Para reducir la población carcelaria de Bolivia. Se liberará a reos sin sentencia cuya detención supere la pena máxima. También se extenderá el indulto promulgado por el Presidente para los que hayan cometido delitos leves o sean ancianos.
Así se ve una de las celdas de la cárcel de la capital del Norte Integrado. Faltan condiciones.
El perdón judicial, un nuevo indulto y el uso de manillas electrónicas son las medidas con las que se pretende combatir el problema carcelario y de los presos en el país. El director de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, informó de que las tres disposiciones que son trabajadas en diferentes instancias del Estado buscan aminorar las dificultades que atraviesa la población penitenciaria, que ya llegó a 14.000 detenidos en una veintena de cárceles de Bolivia, pese a que entre todas tienen una capacidad para apenas 7.000 presos.
“El Órgano Judicial también se ha comprometido al perdón judicial”, indicó Llanos. Puso como ejemplo a detenidos preventivamente que si hubieran tenido sentencia su pena sería de cuatro años, pero ya están en la cárcel cinco años. “Ya se han pasado un año de la sentencia que les iban a dar y los jueces no saben cómo resolver esto. Han hablado de una especie de perdón judicial para que las personas que ya están en estos bordes puedan salir en libertad”, acotó.
Según el estudio Reforma procesal penal y detención preventiva en Bolivia de la Fundación Construir, del 100% de reclusos solo el 16% tiene sentencia ejecutoriada. Esto significa que el 84% es preso preventivo o personas a la espera de una sentencia.
En la Asamblea Legislativa, los parlamentarios esperan conocer la propuesta oficialmente para analizarla. El presidente de la Comisión de Justicia Plural de Diputados, Juan Carlos Cejas, indicó que “independientemente de esas iniciativas (perdón judicial) los jueces tienen que poner de su parte. Hay mucha gente que no tiene sentencia, que está con detención preventiva, entonces así hagamos más leyes, sino hay voluntad de los jueces y de la Fiscalía esto va a seguir siendo un problema”.
Indulto
Por otro lado, Llanos informó de que se aprobará una nueva norma para ampliar el indulto a presos que “están sufriendo al interior de las cárceles” como jóvenes, mujeres embarazadas, mujeres que tienen hijos, ancianos y a los que han cometido delitos menores.
“El presidente en los próximos días va a anunciar la ampliación del indulto y con esto también pensamos que hasta fin de año podamos cubrir la expectativa del número de personas que sean liberadas”, dijo Llanos.
El pasado año, el Gobierno aprobó una ley del indulto con la que pretendían liberar a unos 500 presos, se presentaron 480 carpetas, pero solo se beneficiaron 260 personas. El otro grupo no logró cumplir algunos requisitos. Llanos informó que el presidente Evo Morales se reunió con el grupo de presos que se benefició con la medida y que por ello decidió ampliar la norma
DATOS
Más que la pena máxima
En San Pedro hay 28 presos que llevan más de 30 años allí.
Los peores de la región
Bolivia es el que más reos sin sentencia tiene en Latinoamérica.
Cierra San Pedro
A partir del 18 de julio ningún reo más entrará al penal
Un brazalete para borrar los barrotes
La otra medida en la que trabaja el Gobierno central junto a algunas gobernaciones y la Asamblea Legislativa es el uso de la manilla electrónica que remplazaría a la detención preventiva.
Llanos informó de que la Gobernación de Cochabamba “en la cumbre de seguridad ha incluido ya en su presupuesto trabajar en estas manillas”.
El objetivo de estas pulseras, que tienen un costo de Bs 4.000, es que el privado de libertad tenga la opción de decidir “si quiere ir a la cárcel o usar esta manilla electrónica”, que le permite permanecer en un determinado espacio y si sale de él las alarmas se activan y avisan a una central que será administrada por Régimen Penitenciario.
El que opte por ellas deberá pagar los Bs 4.000 por el aparato y 100 bolivianos mensualmente por mantenimiento. Además debe presentar un garante. La manilla limita los movimientos de una persona a un perímetro y si rompe la restricción, el dato es enviado a una central, que captura al reo y lo lleva al penal, sin necesidad de audiencia.