Repudio general. Cerca de 300 bolivianos bloquearon una avenida en Sao Paulo en repudio al asesinato de un niño, cuyo cuerpo llegó ayer a La Paz. También cuestionaron el rol del Embajador
Los Tiempos y Agencias
Familiares del niño asesinado en Brasil descargan su cuerpo a la llegada al aeropuerto de El Alto, ayer. Apg Agencia.
Brasilia. Mientras cerca de 300 bolivianos bloqueaban ayer la céntrica avenida Paulista, frente al Consulado de Bolivia, como señal de protesta por el asesinato del niño Brayan Yanarico Capcha, cuyo cuerpo llegó ayer a La Paz, la Secretaría de Derechos Humanos de Brasil convocó a reunión extraordinaria para hoy en la norteña ciudad de Joao Pessoa para analizar la situación de los inmigrantes bolivianos en ese país, específicamente, el caso del niño asesinado durante un asalto.
Los manifestantes clamaban por justicia con gritos y carteles repudiando que uno de los asaltantes que irrumpieron en la casa de la familia del niño le hubiera dado un tiro en la nuca porque lloraba mucho.
Tres de los cuatro asaltantes fueron presos el último fin de semana y la Policía intensifica los operativos para dar con el cuarto, apuntado por uno de los detenidos como el autor material del disparo.
Sensibilizada por el caso, la secretaria de Derechos Humanos de Brasil, María do Rosario, convocó a una reunión para abordar las medidas de protección de los extranjeros “vulnerables” que viven en Brasil.
Do Rosario se reunirá con integrantes de la Comisión para la Erradicación del Trabajo Esclavo (Conatrae) y del Consejo de Defensa de los Derechos de la Persona Humana (Cddph). “Debemos mirar lo que podemos hacer para aumentar la seguridad y las garantías de las personas que vienen a buscar mejores oportunidades en Brasil”, declaró la Secretaria de Cddph.
En la reunión se debatirá el acuerdo en vigor de derecho a residencia pactado en el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela), además de Chile y Bolivia.
La Secretaria resaltó la necesidad de la libre circulación y ciudadanía permanente para que los inmigrantes sean amparados por las leyes laboristas y evitar que familias como las del menor tengan que guardar sus ahorros en la propia casa por no tener acceso a una cuenta bancaria.
Mientras tanto, los restos del niño llegaron ayer a La Paz y fueron trasladados inmediatamente al municipio de Achacachi, en la provincia Omasuyos del departamento de La Paz, donde serán velados y enterrados.
Según la agencia Abi, la Cancillería gestionó el traslado y repatriará también a seis tías del niño asesinado, tomando en cuenta que toda la familia manifestó su deseo de regresar a Bolivia.
Embajadores cuestionados por oficialistas y opositores
Tras el caso del asesinato del niño Brayan en Brasil, legisladores del oficialismo y de la oposición cuestionaron el rol del embajador de Bolivia en ese país, Jerjes Justiniano, y se extendió a sus similares en Alemania, Elizabeth Salguero, y en Argentina, Liborio Flores, señalados todos por maltratos a los connacionales.
El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Galo Bonifaz protestó indicando que, tras la muerte del niño, los compatriotas quisieron exponer el caso ante el Embajador, pero éste los despachó con un subalterno. Agregó que hay muchos bolivianos que denuncian que las embajadas no se han interesado por su situación ni les ha ofrecido ningún tipo de ayuda.
La diputada del mismo partido Flora Aguilar dijo que pedirán a la Cancillería una explicación sobre todos estos casos.
La presidenta de la Comisión de Política Internacional del Senado, Centa Rek (CN), agregó que hay que investigar las denuncias, pero no sólo en la Embajada de Brasil, sino en todas. “Hay denuncias, desde hace mucho tiempo, de malos tratos e incluso de apropiación indebida de dinero, cobra de coimas”, dijo la legisladora.