Desnudan corrupción de élite socialista de Evo Morales

duo d Dos reconocidos periodistas confirman las denuncias de varios legisladores opositores sobre corrupción, tráfico de influencias y delitos de daño económico del Gobierno boliviano

Los prestigiosos periodistas bolivianos de radio y televisión, Humberto Vacaflor (@HumbertVacaflor) y Marianela Montenegro (@alomarianela) en un diálogo extenso han vuelto a confirmar las múltiples denuncias de varios legisladores opositores al régimen socialista de Bolivia, relacionadas a corrupción, tráfico de influencias y delitos de daño económico al estado boliviano cometidos por el presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y su entorno más íntimo.



Bolivia es gobernada desde diciembre de 2005 por un gobierno autodenominado marxista socialista, de corte autoritario, cuyos principales líderes son un ex sembrador de coca de la etnia aimara, Evo Morales, que mantiene la presidencia de la federación de indígenas sembradores de coca, y el vicepresidente, un blanco ex guerrillero que estuvo prisionero en la cárcel de máxima seguridad en Bolivia, Álvaro García Linera.

El régimen de Bolivia es el principal aliado de Venezuela y Cuba. En los últimos meses de la crisis venezolana Evo Morales cumplió a cabalidad su papel de "vocero" internacional de Nicolás Maduro. Los abusos a derechos humanos, exiliados y más de 700 perseguidos políticos son ampliamente denunciados en la prensa internacional.

El régimen de Evo Morales está permanentemente denunciado de hechos de corrupción de sus principales líderes y funcionarios de alto cargo.

Las denuncias de corrupción van desde sobreprecios en construcción de carreteras, la organización "inflada" en costos del grupo internacional G-77, cuyo peso político e importancia en la comunidad internacional "no es relevante y es demasiado costoso para un país pobre como Bolivia" según el periodista Humberto Vacaflor; la construcción ilícita de más de 8 condominios en la central ciudad boliviana de Cochabamba, de donde son originarios y bastión político principal del presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y el ministro de la Presidencia Juan Quintana.

Ambos periodistas desnudan, con fotografías y documentos legales en mano y mostrados en YouTube, las relaciones de poder, las compañías y otros proyectos en donde la familia del vicepresidente Álvaro García Linera tiene negocios con el estado boliviano.

Lo más fuerte es el negocio de la cuñada del vicepresidente boliviano de suministro de catering (comida de aviones) a la única línea aérea estatal que tiene el país andino: BOA (Boliviana de Aviación) por millones de dólares, que ciertamente en criterio de entendidos analistas constituyen delitos de tráfico de influencias y corrupción, más aún si se trata de un autodenominado gobierno "marxista y socialista".

La periodista Marianela Montenegro inclusive exhibe fotografías de Eva Liz Morales, la hija del jefe de estado boliviano Evo Morales, vistiendo costosos trajes de importantes casas de moda, paseando en tiendas de lujo por malls en Europa, siguiendo un poco el "modelo" de las hijas del finado dictador venezolano Hugo Chávez.

La periodista Montenegro exhibe, además, pruebas relacionadas al elevado salario de una de las cuñadas del vicepresidente boliviano que trabaja en la estatal de aeronavegación y que percibe un salario de USD 10 000 mensuales elevadísimos para el costo de vida boliviano, cuyo salario básico es de USD 200.

El amplio video de denuncia de ambos periodistas bolivianos va más allá y muestra la incapacidad del régimen boliviano en administrar el país, cuyo nivel de pobreza continúa siendo uno de los más críticos de la región, y los periodistas buscan mostrar a la comunidad internacional, a través de las redes sociales, el daño que el denominado "socialismo del siglo XXI" le está haciendo al país andino.

El último escándalo en el que está envuelvo el régimen socialista boliviano es la designación de la ex modelo publicitaria Jessica Jordan, que perdió dos veces la gobernación del estado (noreste) del Beni, y que desde el 2 de mayo es cónsul general del régimen boliviano en la ciudad de Nueva York.

Sobre este particular, Jessica Jordan tendría vinculaciones con el narcotráfico como ampliamente refleja un reportaje de la revista brasileña VEJA.

Diario Las Américas – Miami