La mirada perdida de Anton Chigurh, el asesino implacable de ‘No es país para viejos’, superó una marca en la carrera de Javier Bardem que parecía imposible de mejorar.
Aquel fue su primer gran villano, el que le reportó un Oscar, el que estampó en su cara de facciones duras el sello indeleble de ‘malo malísimo’ que desde esta semana veremos en ‘Skyfall’. Fue su primer monstruo.
Y sin embargo, cuando este lunes presentaba la película en Madrid, orgulloso de convertirse en uno de los enemigos más carismáticos de James Bond, el actor madrileño no utilizaba esa palabra para referirse a su rubísimo personaje de Silva, amanerado y vitriólico; no, Bardem utilizaba la palabra ‘monstruo’ para dejar claro que ha superado una nueva marca, que ya juega por derecho en la Liga de las Estrellas de Hollywood: “Es una película enorme. Lo que yo sentía en el rodaje era que hacíamos una película independiente de bajo presupuesto, porque había una libertad extraordinaria. Para un monstruo como este de película, que es mi primer monstruo, no me lo esperaba”.
Daniel Craig, que se mete por tercera vez en el traje de 007, y el director Sam Mendes -padre de ‘American Beauty’ o ‘Revolutionary Road’-, acompañaban a Bardem en la rueda de prensa, y dejaban claro que el actor jugaba en casa. “Es uno de los mejores actores que existen”, elogiaba Craig. “No hace falta ni siquiera decirlo. Es un caballero, ha realizado una interpretación increíble y creo que es uno de los mejores villanos de Bond que ha habido”.
Enfundado en un jersey oscuro con camisa y corbata, revelaba también que le ofreció el papel en mitad de una fiesta y que el español lo aceptó enseguida. “Mucho jamón me ha costado”, respondía Bardem entre risas. “Llevo haciendo esto 25 años y lo que uno recuerda después de un proyecto es la calidad humana. En Daniel me encontré a una persona que me apoyó muchísimo, es el ‘alma mater’ de todo este proyecto”. Y como muestra de que jugaba en casa, no se resistió a alguna pregunta de naturaleza política: “¿Los villanos de hoy? Ya lo sabemos todos. Los que rescatan a los bancos en vez de a las personas. Ellos hacen más daño que el que yo pueda hacer en esta película”.
Una cinta muy «british»
Los productores de la saga han preparado cuidadosamente ‘Skyfall’ para que su estreno coincida con el 50 aniversario de la primera película, ‘Agente 007 contra el Doctor No’. Para una onomástica tan redonda, Mendes ha dirigido una entrega muy centrada en los engranajes de los servicios británicos, con muchísimo protagonismo de la veterana Judi Dench, que ve peligrar su puesto de mando.
Además, muestra a un Bond hundido en las dudas y la depresión: “Cuando empezamos a trabajar en la película revisamos las últimas novelas de Ian Fleming. Para las películas que se hicieron sobre esas novelas fue imposible explorar el lado oscuro de la psique humana, como podemos hacer ahora”, reconocía Sam Mendes. “Esas novelas son muy oscuras, el protagonista es cínico y está deprimido. No hemos inventado al Bond que es un héroe con conflictos internos, siempre fue un antihéroe. Es capaz de hacer cosas malas y lo sabe, es un asesino”.
Fuente: www.abc.es
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