Zvonko pagó $us 90 mil y ofreció entregar su casa a fiscal Soza por la libertad de su hijo

Corrupción en Bolivia. Caso Rozsa: Matkovic dio primero $us 50.000 y luego 40.000. Fiscal Soza prometió liberar a su hijo en 30 días y le exigieron $us 200.000 más. No accedió a la última petición y su hijo sigue preso.

Zvonko Matkovic: “Esto es ni más ni menos que una extorsión, como el rapto de un niño”.

La declaración escrita del expresidente de la Cainco ante un fiscal detalla su encuentro el 21 de mayo de 2010 con Marcelo Soza y cómo lo extorsionaron los presuntos emisarios del exfiscal del caso terrorismo. Tras hacer un pago inicial de $us 50.000, le exigieron $us 200.000 más  y terminó entregando en dos partes otros $us 40.000. El ex prefecto cruceño también reveló las identidades de los enviados para extorsionarlo y las llamadas que recibió.



Zvonko pagó por la oferta de Soza de la libertad de su hijo

DESTAPE. EL EXPREFECTO ARRIESGÓ HASTA SU CASA POR PRESIÓN DE LOS EXTORSIONADORES DEL CASO RÓZSA.

Los enviados cobraron primero $us 50.000 y luego otros $us 40.000 por la libertad de su hijo. Otras personas exigían 200.000 a nombre de Soza. No accedió a la última petición y su hijo sigue preso.

image

Zvonko Matkovic Fleig no tuvo reparos en contar el drama que vivió debido a la extorsión.

EL DEBER, Santa Cruz, Bolivia

Zvonko Matkovic Fleig ofreció su casa a cambio de la libertad de su hijo. El empresario declaró en la Fiscalía que no tenía dinero para pagar los $us 200.000 que exigían los emisarios del exfiscal Marcelo Soza, que investigaba el caso terrorismo I, para excluir del caso a Zvonko Matkovic Ribera, hijo del expresidente de la Cainco.  

El primer encuentro entre el empresario y Soza se produjo, de forma fugaz, a las 7:00 del 21 de mayo de 2010 en la casa de Claudia Arrudas, la supuesta tía de Jessica Jordan. Dicho inmueble estaba ubicado en la calle Luis Wichtendal No. 4470, del barrio San Francisco, de la zona norte.

En esa oportunidad, el exinvestigador informó de que Matkovic Ribera estaba implicado en el caso por una llamada. Soza abandonó el lugar y dejó al empresario en compañía de los emisarios Arruda y L. Pereira. La mujer exigió el pago $us 50.000 para que el joven quedara libre.

Ese mismo día, pero a las 11:25, Pereira fue avisado de que Matkovic tenía el dinero. Acudió a la casa del exprefecto cruceño para recibir el monto acordado a cambio de que en 30 días el joven saliera libre. Sin embargo, pasó el mes y continuaron las extorsiones. Esta vez exigieron otros pagos de $us 60.000, pero en tres cuotas de $us 20.000, cada una. Matkovic cumplió con los dos primeras partes, pero los extorsionadores dijeron que se olvidara del pago de los $us 50.000 y, enseguida se rompió el trato. Antes de la cita con Soza, el exprefecto fue instruido de no llevar celular, gafas, reloj o cualquier artículo extra.

La búsqueda del dinero se produjo en medio de amenazas y llamadas del emisario que advertía que si no había el dinero se olvidara de su hijo.

Sube la cifra

El pago de $us 50.000 se hizo, la promesa se incumplió y la suma de la extorsión subió. Los abogados de apellido La Fuente y G. Gutiérrez, por separado, se contactaron con Matkovic para pedir $us 200.000 a cambio de la libertad de su hijo. El empresario, sin dinero, ofreció su casa por la libertad de su hijo, pero La Fuente se negó porque exigía efectivo.

Apareció el abogado Ponce de León, este pide $us 60.000, pero en tres pagos. Desembolsó $us 20.000 como señal, luego otro tanto para que la situación de su hijo no empeorara, previo a la audiencia, pero una vez más se incumplió el trato.

Pide garantías

En su declaración que prestó ante el fiscal Padilla en el marco del proceso penal que enfrenta Soza por la supuesta comisión de delitos de extorsión, cohecho pasivo, prevaricato fiscal, el expresidente de la Cainco pidió a Padilla protección para él, su familia y para su hijo que está recluido en el penal de San Pedro, de La Paz.

Además, lamentó que los investigadores del caso terrorismo I no hubieran verificado que el rancho Z dejó de ser de su propiedad porque en enero de 2009 hizo la transferencia definitiva al banco La Unión SA. La mención de ese inmueble es porque Soza antes de dejar el caso aumentó un cargo más a Zvonko hijo, según su padre, el rancho iba a servir de refugio para que escapen los que pusieron la bomba en la casa del cardenal Julio Terrazas

    Reacciones   

Gobierno

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, celebró que Matkovic  denuncie a Soza, por lo que pidió elementos probatorios para que el exfiscal sea enjuiciado.

Nada cambiará

Para la abogada de Juan Kudelka, Magda Requena, y su colega Gary Prado Araúz, defensa de Gary Prado Salmón, esas revelaciones no cambiarán el proceso, pues al MAS le interesa encarcelar e intimidar a los líderes cruceños.

La movida

La advertencia

Según Zvonko Matkovic Fleig, cuando reclamó que el monto de los $us 50.000 era muy alto porque la situación de su hijo era simple, el exfiscal Soza le respondió con una advertencia: “Sabe que yo soy el que puedo aumentar o sacar cargos”.

La entrega

Antes de ir por el primer pago acordado, L. Pereira preguntó si era en efectivo y si era de billetes grandes. La respuesta fue afirmativa, por lo que el emisario de Soza recogió el dinero y afirmó que entregaría lo acordado al ahora exfiscal.

Intento de devolución

Después de recibir los últimos $us 40.000, Soza a través del abogado Ponce de León intentó regresar el dinero a la defensa de Matkovic Fleig, pero este rechazó aduciendo que ese dinero era producto de la extorsión que sufrió.

Libres con pago de extorsión

Para el empresario, las personas que estaban en la lista de los acusados del caso terrorismo I y ahora están libres son las que pudieron pagar la cantidad de dinero que exigían los operadores del exfiscal Marcelo Soza.

La alerta

La primera llamada que recibió de los extorsionadores fue a la 2:00 del 21 de mayo de 2010, posteriormente a las seis de la mañana y una hora más tarde pasaron a recogerlo de su casa para llevarlo donde estaba Soza.

Zvonko Matkovic: “Esto es ni más ni menos que una extorsión, como el rapto de un niño”

image

Matkovic reveló que pagó más de $us 50.000 en extorsión

EL DEBER – SANTA CRUZ

El empresario declaró el miércoles en la Fiscalía y denunció una red de extorsión en el caso terrorismo I. El exfiscal Marcelo Soza, a través de terceros, exigió sumas millonarias. A continuación publicamos parte de su testimonio.

Diga si conoce al señor Marcelo Ricardo Soza. Si lo conoce, ¿en qué circunstancia?

Por supuesto que lo conozco, porque me tomó la declaración en La Paz por el caso terrorismo. La segunda vez, cuando me llevan a la casa de la señora (Claudia) Arruda y me sorprendo que estaba ahí, donde tuvimos una conversación donde ellos me plantearon (…), fueron las dos veces que estuve con ellos. A las 2:00 (del 21 de mayo de 2010) recibo una llamada de mi esposa para comunicarme que me iban a llamar. A las 6:00 se comunica conmigo el señor L. Pereira y me dice que si me podía recoger el mismo día, a las 7:00 para tratar el tema de mi hijo Zvonko Matkovic Ribera, que estaba preso en San Pedro y que él tenía la solución.

Al tratarse de mi hijo accedí a reunirme para ver cuál era la solución. El señor Pereira pasa a las 7:00, acompañado por uno que hacía de chofer, a quien llamaba Joaquín. Me dijo que si lo podía acompañar a una casa para conversar y la única condición era que no llevara lente, celular, reloj, lapicero ni nada extra; ahí me di cuenta de que era para que no grabara; pero no sabía con quién me iba a reunir. Nos fuimos y llegamos a una casa bastante angosta, que tenía un garaje en la parte delantera y un pasillo.

Al entrar veo una vagoneta Lexus o Toyota, no vi a nadie afuera e ingreso, el chofer se quedó afuera. Una vez dentro de la casa, me meten a un cuarto, que estaba a mano derecha, y que servía de escritorio, cierran la puerta y sale Pereira y dice que espere un rato; al momento llega con la que después supe que era la señora Arruda, incluso ella estaba de camisón, me dice que espere porque íbamos a conversar y después vuelve la señora con el fiscal Soza, que estaba con una polera verde. Ahí me di cuenta de que era serio lo que me dijeron de esto; lo saludo y me dicen aquí está el fiscal Soza y que iba a solucionar el caso de mi hijo.

En ese momento el que habla es el Dr. Soza y manifiesta que el caso de mi hijo no es un caso complicado, que tiene solución porque lo involucra una llamada telefónica, por lo que me dí cuenta que se trataba de la llamada que le hizo Rózsa a mi hijo, pero no de que él habría llamado a Rósza. Para darle esa solución, él me propuso que en 15 días se iba a arresto domiciliario y en 30 días estaba libre, pero previo que iba a arreglar yo con un monto de dinero que me iban a decir los otros (Arruda y Pereyra), pero respondí que el caso de mi hijo no era grave, pero Soza respondió con unas palabras que las tengo grabadas: ¿Sabe que yo soy el único que puede aumentar o sacar cargos. Prácticamente para mí era un mensaje claro.

Dijo, yo me voy, usted se queda con ellos porque tengo que ir a la Felcc a ver a Chichi Castedo y al general Gary Prado; todos salen y me dejan en el cuarto. Luego abren la puerta y entran los dos que es donde vi que el fiscal Soza estaba acompañado por un policía; se escucha que prenden la movilidad y se van. En ese momento entra la señora Arruda y me dice que le tendría que entregar $us 50.000 hasta las 10:00 de ese día. Le manifesté que no tenía esa cantidad de dinero, pero aseguran que eso fue lo que pidió Soza.

Dije que trataría de conseguirla, pero no les aseguraba nada porque era mucha plata. Pedí que me llevaran a la casa y comencé a tocar puertas, a buscar amigos para conseguir el dinero. Posteriormente, a las 9:30, me llaman otra vez para preguntar si tenía la plata porque el plazo era hasta las 10:00, por lo que respondí que no la tenía. A las 9:58 me vuelven a llamar para preguntar si iba a cumplir, ahí les dije que los llamaría cuando tuviera el dinero, pero me hacen otra llamada a las 11:38 y me dicen que el fiscal viajaba al mediodía y si no cumplía que me olvidara de mi hijo.

Respondí que estaba buscando la plata, que me esperen. Ahí llamo por última vez a las 11:15 para decirles que había posibilidad de conseguir la plata porque la extorsión de mi hijo ya era mucho, no tenía límites y era inaguantable. Después de las 11:25 le hablo nuevamente para decirles que había conseguido la plata, en donde me preguntan si es en efectivo y si es en billetes grandes, respondí que sí y les pregunté dónde los llevaba, pero como el fiscal tenía que viajar ellos fueron a recoger el dinero a mi casa. Llegaron y les entregué $us 50.000 directamente al Dr. Pereira. Aseguró que en ese momento se lo entregaría a Soza, y dijo que como yo había cumplido, el Dr. Soza también cumpliría. Esto es ni más ni menos que una extorsión, como el rapto de un niño.

Después de esta extorsión aparece en mi casa otro operador que se llama el Dr. A. La Fuente, quien se presentó a nombre del Dr. Soza y dijo que para que su hijo salga tiene que pagar $us 200.000; respondí que he dado y no ha salido. Me extorsionaron y no salió, entonces respondió que esos $us 50.000 que había dado no servían, son aparte, es lo mismo que hizo el Sr. Daher. Ahí respondí que no tenía plata, solo tengo mi casa y por mi hijo la transfiero, aunque estaba hipotecada, pero se vende.

Él se levantó, hizo una llamada y dijo que no, que era en efectivo. Le dije que no tenía plata y que no me iban a seguir extorsionando, se quedan con mi hijo guardado. Pasó eso y después se aparece en mi oficina otro operador, también mandado por Soza y llama G. Gutiérrez, que se presentó a nombre de Soza e insistió en que tenía que pagar $us 200.000 y que los $us 50.000 que dí no valían, pero repetí que no tenía plata. Se han hecho extorsiones simples y por combo, es decir con personas directas y por grupos.