En conferencia de prensa realizada el día de hoy, la diputada Jéssica Echeverría (CN) develó la existencia de una red de corrupción que incluiría a fiscales, jueces y funcionarios de gobierno, quienes protegían el funcionamiento de un bingo clandestino.
Echeverría recordó que en octubre de 2012 presentó una denuncia con un video sobre el bingo ilegal, pero que la información durmió en el Ministerio Público sin que se tomaran las medidas correspondientes.
“El dueño de la casa de juego clandestina tenía a su disposición fiscales y policías, que recibían montos mensuales para dejarlo tranquilo y darle información de cuándo se realizarían operativos. Muchos de estos fiscales ya han salido del Ministerio Publico, pero la red sigue funcionando y hasta ahora no ha sido tocada”, señaló.
La parlamentaria también informó que la casa de juegos clandestina tenía mobiliario del Bingo Bahití, empresa que se encuentra bajo custodia judicial. “¿Qué funcionarios permitieron esto?”, se preguntó.
Alias “Iván”
Echeverría adelantó que está entregando toda la información al fiscal de distrito, Henry Herrera, incluyendo datos sobre movimientos bancarios sospechosos del propietario del bingo ilegal, “alias Iván, quien sería realmente el ciudadano francés Pierre Groleau”.
La diputada indicó que “alias Iván” abrió una cuenta en el Banco Bisa a nombre de su hijo, M.F.G., con 300 dólares, pero que en 25 días la misma registró un movimiento de 5 millones de dólares.
“¿Cómo es que la Unidad de Investigaciones Financieras no detectó esto?”, dijo.
La parlamentaria opositora pidió al Ministro de Gobierno y al Fiscal de Distrito que tomen cartas en el asunto, porque las personas que daban protección al negocio clandestino “tendrían vínculos con la denominada red de extorsión”.