Delegados de Bolivia y Brasil se reúnen hoy para discutir impacto de represas

HOY EN PORTO VELHO. Una comisión técnica de la Gobernación de Beni se reunirá en la tarde con autoridades de Brasil para tratar el tema de las represas construidas en ese país y su impacto en las inundaciones que sufren los municipios de la Amazonía boliviana.

Delegados de Bolivia y Brasil hablan de presas

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Una zona afectada por la lluvias en Beni. – Apg Agencia.



Una comisión técnica de la Gobernación de Beni se reunirá hoy en horas de la tarde con autoridades de Brasil para tratar el tema de las represas construidas en ese país y el presunto impacto de esa infraestructura en las inundaciones que sufren los municipios benianos desde febrero pasado.

El director de Alerta Temprana de la Gobernación beniana, Luis Phillips, informó que la reunión se realizará en Porto Velho a invitación de las autoridades brasileñas ante el reclamo efectuado por Beni por los efectos de las represas en ese departamento. El asunto ha sido tema de debate en ambos países las últimas semanas.

Phillips dijo que ocho técnicos del gobierno departamental participarán de ese encuentro, en el que se hará conocer y demostrarán el efecto que provocaron las represas construidas en Brasil en el departamento de Beni, por ejemplo en la velocidad del curso del río, que bajo en 50 por ciento y el estancamiento de las aguas.

Dijo desconocer si de este encuentro participarían representantes del Ejecutivo nacional y de los municipios benianos afectados. Con relación a la situación de los municipios, Phillips dijo que en Guayaramerín, Magdalena y Baures se mantiene la alerta por la subida de los niveles de las aguas por encima de un metro del registrado en 2008.

En el caso del primer municipio, dijo que las alcantarillas colapsaron y se cortó el suministro de agua potable y de energía eléctrica, las vías están totalmente anegadas, lo que dificulta el envío de alimentos y otra ayuda.

Ministro Quintana

La construcción de las represas de las hidroeléctricas en el lado brasilero causó daño medioambiental en el país, pero para saber la magnitud de la afectación se debe realizar un estudio científico para no perder la perspectiva de la mitigación y compensación por el daño causado, dijo el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

“Decir que no hay daño, claro que sí hay daño porque se han construido esas represas, pero lo que tenemos que hacer es someter a un estudio científico para saber la magnitud del daño, no podemos ser irresponsables para decir (que) sí hay un daño, un daño irreparable pero irreparable en qué sentido”, afirmó Quintana ayer en entrevista con los medios estatales.

En ese marco el ministro de Estado recomendó que antes de lanzar una acusación se deben realizar estudios científicos para evitar trasladar temas medioambientales al campo político.

Asimismo, la autoridad mencionó que la construcción de cualquier dique va a provocar un daño medioambiental porque la mayoría de los ríos en la parte boliviana como el río Beni lleva sus ríos hacia el Madera. “Cuando hay una represa humanamente (es) imposible que no haya un daño medioambiental”, aseveró.

Por otra parte, Quintana aseguró que no hubo una respuesta de los países responsables de preservar el medio ambiente frente a lo que ocurrió en Bolivia, donde las lluvias e inundaciones, entre diciembre y la fecha, dejaron más de 65.000 familias damnificadas, entre otros daños.

“Ellos que deberían ser los responsables para la mitigación, para la reparación de los daños, se han hecho a los locos”, dijo.

Frente a esa situación dijo que  el Estado, víctima de los desequilibrios medio ambientales, está ‘poniendo’ sus propios recursos económicos para el plan de reconstrucción “Patujú”.

El presidente Evo Morales informó la semana anterior que se implementará el Plan Patujú para la recuperación y prevención a favor de las víctimas de las inundaciones que consta de un presupuesto de $us 476 millones, de los cuales se dispuso de un fideicomiso de $us 30 millones para el repoblamiento del ganado.

Quintana dijo ayer que el repoblamiento del ganado perdido demandará cinco años.

Plan patujú diversificará la economía

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, informó ayer que el plan de rehabilitación y prevención de desastres ‘Patujú’ está orientado a diversificar la economía del departamento de Beni, para reducir el grado de vulnerabilidad de esa región frente a efectos climáticos.

Quintana, en entrevista con medios estatales, manifestó que el presidente Evo Morales con una mirada hacia el futuro planteó incorporar en el plan proyectos que ‘diversifiquen la economía de Beni’, debido a que si sigue dependiendo de tres sectores como: la ganadería, castaña, madera y un poco de la actividad agrícola cada vez que se presente un desastre climático ‘se vendrá abajo’.

Con esa premisa, explicó es que se planificó instalar un matadero industrial y un frigorífico para industrializar la carne, además levantar plantas industrializadoras de leche, ya que Beni siendo productor de ese alimento debe enviar el mismo a Santa Cruz de donde le devuelven la leche ‘en bolsitas’.

Citó como un ejemplo la dependencia que tiene Beni de Santa Cruz en la provisión de forraje, ‘esa es una dependencia estructural muy fuerte”.

Sólo la esperanza flota

La Paz | Efe

En el anegado pueblo de Guayaramerín, en la amazonia boliviana, el barco que perteneció al rey del caucho y que presidía el puerto toca agua por primera vez en un siglo y fuerza una sonrisa torcida de los habitantes, azotados por las peores inundaciones en décadas.

El río Mamoré, fuente de sustento de esta localidad fronteriza con Brasil, se ha vuelto en su contra y casi 50.000 personas luchan por salir adelante entre el agua, el fango, las epidemias y la desesperanza del que todo lo ha perdido: casa, cultivos, animales.

Guayaramerín, en el departamento de Beni, es uno de los lugares más castigados por las peores inundaciones que ha vivido Bolivia en décadas, y que han dejado 60 muertos y 60.000 familias damnificadas en todo el país.

Aquí centra estos días sus esfuerzos el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), que necesita con urgencia donaciones para continuar su ayuda.

Pese a la situación, el Gobierno rehúsa declarar Beni zona de desastre, lo que la oposición atribuye a motivos políticos, ya que en esta región perdió las elecciones el partido de Evo Morales.

A una media hora en auto de Guayaramerín, en plena selva, se encuentra la comunidad de Cachuela Mamoré, a la que el PMA llevó esta semana alimentos para paliar las necesidades de 55 familias. Al descender del automóvil, un olor insalubre devuelve al visitante a la realidad.