender al público desde las 08.00 hasta las 20.00.
En hospitales de segundo y tercer nivel la atención a los pacientes debe ser de 24 horas. La jornada de emergencia o trabajo de guardia, de 12 horas continuas, no consecutivas; cumplirse en feriados, fines de semana, horarios nocturnos y diurnos en establecimientos de salud de segundo y tercer nivel.
Las movilizaciones se realizaron ayer en todo el país con marchas y bloqueos de calles. En La Paz, todos los sectores profesionales y estudiantes universitarios protagonizaron una masiva concentración al mediodía en el centro citadino.
Carpas sólo atendieron consultas primarias
El plan de contingencia del Ministerio de Salud sólo fue implementado en La Paz y con atenciones primarias. Los casos que requerían tratamiento especializado fueron remitidos a clínicas privadas y de convenio.
En un recorrido que realizó La Razón por los centros ubicados en el atrio de San Francisco, El Prado y el mercado Camacho, se evidenció que la atención se limitó a casos de resfríos, dolores musculares, medición de presión arterial y servicio dental. El personal pertenecía a diferentes entidades de la cartera de Estado, como el Programa de Salud Oral y el Programa Ampliado de Inmunizaciones, y fue distribuido en 20 puntos de La Paz y El Alto.
Traspaso. Los casos graves que requerían servicio especializado fueron transferidos al hospital Arco Iris, el Centro de Investigación, Educación y Servicios (CIES) o a la clínica Virgen de Copacabana. En el punto de salud de El Prado, un niño de diez años que sufrió un accidente en dos dedos de la mano derecha, tuvo que ser transferido al centro de la Cruz Roja en la avenida Camacho.
La enfermera María Carvajal, del Programa de Salud Oral, indicó que la transferencia a otros centros fue porque no contaban con el material ni medicamentos necesarios. “Aquí sólo se atiende casos primarios”, sostuvo.
En el atrio de San Francisco y el mercado Camacho, las personas que requerían atención en radiografía, análisis de sangre y otros, no pudieron conseguir el servicio. Galenos del Ministerio de Salud instalaron las carpas con el temor de ser agredidos por los médicos que marchaban por las calles. En la mañana se registró un incidente donde una unidad móvil dental fue atacada, mientras se atendía a un paciente.