El domingo murieron 69 personas en ataques de este tipo
Búsqueda de supervivientes tras un ataque del régimen, contra Alepo, el domingo. / MOHAMMED AL-KHATIEB (AFP)
Unas 300 personas, 87 de ellas menores de edad, han muerto en Alepo y su periferia en los últimos ocho días a causa de los bombardeos del Ejército sirio, que ha llega a lanzar contra la ciudad barriles rellenos con explosivos, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos. Al menos 69 personas murieron este domingo en el transcurso de varios ataques aéreos contra la principal ciudad del país, cuyo control los rebeldes le disputan al Gobierno de Bachar el Asad desde hace más de un año.
De las casi 70 personas que ayer perdieron la vida, 43 —entre ellos seis niños— murieron durante un ataque con helicópteros que arrojaron barriles con explosivos contra el barrio de Masaken Hanano, en Alepo. Además, 12 combatientes rebeldes murieron en ataques similares en esa zona, en el barrio de Ahmadiya y en el de Al Haidariya.
Tres personas más perdieron la vida por la explosión de tres granadas de mortero en el área de Yabaría, Maidan y la universidad de Zahra. Hubo seis muertos más en otro ataque con helicópteros, y en el que también se arrojaron barriles con explosivos, en Al Sajur, en Alepo, dos en el publo de Atareb, en la periferia, y tres en la localidad de Marea, también en las afueras.
Además, varios ataques de las milicias insurgenteas acabaron con la vida de al menos 25 civiles, incluidos nueve menores, en las provincias de Derá, Homs y Damasco, según hla agencia de noticias oficial siria, SANA.
En Derá murieron 12 personas, incluidos tres niños, y varias más fueron heridas por el estallido de proyectiles de mortero, según fuentes policiales. La explosión más importante se registró cerca de la iglesia de Al Bishara, y en ella murieron 8 personas.
Otras tres granadas de mortero explotaron en un complejo gubernamental y mataron a cuatro personas. En la provincia de Homs ocho civiles perdieron la vida, incluidos seis estudiantes, por la detonación de un coche bomba cerca de un colegio de la localidad de Um al Amad, al este de la ciudad de Homs. Otras 34 personas resultaron heridas, la mayoría estudiantes. En Damasco, otro mortero en el barrio de Al Qassa mató a una persona e hirió a otras dos.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja se quejó este domingo de que no puede repartir ayuda humanitaria en las zonas sitiadas del país porque no tiene acceso a ellas. La guerra civil que devora Siria desde hace más de dos años se ha cobrado más de 100.000 vidas y ha desplazado a 6,5 millones de personas en el interior del país y forzado al exilio a otros 2,5 millones, según la ONU.
Fuente: elpais.com