Lago Titicaca. El gobernador César Cocarico señaló que no puede ser que los pobladores de la zona mantengan “la llave de paso del estrecho” de Tiquina al oponerse a la construcción de un puente.
Huelga. Lancheros de San Pablo de Tiquina, sin actividad.
La Razón Digital / La Paz
El gobernador de La Paz, César Cocarico, consideró que los 300 lancheros en Tiquina, que ayer cumplieron un paro de 24 horas cerrando la vía hacia Copacabana y Perú, no pueden mantener la “llave de paso del estrecho” al oponerse a la construcción de un puente que, explicó, implicará el desarrollo no sólo de la región sino del departamento. Convocó al sector a dialogar el viernes.
El registro de la Armada Boliviana establece que en la zona trabajan 300 lancheros que resultarían perjudicados por la construcción del puente sobre el estrecho, determinación acordada con los pobladores de la provincia Manco Kápac en mayo. Recordó que se ofreció a los afectados alternativas de ingreso como una indemnización, cobro de peajes y proyectos turísticos, entre ellos instalar un taller de textiles.
“Todas estas propuestas que hemos trabajado con ellos, ninguna ha sido aceptada”, informó y añadió que el paro cumplido ayer fue efectivizado faltando 60 días para que se cumple el plazo de 90 que pidieron para socializar las alternativas de ingresos planteadas.
El paro de 24 horas declarado y cumplido ayer cerró el paso a la turística población de Copacabana y hacia Perú. El puente unirá las poblaciones lacustres de San Pablo y San Pedro de Tiquina, que al momento son conectadas por barcazas y lanchas que transportan vehículos y pasajeros, respectivamente.
“No solamente se trata del desarrollo de la provincia, se trata del desarrollo departamental, nacional e inclusive continental. Si construimos el puente vamos a tener una opción para poder salir hacia los puertos del Océano Pacífico por Perú”, explicó Cocarico en una entrevista concedida a la red televisiva Cadena A.
Los pobladores y lancheros determinaron declarar un bloqueo en la zona de 48 horas para el 6 y 7 de junio si hasta entonces no es atendida su demanda de dejar de lado la iniciativa de construir el puente.
El Gobernador sostuvo que no se puede permitir que los lancheros “sigan siendo los únicos que tengan la llave de paso del estrecho de Tiquina” e incluso se dicen, cuestionó, haber sido bendecidos por Dios para ser los que administran el paso de personas y motorizados por el Lago Titicaca.
Cocarico convocó a la dirigencia de Tiquina a dialogar el viernes. El presidente de la Federación de Juntas Vecinales de Tiquina, Luis Chambilla, informó a este medio que hasta la mañana de hoy no les había llegado la invitación, aunque señaló que estaban dispuestos a negociar.