El Gobierno de Ucrania acusa a los radicales de acumular armas

El ministro del Interior asegura que los manifestantes han herido a un agente y secuestrado a dos



Manifestantes antigubernamentales se enfrentan con la policía en el centro de la capital ucraniana durante la noche del 25 de enero. / sergei supinsky (AFP)



El ministro del Interior de Ucrania, Vitali Zajárchenko, ha advertido de que los acontecimientos en Kiev tienen “un carácter extremista en el más alto grado” y ha calificado de “vanos” los “intentos” de resolver el conflicto sin recurrir a la fuerza. En un llamamiento a los ciudadanos y a los representantes extranjeros, difundido por el Ministerio del Interior, Zajárchenko afirma que los líderes de la oposición no se distancian de unos acontecimientos que “no están en disposición de controlar” y, con ello, “ponen en peligro a los ciudadanos de Ucrania”. El ministro dijo tener información de que en la sede central de los sindicatos y en el Ayuntamiento de Kiev “se está haciendo acopio de armas de fuego”. En provincias, la toma de la sede de la administración de Chernígov continuaba la serie de ocupaciones por parte de los manifestantes de las sedes de poder local.

“Los acontecimientos de los últimos días en la capital de Ucrania han mostrado que nuestros intentos de resolver el conflicto de forma pacífica han sido vanos”, afirma el alto funcionario. “Nuestros llamamientos no han sido escuchados, nuestro acuerdos de treguas son transgredidos”, señaló en un mensaje que parece una seria advertencia antes de pasar a una actuación más expeditiva.

Zajárenko manifestó que, mientras continuaban las conversaciones entre las autoridades y la oposición, los manifestantes han seguido lanzando adoquines y cócteles molotov. Como resultado de la retórica radical contra la policía, “por la noche fue asesinado un policía de un tiro en la cabeza y tres agentes del orden público han sido secuestrados en la plaza de la Independencia”, dijo el ministro, que mencionó a un diputado del partido Radical como supuesto inspirador de la violencia. Zajárchenko se refería al caso de un agente de policía que fue asesinado el viernes por la noche cuando, después de haber acabado su trabajo, se dirigía desarmado a su domicilio, según la información oficial.

Zajárenko dijo también que las conversaciones entre la policía y los líderes de las protestas y los diputados de oposición mantenidas durante la noche no dieron resultado. “Ellos ya no pueden influir en los grupos radicales que controlan los edificios ocupados y que organizan acciones violentas”, dijo. En la noche del viernes al sábado se reanudaron las refriegas entre los manifestantes radicales y la policía en los accesos al barrio del Gobierno. Los neumáticos volvieron a arder y los cócteles molotov, los botes de humo y las balas de goma, a volar entre las partes enfrentadas. Se registró un herido y finalmente por la mañana se logró una tregua.

Según el ministro por la noche fueron atacados tres policías, uno de los cuales ha sido hospitalizado gravemente herido y otros dos son retenidos en el edificio de la alcaldía de Kiev. Este edificio está controlado por el partido nacionalista Libertad, cuyo dirigente es Oleg Tiagnibok. “El mundo no debe cerrar los ojos ante estos acontecimientos que ya tienen carácter de extremismo en grado sumo”, señaló.

Por la mañana del sábado, grupos de manifestantes del grupo Spilna Sprava (Causa Común) penetraron en el Ministerio de Energía e Industria del Carbón, situado en las inmediaciones de la zona rodeada de barricadas controlada por los manifestantes. Los ocupantes abandonaron después el ministerio, no sin antes afirmar que la acción había estado destinada a mostrar que el presidente Víktor Yanukóvich no controla la situación.

En Kiev los manifestantes controlan cuatro edificios por lo menos (la sede de los sindicatos, la alcaldía, un cine y el ministerio de Agricultura). En un hospital de Kiev falleció el sábado Román Senik, un manifestante que había sido gravemente herido en los enfrentamientos de Kiev el pasado 22 de enero. Por otra parte, Amnistía Internacional expresó preocupación por el destino de Dmitri Bulátov, uno de los líderes de “Avtomaidán” (un grupo móvil de activistas) que desapareció el pasado 22 de enero.

En un intento de calmar los ánimos, el grupo SKM, perteneciente al magnate Rinat Ajmétov, el hombre más rico de Ucrania, exhorta a las partes a dejar de lado los enfrentamientos callejeros y a mantener conversaciones constructivas. “En la crisis política solo puede haber una solución pacífica. Cualquier variante violenta, cualquier uso de las armas es intolerable. Si eso sucede, en Ucrania no habrá vencedor, sino solo víctimas y perdedores”, señala el comunicado.

Fuente: elpais.com