Un día como hoy, hace 32 años, comenzó por la madrugada el hecho más cruento de la historia de nuestro país. 32 años después del golpe de Estado propiciado por el militar Luis García Meza el 17 de julio de 1982, personalidades públicas, autoridades y las mismas victimas coinciden en que la tarea pendiente e histórica es el esclarecimiento de los hechos mediante la desclasificación de los documentos militares.
Un 17 de julio, García Meza y su ministro del Interior, Luis Arce Gómez, lideraron el golpe de estado que puso fin al gobierno de la presidente Lidia Gueiler Tejada, quien había sido electa en el Congreso de la República para sostener la debil institucionalidad política del país. Tras el derrocamiento de su propia prima, García fue responsabilizado por la muerte al menos 500 asesinatos, entre ellos el del líder socialista Marcelo Quiroga, cuyos restos no han sido encontrados aún. El de 1980 ha sido uno de los golpes militares más cruentos: tuvo más de 4.000 detenciones y hasta desapariciones forzadas.
Sin embargo, 13 meses después, en agosto de 1982, el dictador renunciaba a presidir el país, como resultado de la presión de filas de las Fuerzas Armadas, indignadas con el manejo del país. El golpe del 17 impidió que Hernán Siles Zuazo, que 18 días antes ganó las elecciones presidenciales con el 34% de los sufragios fuera ratificado como Presidente de la República.
Fuente: PAT.
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