Investigación sobre el legrado. Tras los letreros que anuncian tests de embarazos o ecografías se encuentran los centros médicos que realizan el aborto de forma clandestina.
El sector Garita de Lima se convirtió en zona ‘abortiva’
Hay más de una decena de centros médicos que practican el legrado de forma clandestina. En el Senado dicen que no existe proyecto de ley sobre el tema.
En tres clínicas visitadas los encargados ofrecen practicar abortos
El Deber, La Paz, Bolivia
Es un secreto a voces. Tras los letreros que anuncian tests de embarazos o ecografías se encuentran los centros médicos que realizan el aborto de forma clandestina. El populoso sector paceño de Garita de Lima se convirtió en una zona tradicional de legrados ilegales.
Las calles Max Paredes, Tumusla y Chorolque albergan a más de una docena de centros de salud. En estos se camuflan una serie de ofertas médicas para realizar los abortos.
Como un paciente cualquiera, EL DEBER visitó tres consultorios para conocer los procedimientos y los precios de los legrados. Son centros antihigiénicos donde predomina un ambiente pesado. La atención no es cordial y en cada uno de ellos al menos se observó a dos mujeres esperando su turno.
Las consultas
Precarios. Así son los edificios donde se camuflan los centros. Uno de ellos, en la Max Paredes, tiene un letrero de bienvenida: “Hijos con responsabilidad”. Al pasar la puerta unas gradas viejas de madera conducen al consultorio. En el primer nivel de la vieja construcción el piso suena a cada paso. Al abrir otra puerta pequeña se ingresa a un mundo clandestino e ilegal.
Lo primero que pregunta la enfermera, sin indumentaria adecuada es si se trata de la primera cita. Luego al encararle información sobre el aborto, la practicante, en tono suave, pide saber cómo se llegó al lugar. “Me lo recomendó una amiga”, se le respondió. Al grano y sin tapujos. Llamó al doctor, este explicó que existen dos métodos, uno quirúrgico y el otro bajo medicación. El primero, explica, cuesta Bs 300 y el segundo Bs 400. Sin embargo, añade que los precios varían de acuerdo con el tiempo de gestación.
El segundo consultorio, en la calle Chorolque, deslumbra menos confianza. Se consulta por un test de embarazo. Explican que se lo puede hacer a través de un análisis de sangre o de orina. ¿Y si sale positivo existe otra solución? “Eso depende de usted”, responde una doctora. Directamente se pide precios para un aborto. Igual que el anterior, la especialista explica los dos métodos: las pastillas cuestan Bs 450 y la intervención Bs 400.
Una mejor atención
La tercera visita fue a una clínica de la calle Tumusla. La atención es más especializada, pero al preguntar sobre los abortos los rostros cambian. Piden discreción y tratan de concienciar sobre la decisión. Luego hablan de los métodos y acá los costos son más altos: quirúrgicamente cuesta Bs 600 y la medicación Bs 800.
Este centro ya fue clausurado, pero reabrió sus puertas
Detalles
La posición del MAS
La presidenta del Senado, Gabriela Montaño (MAS), negó que en la Asamblea Legislativa exista un proyecto de ley para despenalizar el aborto.
El debate debe seguir
El vicepresidente Álvaro García afirmó que el aborto es ilegal, pero consideró que se debe abrir un debate sobre este tema.
Congreso masista
La dirección política del MAS anunció un congreso nacional para abordar este tema. Dicen que es ‘delicado’ y que no debe ser ‘politizado’.
Posiciones encontradas
El caso se inclina a que el debate de la temática sea postergado, según expresaron diputados del oficialismo.