La UE advierte corrupción y falta de acceso a la Justicia.
Sucre. Magistrados del Tribunal Constitucional son posesionados en 2012. Este órgano está en crisis. Foto: Ángel Illanes-Archivo
La Razón / La Paz
El embajador de la Unión Europea (UE) en Bolivia, Timothy Torlot, señaló ayer que ve con preocupación la crisis judicial en el país, área a la que darán ayuda. Advirtió que hay corrupción y falta de acceso a la Justicia.
Cuando La Razón le consultó si es que hay preocupación en la UE sobre la crisis judicial que atraviesa Bolivia, Torlot respondió: “Absolutamente, (la Justicia) es un sector con desafíos enormes y no necesito contarles eso, por los problemas de corrupción, falta de acceso y falta de capacidad de los actores en el sector”.
El representante diplomático advirtió que esa visión no es reciente, ya que algunos países miembros de la UE, como Alemania, Dinamarca y España, ya trabajan en el fortalecimiento de esta área.
En los últimos días, la administración de la Justicia en Bolivia fue criticada duramente por el Órgano Ejecutivo y la Asamblea Legislativa, esto por la retardación de justicia y corrupción dentro de la administración. Además, el Tribunal Constitucional Plurinacional atraviesa una crisis interna, ya que Ruddy Flores renunció a la presidencia.
Apoyo. Torlot indicó que la UE, por ejemplo, cooperó en 2013 en la formación y capacitación de jueces, en las que invirtió cerca de 1 millón de euros, al margen de la ayuda bilateral que dieron sus países miembros.
El diplomático explicó que la nueva gestión de cooperación de la UE con Bolivia empezó este 2014 y concluirá en 2020, con un monto de 281 millones de euros. Acotó que se trabajará en tres áreas: agua y medio ambiente, lucha antidrogas y Justicia.
Aún no se definió cuánto de dinero se destinará a la Justicia, pero detalló que los temas más importantes a apoyar son dos: la calidad de la Justicia, esto en la formación de jueces y la capacidad de tomar decisiones; y la accesibilidad a la Justicia, especialmente para gente que no tiene recursos.
Para el jefe diplomático de la UE en Bolivia, la Justicia se constituye en “nuestra montaña más alta”, dentro de los desafíos que se tiene, ya que se necesita un esfuerzo enorme para llegar al objetivo, una tarea en la que se debe involucrar el Gobierno y diferentes actores de la Justicia y la sociedad.
“Necesitan un enfoque integral de todos los actores; el Gobierno necesita trabajar con el Órgano Judicial, el Ministerio Público y otros para trabajar junto con la cooperación internacional, eso si lo desean”, remarcó.
Torlot también expresó su preocupación por el hacinamiento que hay en las cárceles del país, todo esto derivado del conflicto que existe en la Justicia. Señaló que se necesita el esfuerzo y cambios en los códigos que existen en el país, además de la administración de Justicia. Por eso, dijo que se requiere un enfoque de diferentes actores para trabajar en contra de los males que aquejan al sistema judicial en Bolivia.
En octubre de 2011 se realizó la elección por voto popular de autoridades judiciales, en una reforma del sistema impulsada por el Gobierno. Tras asumir el cargo en enero de 2014, la ministra de Justicia, Sandra Gutiérrez, consideró que esa elección fue “un desacierto”. El 6 de febrero dio un plazo hasta fin de año para que las autoridades cambien la imagen judicial.
El 2 de febrero, el presidente Evo Morales sentenció que la incorporación de profesionales de “poncho, pollera y sombrero” en la administración de la Justicia no logró cambios, y convocó a un debate nacional para encontrar soluciones a los problemas de corrupción y retardación en ese órgano.
Asambleístas del MAS trabajan en buscar mecanismos jurídicos legales para poder cambiar a las máximas autoridades del Órgano Judicial. Esto porque la ley del Órgano Electoral no permite un revocatorio para éstas.
UE apoyó en temas de justicia
Experiencia
El embajador de la UE, Timothy Torlot, aseguró que tienen experiencia en el trabajo del sector de la Justicia. También indicó que desde el año pasado el Gobierno le manifestó su preocupación por los problemas que atraviesa la Justicia boliviana.