Justicia por mano propia: pronunciamiento del Comité Cívico Femenino

LINCHAMIENTO “Cuanto mayor y más profundo es el despojo de la dignidad, mayor y más dolorosa es la herida del ser humano y más fuerte resuena el grito de los indignados”.

Juan José Tamayo



La tarde del 30 de octubre del presente año, en el cementerio El Terrado, el albañil Jesús Moreno perdió la vida y otra persona se encuentra hospitalizada, ambos víctimas de un salvaje linchamiento ocasionado por un grupo de personas que asumieron que se trataba de saqueadores y profanadores de tumbas, por encontrarse aquellos realizando trabajos de albañilería junto a un sepulcro que se encontraba abierto; según la información publicada en los medios de prensa.

Nada justifica la violencia. El nefasto hecho criminal sucedido en el cementerio El Terrado, fue un acto de total barbarie, de un abierto irrespeto a la dignidad humana de las personas, de rechazo a la vida. El linchamiento es una violencia brutal a los derechos humanos.

Los linchamientos son una práctica bárbara que desconoce el Estado de Derecho, el debido proceso, y que se maneja mediante la aplicación de la Ley del Talión: ojo por ojo, diente por diente.

La ciudadanía no quiere ver muertes, ni crímenes, ni justicia por mano propia. Al existir un inadecuado servicio de justicia, cada muerte, cada acción violenta, significa una herida. Tanta violencia en la sociedad, violencia iracunda, ilustra una realidad: en materia de seguridad existe ausencia y pasividad del Estado y Autoridades, la causa más profunda de la violencia social.

La falta de credibilidad y ausencia del Estado en el ámbito de la seguridad de los bolivianos, debido a hechos de corrupción judicial y policial, a las constantes irregularidades en el debido proceso. Ante la falta de respuesta frente una permanente e in-crescendo situación de inseguridad ciudadana, estalla la violencia ante el menor pretexto y se expresa como violencia incontenible.

Urge una revalorización de la vida del ser humano, de las virtudes que la adornan. Urge una revalorización del Estado de Derecho con leyes que tengan como finalidad el Bien Común, y este sólo es una realidad cuando se educa, promociona, practica, respeta, protege a los derechos humanos. Urge una sociedad que al manifestarse colectivamente lo haga con una actitud moderada por altos principios y valores éticos, para alcanzar la armonía y la paz social tan ansiada.

El Comité Cívico Femenino de Santa Cruz lamenta este horrible hecho que entristece no solo a las familias involucradas sino a toda la sociedad boliviana.

Marioly Vincenti de Mansilla

Presidenta

Comité Cívico Femenino de Santa Cruz