Como estaba anunciado, ayer se realizó el censo a los internos e internas del penal de Palmasola, con la finalidad de conocer cuántos niños menores y mayores de seis años viven en el recinto carcelario.
La susceptibilidad de algunos internos respecto a que algunas preguntas de la encuesta estaban dirigidas a conocer la actividad de los progenitores quedó descartada, pues la aplicación de la encuesta se desarrolló sin contratiempos.
Duberty Soleto, director del Servicio de Política Social (Sedepos) de la Gobernación, a tiempo de hacer un balance preliminar, dijo que la encuesta fue consensuada con los internos, por lo que no hubo ningún obstáculo para aplicarla. Además, un grupo de policías se encargó del control.
Cada brigada de encuestadores estaba conformada por entre ocho y diez personas; 60 de ellos fueron estudiantes de la Gabriel René Moreno y 20 funcionarios de Asistencia Social, dependiente del Sedepos.
A las internas se las encuestó en el coliseo, mientras que a los varones, en cada uno de los pabellones carcelarios.
Respecto a las preguntas de la encuesta, Soleto indicó que las primeras son de información general, como ser los documentos de identidad con los que cuentan los niños, cuántos han recibido vacunas y si tienen el certificado de nacido vivo. “Creo que la pregunta más importante es la referida a conocer cuál es la voluntad del interno e interna respecto a dónde quiere que sea llevado su hijo, es decir, a la familia ampliada o a los centros de acogida”, añadió.
Agregó que el objetivo es conocer la realidad, porque ahora solo se manejan datos de Régimen Penitenciario y luego determinar qué número se quedará bajo la tutela de sus padres y cuántos saldrán. Los resultados estarán listos el jueves próximo.
Las visitas esperaban fuera
Mientras las brigadas de encuestadores realizaban su trabajo, fuera del penal de Palmasola, una fila de mujeres y hombres esperaba que concluya esta labor para poder ingresar a visitar a sus familiares que se encuentran detenidos. Asimismo, las audiencias de los internos fueron suspendidas para que puedan estar presentes en el censo.
La medida fue tomada después de conocerse algunos casos de abuso sexual a menores de edad dentro de las cárceles.
No es ambiente para niños
La jueza tercera del Juzgado de la Niñez, Marisol Ortiz, que acompañó esta labor, manifestó que el recinto carcelario no es un lugar adecuado para los niños, por lo que deben salir hasta fin de año. “En ninguna parte del mundo permiten que niños mayores de seis años vivan en la cárcel”, precisó y agregó que existen hogares, como La Esperanza, donde los niños pueden ser llevados
Familiares opinan
Todos deben ser retirados
Una de la veintena de mujeres que aguardaba para entrar a visitar a familiares que se encuentran en la cárcel opinó que todos los niños mayores y menores de seis años deben ser retirados del recinto carcelario, pues no es un ambiente adecuado.
Deben permanecer allí
Otra mujer, con un bebé en brazos, discrepó e indicó que ella hace años vive en el penal y que tiene dos hijas adolescentes y nunca ha ocurrido nada, porque todo depende de la protección y seguridad que le brinden los padres.
Fuente: ATB, El Deber
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