Gobierno apunta a piloto y testigos a falla del avión

La DGAC presume que una falla humana provocó el siniestro. Ayer, el ministro de Obras Públicas ratificó dicha versión. Sin embargo, los supervivientes dicen que la aeronave presentaba fallasInspectores de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) inspeccionan el avión accidentado. Foto: AFKA EL DEBER -www.eldeber.com.boLas causas del accidente de la nave de Aerocon, matrícula CP 2754, el domingo en Riberalta, siguen siendo desconocidas, pues mientras el Gobierno, a través del ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, presume que fue por una falla del piloto tal como lo indica un informe preliminar de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), varios pasajeros que sobrevivieron al siniestro aseguran que el avión presentaba fallas y que incluso antes de tocar tierra vieron salir humo de una de las alas.No obstante, el jefe del aeropuerto de Aasana de Riberalta, Celso Salas, dijo que el piloto no reportó ningún fallo del avión y que, más bien, (el piloto) hizo un viraje “medio raro” a la hora de aterrizar. Salas no quiso adelantar criterio y dijo que las investigaciones dirán cuáles fueron las causas del accidente. Mientras tanto, el piloto Kevin Roca Alpire y la copiloto Cecilia Tapia no han dado su versión del hecho, pues siguen internados en la clínica Incor.Wílber Tapia, padre de la copiloto, pidió a los medios no especular con este tema y esperar el resultado de la investigación. “Nadie tiene la capacidad certera de decir qué es lo que ha pasado a excepción de los que han vivido esto. Ella (Cecilia Tapia), por su estado anímico, no está lúcida por el accidente, hay cosas que no recuerda, está en etapa de recuperación”, dijo.Trayectoria del pilotoPor su parte, familiares del piloto evitaron pronunciarse sobre las declaraciones del titular de la DGAC y del ministro de Obras Públicas, pero sus allegados aseguraron que Kevin Roca es un profesional con 30 años de experiencia y muchas horas de vuelo, trabaja en Aerocon desde hace unos cinco años y que antes pilotaba avionetas en Beni. “Es un piloto tranquilo, precavido, cuidadoso”, expresó Fernando Tórrez, piloto.Uno de sus familiares que pidió no ser identificado comentó que Kevin Roca siempre fue prudente. “Si la capacidad de la nave es de 500 kilos, él permitía cargar solo 480”, acotó.Presume falla humanaEl ministro Sánchez informó ayer en La Paz de que, según el informe preliminar de la DGAC, se «presume» que el accidente aéreo se produjo por una falla humana y admitió que el aeropuerto de Riberalta no cuenta con un carro bombero para prestar auxilio en este tipo de tragedias. “La DGAC presume que en este accidente han existido errores humanos. Presume porque esto tiene que ser corroborado por el estudio que hagan peritos de las dos cajas negras del avión”, expresó la autoridad.Según Sánchez, el informe de la torre de control señala que se instruyó un aterrizaje de norte a sur, por las complicaciones del clima (lluvia y vientos cruzados), advertencias que no habrían sido consideradas por el piloto. Las dos cajas negras de la nave serán enviadas a Brasil. El peritaje demorará dos semanas.DGAC habla de sancionesAyer por la mañana el titular de la DGAC, general Luis Coimbra, aseguró que el avión de Aerocon no presentaba fallas y que la nave despegó de Trinidad el domingo a las 14:56. En ese momento había una llovizna débil con 5.000 metros de visibilidad y con un techo de unos 3.000 pies.“Supuestamente el accidente ha ocurrido por una falla humana, porque el piloto al llegar a la mínima altura debió tomar dos decisiones: circular el campo de forma visual tal como le ordenó la torre y la otra, reatacar a su alterno; sin embargo, el piloto no sabemos por qué decidió aterrizar con viento cruzado de 210 grados”, manifestó.La DGAC anticipa sanciones para el piloto como la suspensión de vuelos o la suspensión definitiva de su licencia. En el caso de la línea aérea, Coimbra respondió: “En este caso el avión no ha fallado, estaba con todos sus certificados de aeronavilidad, pero vamos a hacer una auditoría para verificar sus aeronaves y tripulaciones”.Los supervivientes hablanA pesar de que el piloto no reportó desperfectos de la nave, los pasajeros que sobrevivieron al siniestro aseguran que antes de aterrizar vieron salir humo de una de las alas. Así lo señalaron varios de ellos, como Jorge Ernesto Morán y Luis Alberto Suárez Velarde, que están recibiendo asistencia en la Incor.Alejandra Azad, madre de la niña Rocío Elvira (7), una de las ocho víctimas fatales, así cuenta lo ocurrido: “Veníamos volando bien, pero luego entramos como a un túnel, había mucha turbulencia, incluso tengo moretones por los golpes. Los motores no se escuchaban de forma normal, miré la cabina y vi a la copiloto tratando de suspender una palanca, el piloto la ayudaba. La nave fue descendiendo y se empezaron a ver los techos de las casas, después el avión giró a la derecha y cayó del lado izquierdo, no hubo explosión ese rato, se deslizó patas arriba. A los pocos segundos empezaron a chispear los cables y la gente se asustó, todos estábamos vivos. Le dije a mi hija que se quedara tranquila, que la amaba, pensé que íbamos a salir todos vivos. Vino después una segunda explosión y después una tercera. A la gente los mató la explosión, el humo, el estar presos”.Fiscalía ve negligenciaWilma Blazz, fiscal de Distrito de Beni, dijo que se ha abierto un proceso por homicidio culposo y lesiones graves y gravísimas aún sin imputados, que la investigación está en etapa preliminar y puede durar 20 días.La fiscal dijo que en este caso ha habido bastante negligencia. “No se contaba con ningún tipo de ayuda para apagar el incendio. Según testimonios, tras el impacto todos estaban con vida, pero ocho murieron por falta de ayuda”, expresóEl testimonio de un supervivienteJorge Ernesto Morant (35)Protesista dental“Todos estábamos vivos”Recuerdo que unos 20 minutos antes de llegar al aeropuerto de Riberalta una de las turbinas hizo contra explosión y no sé si el comandante escuchó, pero en ese momento nos miramos con mi compañera y dijimos: ¿no irá a pasar algo? Cuando llegamos al aeropuerto la lluvia estaba densa, no había visibilidad.Hay testigos en Riberalta de que vieron una de las turbinas echando humo cuando estábamos cerca de la faja de aterrizaje y luego el avión se fue echando hacia el ala derecha, el piloto trató de ladear a la izquierda, tocó tierra y nos fuimos a dar fuera de la pista.La gente empezó a gritar y en tierra todos estábamos vivos.Todos mis compañeros nos hablábamos a gritos y la cabina se empezó a llenar de humo; en el momento de desesperación, por atrás salieron dos o tres personas, pero yo estaba en el asiento número uno, detrás de la copiloto, me di modos para patear la ventana, porque tenía uno de mis brazos fracturado, nos estábamos intoxicando por el humo, y ahí me socorrieron.El piloto trató de controlar el avión, pero no pudo.A Dios gracias estoy vivo. Creo que es un hecho que se pudo evitar, murieron calcinados por falta de ayuda.Deseo que se investigue. No puedo culpar a nadie, pero creo que hay que reclamar un carro bombero porque quizás si hubiesen apagado el incendio todo habría sido diferente, porque la gente combatía el fuego con ramas y palos.Fuente: El Deber.