Gracias maestro Domínguez

Gustavo Ángelo Zabaleta*

ANGELO_thumb1 Un día como hoy (9 de julio) nació el maestro de la guitarra, Alfredo Domínguez, quien es recordado por varios músicos, debido a la herencia que dejó en la música boliviana.

La música de Alfredo Domínguez representa a varios lugares del país, como ser al altiplano al valle, etc. El mismo Domínguez en uno de sus conciertos mencionó que la obra “Feria” estaba inspirada en los lugares del lago Titicaca. Sus melodías y armonías son reflejadas en diferentes paisajes de Bolivia, especialmente en su tierra natal Tupiza.



Tocar su música como escuchar, identifica al Folklore Boliviano, puesto que todo el aporte que hizo es muy valorado por la sociedad, más aún por los músicos que disfrutan cada compas de los efectos que caracterizan a Domínguez.

La pobreza, la tristeza, las picardías y las experiencias vividas en el maestro Domínguez se codifican en las letras y melodías de su música. Pues atravesó por diferentes problemas, pero siempre dejando una lección que aprender, como por ejemplo, “el mejor maestro que uno puedo tener es el contacto con el pueblo”.

La voz de Domínguez no era para nada una voz de un cantante profesional, o una voz afinada. El creía que se debía tener una linda voz para ser cantante; pero al oír el consejo de Violeta Parra quien le dijo que no era necesario tener una voz profesional; su pensamiento empezó a cambiar, desde entonces cantó con todo el sentimiento y compromiso.

Tocar Alfredo Domínguez no es una tarea sencilla, pues es necesario capturar el espíritu del artista en cada pieza. Requiere de mucho compromiso y conocimiento de su historia; si bien las obras de Domínguez no son de mucha dificultad técnica, eso no quiere decir que es sencillo, al contrario, se debe tener un conocimiento amplio de sus características de interpretación.

Personalmente estaré agradecido al maestro Domínguez, porque su música me transmitió muchos mensajes que me hizo reflexionar de la vida y me fortaleció en mi forma de pensar en cuanto a la música Boliviana, que es muy rica en melodías y armonías, pues no tiene nada que envidar a la música de otros países del mundo.

Lo más importante que se rescata de Domínguez es que “lo imposible pase a lo posible”. Todas esas cualidades son dignas de admirar del maestro, ya que él empezó de muy abajo y llegó a ser uno de los 10 mejores guitarristas folklóricos del mundo según Francisco Herrera, quien le nombra en su enciclopedia de la guitarra.

Como es de costumbre en este día los tupiceños le rendirán un homenaje al maestro Domínguez con un acto protocolar, encabezado por los amigos de Domínguez y seguidores, recordando sus melodías, su historia, sus obras artísticas. Sin duda alguna será una velada en que el maestro reviva en manos de los artistas quienes le rendirán un homenaje con las obras de Domínguez.

Alfredo Domínguez siempre vivirá en los sentimientos y recuerdos de su pueblo. Honor y gloria para este valeroso maestro quien nos dejó una herencia musical muy rica.

*Músico e investigador