El Túpac Katari y los 434 millones

Alejandro Brown I.*

ALEBROWN Desde el pasado 1 de abril se puso en funcionamiento el satélite Túpac Katari, pero qué ha cambiado en la vida de los bolivianos con la puesta en marcha de este millonario programa de Evo Morales.

El Gobierno del MAS va invertir más de $us 434 millones en el lanzamiento y puesta en operación del dispositivo satelital. Se dice que Entel es el principal cliente que utiliza los servicios del satélite de forma comercial, pero recordemos que la Empresa Nacional de Telecomunicaciones es estatal, y sería incongruente que entre instituciones gubernamentales haya negocios y ganancias entre sí.



Primeramente se dijo que el servicio de Internet en el país mejoraría gracias al Túpac Katari; luego que Entel bajaría las tarifas de Internet y de llamadas. Sin embargo, el servicio de Internet en Bolivia sigue siendo el más lento de América latina, y además el más caro. Bolivia ocupa el puesto 127 en el último ranking mundial de utilización de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), de un total de 142 países, y la solución de internet para el 90% de la población está en mejorar las conexiones internacionales de fibra óptica y no en el uso del Túpac Katari.

Entonces, para qué ha servido el famoso Túpac, que el Movimiento al Socialismo tanto alabó y promocionó. Pues sencillamente para hacer proselitismo político.

¿Ha mejorado el servicio de Internet en el país con los $us 434 millones que va gastar Evo Morales?, sencillamente no, porque no se puede, para ello necesitarían ampliar las líneas troncales de fibra óptica hacia ultramar (a través de los puertos de Chile).

Las salidas troncales para conexión a Internet que atiende al 90% de los usuario en Bolivia no son por satélite (el ancho de banda no abastece), todas las troncales internacionales son por fibra óptica tendidas por ultramar, ningún país se conecta a Internet por satélite porque sale muy caro. Eso tienen que entender los ministros ‘sabelotodo’ para que dejen de hacer papelones, hablando sobre lo que no saben.

Ahora sobre la estatal Entel y sus precios. Como la empresa de telecomunicaciones de Bolivia es manejada por el gobierno del MAS, se puede perder dinero, siempre que se ganen votos. Si el Ejecutivo quiere, puede regalar las llamadas telefónicas y bajar aún más los precios, porque es una empresa del Estado, regulada por nadie y cuoteada por los politiqueros de turno. Entonces la incidencia del satélite y la multimillonaria inversión no se justifica allí.

Pero, ¿los 434 millones de dólares fueron al agua?, no necesariamente: hay muchos otros usos útiles que se le puede dar a un satélite, pero definitivamente no para la provisión de Internet o bajar precios de llamadas de Entel. Proselitismo, por ejemplo. Canal 7 (BTV) llegará a todos los rincones de Bolivia, así que para el gobierno serán 434 millones bien invertidos de cara a su campaña política para las elecciones de este año.

Y como en el ‘país de las maravillas’ puede suceder de todo en la administración gubernamental, ahora se informó que Entel, además de perder dinero rebajando sus tarifas, anualmente le pagará más de $us 10 millones a la Agencia Boliviana Espacial (ABE), por los servicios adquiridos del satélite boliviano de comunicaciones Túpac Katari.

Óscar Coca, gerente de Entel, dijo que debido a la ampliación de los servicios que ofrece esa empresa de telecomunicaciones del Estado, el monto fijado por los servicios del satélite se incrementará progresivamente en los próximos años. O sea que la cifra irá aumentando cada vez más. Intentó justificar la ‘metida de pata’ argumentando que “si no le pagan al Túpac Katari, igual estaríamos pagando a satélites del exterior”. ¿Acaso no lo han hecho durante décadas y el precio sigue igual?

El Gerente de Entel ratificó que el servicio de televisión satelital llegará a todo el territorio nacional, e incluso traspasará las fronteras. Similar situación pasa en Venezuela, de donde surgió la gran idea del satélite. El fallecido Hugo Chávez centró su régimen en la campaña comunicacional. Utilizando sus propios satélites metió los canales estatales en todos los rincones de Venezuela y de América Latina, para luego atacar y cerrar los pocos medios opositores que quedaban.

En Bolivia, la situación va por la misma corriente. Para todos es sabido que desde hace un par de años el MAS se ha dedicado a adquirir medios de comunicación y de momento tiene copado más del 50% del mercado comunicacional. Luego de potenciar el canal 7 para su campaña proselitista y hacer su propio periódico Cambio, Evo Morales se ha adjudicado el tiempo y la palabra en grandes medios que históricamente eran contrarios a las políticas totalitarias. Pero como el dinero, la presión política y el poder influyente sobre una justicia subyugada, pesan más que una ideología de libre pensamiento, estos medios de comunicación han pasado a manos del Movimiento al Socialismo.

En resumen, los 434 millones de dólares que se invirtió en el satélite no serán para lo que se le prometió al pueblo boliviano, sino más bien para potenciar la campaña e imagen de Evo Morales en todas las pantallas y en cada jirón patrio de Bolivia.

*Perseguido político