La anorexia nerviosa es un trastorno alimenticio que corroe cada vez más vidas adolescentes. Se trata de una enfermedad que impulsa a las personas a obsesionarse con su peso y con su alimentación. Los anoréxicos se esfuerzan por mantener un peso mucho menor al que deberían tener para su edad y altura.
Síntomas de la anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa tiene tanto síntomas físicos como emocionales.
Síntomas físicos
Estas son las manifestaciones de la anorexia más fáciles de constatar:
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Pérdida de peso extrema
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Delgadez
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Fatiga
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Insomnio
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Mareos
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Tinte azul en los dedos
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Cabellos débiles y quebradizos
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Ausencia de la menstruación
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Constipación
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Piel seca
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Baja presión sanguínea
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Deshidratación
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Hinchazón de brazos y piernas
Síntomas emocionales
Dado que carcomen fundamentalmente el mundo interior de las personas, estos síntomas son más difíciles te percibir:
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Miedo a engordar
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Actividad física excesiva
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Falta de emoción
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Irritabilidad
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Falta de deseo sexual
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Depresión
Tratamiento de la anorexia nerviosa
Para recuperarse, quienes padecen anorexia necesitan de un tratamiento multidisciplinario. El primer objetivo de este será el retorno a un peso saludable. En todo el proceso, el apoyo de la familia también será fundamental.
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El rol de los psicólogos también tiende a ser esencial en la sanación de este trastorno alimenticio, pues esta exige la modificación de la autopercepción y el incremento de la autoestima. También requiere la transformación de las estrategias para afrontar el estrés y otros sentimientos negativos. La terapia puede ser individual, familiar o grupal.
Estemos atentos a los síntomas de la anorexia nerviosa. Dejémonos de guiarnos por los inalcanzables y perjudiciales cánones de belleza de los medios. Paremos de querer ser como otras personas: es hora de valorar la singularidad de nuestra belleza.
Fuente: www.imujer.com