Qué bien, qué mal, qué pena

Ernesto Ferrante

Qué bien… que llegó al final este raro campeonato (uno más y van…) de la controversial Liga con un ya esperado final: Un equipo de La Paz campeón del futbol boliviano. Esto sin desmerecer a Bolívar que, luego de un comienzo a los tumbos le aumentó varios ceros a su caja chica y repatrió a su goleador que había partido en busca de mejores horizontes y no los encontró; porque con el nivel que hay aquí sólo se puede ser goleador… aquí.

Qué mal… que por lo visto va a comenzar otro campeonato igual.



Qué pena… tener un torneo donde el queque está tan mal repartido (por la calidad, el campeonato no llega a torta; disculpas a los que venden queques). Un torneo donde los tres equipos de estas llanuras tienen que “subir” 9 veces para arañar algún puntito, mientras que los de arriba sólo vienen tres veces; 9 a 3 mucha dosis no? Y pa colmo sus jugadores más del 65% son nacidos por estos trechos; o sea que corren como piyos por la pampa.

Qué bien por Guabirá que volvió. Qué pena que el equipo de Yacuiba tenga que eliminarse con el de Warnes; porque hubiese sido bueno tener 5 equipos de abajo pa equilibrar un poco la pelotera.

Que bien (cohetes) que de una vez por todas desaparezca de la liga La Paz fútbol Club. Un equipito al que por allá le ganaban todos, era patear y abrazarse; pero la peleaban lindo cuando los de aquí subían 3600 mts y hasta 4000 cuando quisieron hacer del Alto su gallinero.

Qué pena, en realidad qué desastre los “capos” del fútbol boliviano quienes, para estar a tono con el país, las resoluciones emitidas por la cúpula, se las pasan “por los balones” en clara muestra de decirles: acaso no habíamos “orinado” ya nuestro territorio?.  Las cabezas de nuestro triste futbol son muy cuestionadas, pero llegado el momento ni Harry Potter Los mueve de sus puestos.

Mención especial “Qué horror” para los árbitros. Son tan malos todos, que se pelean a banderillazo limpio para ser elegidos el peor árbitro de la semana y de complemento va en el paquetito una inexperta trica de miopes jueces de línea nombrados todos a dedo y casualmente desde La Paz y si usted se queja, se los vuelven a mandar a los mismos para el próximo partido.