Dos bloques, dos modelos

BLOQUES Los avances a pasos agigantados de la Alianza del Pacífico contrastan con la situación de deterioro económico e institucional en los países de la ALBA.

El primer bloque se apresta a realizar su octava cumbre, el próximo lunes en la ciudad de Cartagena, donde a apenas 20 meses de la creación del grupo los presidentes de Colombia, México, Chile y Perú firmarán un acuerdo para eliminar el 92% de los aranceles que gravan el comercio entre dichas naciones. Adicionalmente, se oficializará el ingreso de Costa Rica al bloque como miembro pleno.

La desgravación arancelaria es un hito en la integración regional, mucho más concreto y palpable que las declaraciones retóricas que suelen perpetrar los gobernantes populistas de la ALBA.



En materia comercial, el bloque creado por el extinto Hugo Chávez con tutelaje cubano no ha servido más que para subsidiar a la ruinosa dictadura de los hermanos Castro, mientras que Venezuela muestra grandes problemas para pagar sus importaciones desde otros países de la “vecindad bolivariana”.

Está claro que la apuesta por el libre comercio de los “pacíficos”, no solo entre ellos sino también con los países más desarrollados del planeta, es una vía hacia la prosperidad mucho más segura que el comercio dirigido practicado por los “albaneses”.

El interés mundial concitado por la Alianza del Pacífico también ofrece un fuerte contraste con las “relaciones peligrosas” tejidas por la ALBA a nivel extra-regional.

Entre los 25 países que conforman el grupo de observadores de la Alianza del Pacífico se encuentran varias de las economías más dinámicas del globo, como Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania, Australia y Corea del Sur.

En cambio, la ALBA ha elegido asociarse con un club de tiranías entre las que podemos contar a la sangrienta dictadura de Bashar el Assad en Siria o la teocracia atómica de Irán…

[email protected]