Los tipos de hombres que no te convienen

hombres que no te convienenSi empiezas a salir con un hombre que encaja con algunas de las descripciones de este artículo, atención: vienen con equipaje.

El hombre que odia su trabajo. Odiar tu trabajo es tan destructivo que puede envenenar tu relación. Una cosa es estar un poco insatisfecho, pero un hombre que es absolutamente infeliz en su trabajo pasará una buena parte de su tiempo libre absolutamente infeliz también, y eso no es bueno.

El hombre obsesionado con su mamá. Él la ama, es su modelo de mujer, le consulta sobre todo y tú nunca serás como ella. O al revés, la odia, todo el tiempo se queja de ella, y espera que tú seas todo lo opuesto.

El hombre que necesita ser admirado. No es suficiente que le digas que es inteligente, gracioso y atractivo. El necesita sentirlo y oírlo de otras personas también, y está dispuesto a trabajar para eso presumiendo constantemente con otra gente vía email, en fiestas, en la cola de supermercado, con las mozas del restaurante, en todas partes.



El hombre que tiene amigos que nunca te presentó. El siempre está mandando mails, mensajes de texto o yendo a ver “amigos”, pero tú nunca estás invitada a participar. No es que sospeches que te está engañando con otra, pero un hombre que divide su vida así, claramente no está preparado para compartirla con nadie más.

El hombre que quiere rescatarte. Por alguna razón, él siempre parece salir con gente que es un desastre, porque le gusta el rol de héroe. Le encanta actuar como una fuerza estabilizadora, rescatando mujeres de sus situaciones o de ellas mimas, aconsejando, ayudando, tranquilizando. Cuanto más problemática la mujer, más atraído se siente. El necesita sentirse necesario. Pero en el segundo que la vida de ella empieza a ordenarse, él pierde interés.

El hombre que pone el trabajo primero. Llega tarde a la cita porque tenía que ponerse al día con el trabajo, o si no, está demasiado agotado como para salir. Cuando está contigo, está preocupado, siempre resolviendo problemas en su cabeza y no viendo las horas de volver a su computadora.

Fuente: www.peru.com