Reos viven un calvario en las cárceles de Bolivia; la pobreza obliga a los reclusos a pedir limosna

Infrahumanas. Los prediarios (Bs 204 por mes) no llegan y si aparecen, no alcanzan. Algunos internos han tenido que salir a la calle a pedir limosna para poder sobrevivir.

Un peligro. La Iglesia advierte de que la situación en los penales es cada vez más preocupante y que en cualquier momento puede derivar en violencia.

Reos viven un calvario en las cárceles del país

ENTREVISTA. P. Leonardo da Silva: “Las cárceles son una bomba de tiempo”



Un sacerdote advierte sobre la violencia que se puede generar en las cárceles si no se dan soluciones estructurales que vayan más allá del indulto.

image El padre Leonardo da Silva visita constantemente los penales, donde evidencia las carencias.

El Deber

A pocos días del decreto de indulto lanzado por el presidente Evo Morales, el responsable de la Pastoral Penitenciaria Católica de Bolivia, padre Leonardo da Silva, hace una evaluación.

Más allá del decreto, la situación de las cárceles en el país sigue siendo crítica.

Sí, necesitamos desarrollar un proceso. Hay que ir poniendo cada cosa en su sitio. Lo que hemos impulsado como Iglesia católica desde Cáritas ha sido el indulto; sin embargo, de modo más amplio, la idea era hablar de una probable amnistía. Con los más de 13.000 privados que tenemos en el país, el indulto no es una medida tan incluyente.

¿Qué hay que hacer ahora?

Es urgente que el decreto presidencial se convierta en ley. Ahora, es importante organizarse para clasificar a los reclusos y saber con exactitud cuántas personas pueden beneficiarse. Los sentenciados no son muchos y los no sentenciados tienen que declararse culpables en un juicio abreviado, eso puede tener su lado bueno, pero también es de doble filo, porque en la desesperación puede ser que inocentes se autodeclaren culpables.

¿Qué se puede hacer para evitar esta situación?

Hay que diferenciar entre el indulto y la amnistía. Esta última es algo que extingue la responsabilidad penal, es un acto más incluyente. El indulto perdona la pena, pero no el delito.

¿Qué pasa con las víctimas?

Hay que ir despacio. Obviamente, las víctimas van a pensar que estamos defendiendo a quien ha delinquido y poniendo en riesgo la seguridad ciudadana. No estamos hablando de esto. Creo que hay que trabajar en las dos cosas.

Lo que estamos denunciando es la situación carcelaria que ya no puede continuar como está, es una bomba de tiempo. Si por lo menos hubiese políticas públicas de rehabilitación y prevención del delito, yo creo que podríamos avanzar en todo esto.

Usted dice que indulto no debe ser algo paliativo, ¿qué otras medidas se deben tomar?

El tema de la retardación de justicia. Los órganos correspondientes tienen que trabajar. ¿Qué hemos visto en los últimos tiempos para llegar a este colapso total (en las cárceles)? Vimos procesos inadecuados, politización, persecución política, revanchismo, soberbia, corrupción, falta de compromiso con la vida humana y falta de políticas públicas. No hay que entregar toda la responsabilidad al Gobierno, creo que entre todos debemos trabajar.

¿Qué pasará si no hay un cambio estructural?

Todo esto (el indulto) ha generado una expectativa en la población penitenciaria bastante grande, los ha llenado de mucha esperanza; sin embargo, pese a ello hay que imaginar a miles de personas todavía en situación de encierro y al ver que sus esperanzas se van, la gente va a reaccionar de algún modo, y muchas veces con la violencia, por la  desesperación.

Nadie soportaría una situación de encarcelamiento cuando no hay esperanza de que los procesos judiciales serán hechos de acuerdo con las normas y con posibilidades de rehabilitación en el futuro

Reos aplazan las medidas para después de Navidad

Los internos de la cárcel de Palmasola llegaron ayer a un acuerdo con el concesionario de alimentación para esperar hasta el 26 de diciembre el pago del prediario atrasado por parte del Gobierno. Según los datos, la Dirección General de Régimen Penitenciario adeuda Bs 3,2 millones al concesionario del reclusorio cruceño por tres meses de alimentación.

Maiber Romero, regente del sector de régimen abierto, manifestó que él y todos los representantes de pabellones del penal acordaron con Wilman Montero (concesionario) aplazar las medidas de presión hasta después de  Navidad.

Por lo tanto, la cena de Nochebuena para los 5.186 internos quedó garantizada para anoche. Montero indicó que los reos iban a degustar un arroz a la valenciana.

Ramiro Llanos, director nacional de Penitenciaría, dijo que espera pagar parte de la deuda de todas las cárceles hasta el 28 de diciembre.

La pobreza obliga a los reclusos a pedir limosna

UNA REALIDAD QUE GOLPEA. El hacinamiento es común. Los reclusos tienen que hacer fila hasta para entrar a los baños. El prediario no les alcanza y algunos ni cenan. La nueva cárcel para jóvenes ya está saturada.

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Así lucía el ingreso a Palmasola (Santa Cruz) horas previas a la Nochebuena. Hay muchas visitas a los reclusos.

El Deber, La Paz

Los reos, dentro de las cárceles, enfrentan una pobreza que los lleva a librar incluso una lucha diaria por su sobrevivencia. No reciben sus prediarios y aunque lo hicieran, estos no alcanzan y hay penales en los que los internos incluso salieron a pedir limosna a las calles. Les acechan enfermedades, el hacinamiento obliga a muchos a dormir hasta en pasillos, y ni al baño pueden ir sin hacer una larga fila.

El director de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, aseguró que solo en La Paz, hay 450 personas que tienen detención domiciliaria sin escolta. “Eso quiere decir que los jueces dan este beneficio, entre comillas, a los ricos; los pobres están en prisión”. “Con o sin los prediarios, los reos pasan hambre en las cárceles. En algunos penales como en Riberalta, Beni, las personas de la cárcel tuvieron que salir a la calle a pedir limosma”, dijo.

Hay cárceles en las que los reclusos cobran el prediario de Bs 6,60 en efectivo, por mes perciben Bs 204,60 “y eso no alcanza para nada”, explicó la directora de Régimen Penitenciario de Tarija, Ruth Albarracín. Mientras, en otros, aplican el sistema de olla común o contratan los servicios de empresas externas, pero la comida deja mucho que desear.

Sin cena

En Morros Blancos, de Tarija, se sirve desayuno, almuerzo y cena. En otros penales, como en San Pedro de La Paz, solamente se ofrece el desayuno y el almuerzo, mientras que la cena corre por cuenta de cada reo, admite la directora de Régimen en La Paz, Rita Oporto.

Los servicios médicos en las cárceles son casi nulos. Un informe del diputado Lucio Marca, de la comisión de Derechos Humanos de Diputados, indica que solo hay un médico, y no abastece. No existe el servicio de dentista y la dotación de medicamentos es casi nula.

William Salazar, galeno de Régimen Penitenciario de ese departamento, confirmó esa situación. “Estamos en época de dengue, y los reclusos podrían ser fácil presa. Solo esta semana hubo cuatro casos de dengue clásico en Mocoví, y el tema recién comienza”, comentó Salazar. Otra amenaza es la tuberculosis. Este año hubo cinco casos que están con tratamiento. El año pasado fueron 30.

El hacinamiento es un problema muy serio. En La Paz existe un grupo de reclusos que se ha autodenominado ‘Los sin sección’, porque no tienen dónde dormir. Rita Oporto, de Régimen Penitenciario de ese penal, señaló que el crecimiento de la población penitenciaria, solo en este año, “ha colapsado las prisiones. En San Pedro, hay 2.328 privados de libertad, cuando la capacidad es de 350 personas”, sin contar las esposas y niños que conviven con los reos. “Los servicios básicos han colapsado, la gente hace filas enormes para ir al baño, es antihigiénico”

ANÁLISIS 

La mejor solución es la privatización

Alberto Costa Obregón | ABOGADO Y EXJUEZ

Nunca ha habido una política al respecto, pero la solución para las cárceles es la privatización para que entidades privadas se encarguen del control y administración de centros penitenciarios. Qué hace un policía de gobernador de la cárcel, tiene que ser un psiquiatra, un psicólogo, un profesional entendido en la materia. Porque no se trata de meterlos en la cárcel y que los cuiden con un palo en la puerta, porque ese es el criterio que rige ahora.

El Estado prescindiría de la administración y, a través de una reglamentación se vería cómo financiar su funcionamiento. En España, los penales son de administración privada. Los indultos son como los bonos (Bonosol, Renta Dignidad) y nos recuerdan a la época de la monarquía, cuando el rey por Navidad indultaba a una cantidad determinada de personas. Pero y pese a esa medida, el hacinamiento, las condiciones paupérrimas en las que viven estas personas es lacerante. Generalmente, en estas épocas del año se ocupan de los centros penitenciarios, de los orfanatos, pero el resto del año se olvidan/MV

OTROS CASOS 

EN EL CENTRO CALAHUMA

Se abrió hace un año en Viacha, La Paz. Tiene capacidad para 100 jóvenes, pero ya son 142. Le falta colchones y catres, en algunas camas duermen dos

En los Penales de Beni

La infraestructura de las cárceles benianas data de los 70. En un ambiente viven entre ocho y diez reos. Es alarmante, advirtió el diputado Lucio Marca

Más presupuesto

El viceministro de Régimen Penitenciario pidió al Ministerio de Economía Bs 12 millones para los penales. Solo en 2012, se recibieron 2.000 reos más