Corredor expedito

Economía de palabras – Humberto Vacaflor Ganam

El embajador de Brasil, Marcel Biato, ha sido llamado por su gobierno, un gesto que en diplomacia significa una protesta, en este caso por la situación del asilado Róger Pinto.

El gobierno boliviano ha debido aplazar, sin fecha, la inauguración del corredor interoceánico, porque Brasil no quiere prestarse a los juegos geopolíticos del presidente Evo Morales.



Ni siquiera un partido de fútbol, con una amigable paliza de 4-0, de Brasil a Bolivia, ha podido descongelar las relaciones bilaterales. “Fútbol sobre hielo”, dijo Siglo 21.

Mientras las relaciones formales de los dos Estados están en crisis, las relaciones informales mantienen sus actividades normales e incluso crecientes: business as usual.

Tres brazos de la mafia PCC, manejada desde las cárceles brasileñas, operan en el Chapare y su creciente zona de influencia, según lo admiten autoridades de la FELCN.

Una de ellas ha de ser la que, hace dos días, re-exportó 134 kilos de cocaína boliviana desde Brasil hasta España, en envases de maní, decomisados por la policía de Valencia, según informó La Vanguardia este martes.

Las operaciones de esa mafia brasileña en Bolivia tienen que ocuparse de cubrir la demanda del segundo mercado de la cocaína más grande de las Américas.

Las fábricas de la droga han ido formando un verdadero corredor, más eficiente y más vibrante que el otro, en una mancha que, partiendo desde el Chapare, se va bifurcando hasta llegar a diversos puntos de la frontera.

El comercio es tan grande que da lugar a que participen otras mafias, en una especie de confederación universal de narcotraficantes, con presencia de mexicanos, paraguayos, peruanos, colombianos e incluso rusos. Si fueran formales, construirían su edificio en Chimoré, como el de la ONU en Manhattan.

Como en la otra, en esta balanza comercial tiene Bolivia superávit, incluso más grande.

Las exportaciones de droga son “intensivas en mano de obra”, al contrario de las exportaciones de gas, que son “intensivas en capital”.

Pero en Brasil surge una preocupación política de mayores alcances que los de una simple balanza comercial desfavorable: observan que Bolivia va camino de convertirse en el Afganistán de Sudamérica.

Vacaflor.obolog.com