Iglesia insta a perdonar y amar a los enemigos

CONMEMORACIÓN. EL MUNDO CREYENTE RECORDÓ AYER LA PASIÓN Y MUERTE DE JESUCRISTO; AHORA SE ESPERA LA RESURRECCIÓN.

Mensaje. En la ceremonia principal del Viernes Santo, el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, llamó a los cristianos a imitar a Jesús, que pidió a Dios perdonar a los que lo torturaron y crucificaron. “Hay que amar y orar por nuestros enemigos”, reflexionó el líder católico a la multitud que participó en la procesión

El desclave de la imagen de Jesucristo de la cruz fue el momento más emotivo ayer para los miles de fieles que se concentraron en la catedral para participar de la procesión con el santo sepulcro. Como otros años, la Iglesia habló aquí sobre el episodio de la crucifixión, mientras que en el Vaticano el papa se refirió a lo difícil que es seguir el sacrificio del Señor. Los creyentes se preparan para recibir la Pascua y para celebrar la resurrección.



La frase

“Es momento de sentir dolor por nuestros pecados”

Sergio Gualberti  / Azobispo

Iglesia pide imitar a Jesús al recordar su calvario

Monseñor Sergio Gualberti llamó a los fieles a agradecer el acto de amor de Cristo en la cruz y a arrepentirse de sus pecados. Miles de fieles católicos participaron ayer de los actos religiosos.

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Algunos fieles católicos realizaron el desclave de la imagen de Cristo crucificado. Foto: Ricardo Montero

EL DEBER, Santa Cruz

El sermón de las Siete Palabras, el desclave de la cruz, la liturgia de la pasión de Jesús y una multitudinaria procesión marcaron la celebración del Viernes Santo, cuyas ceremonias sirvieron de reflexión para los miles de fieles católicos que se dieron cita en el atrio de la Basílica Menor de San Lorenzo.

El sermón de las Siete Palabras dio inicio a la celebración del Viernes Santo. Desde las 12:00 hasta las 14:00 los fieles escucharon las meditaciones de las siete últimas palabras de Jesucristo en la cruz antes de morir. El padre Juan Manuel Díaz se encargó de hacer la meditación luego de cada frase y los grupos de diferentes parroquias escenificaron el acto.

El momento más emotivo fue el acto de desclave de la cruz, que a más de uno hizo derramar lágrimas. Los cientos de almas que asistieron a la catedral se dieron modos para ser los primeros en adorar al Señor. Algunos de rodillas y otros de pie mostraron su devoción a la imagen que yacía fuera de la cruz.

“Es milagroso esto. Jesús ha limpiado mi vida. Su muerte no fue en vano”, dijo Cristina Molina, entre sollozos.

La pasión

El relato de la pasión de Jesucristo, a cargo de Gualberti, y de los comunicadores Gloria Morales, Julio César Caballero y Fernando Nürnberg, además de un grupo de jóvenes y la adoración del Cristo crucificado, llevó a algunos feligreses hasta las lágrimas y a postrarse de rodillas en señal de arrepentimiento.

Monseñor Sergio Gualberti, arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Cruz, aprovechó para invitar a los fieles a agradecer el supremo acto de amor de Jesús al dar su vida en la cruz para la salvación de la humanidad.

“Es momento de mirar a Cristo sufrido y escarmentado y sentir dolor por nuestros pecados. Es momento de pedir perdón porque la misericordia del crucificado no tiene límites”, dijo.

Agregó que el ejemplo de Jesús, de perdonar a sus verdugos en la cruz cuando pidió: ‘Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen’, debe ser imitado por los cristianos. “Hay que amar y orar por nuestros enemigos”, aseguró Gualberti.

Finalmente hizo hincapié en que los feligreses deben agradecer tan grande sacrificio mirar la cruz de la fe y del amor donde estuvo clavada la salvación del mundo.

“Reflexionemos y digamos tú eres mi Dios y mi vida está en tus manos”, concluyó el prelado.

Llamó la atención la ausencia de las principales autoridades cruceñas, que no participaron de la liturgia ni de la procesión. En representación de la Gobernación estuvo el secretario Roly Aguilera. En el inicio de la peregrinación llegó la presidenta del Concejo, Desirée Bravo.

A las 18:30 los fieles caminaron acompañando el santo sepulcro como una evocación del viacrucis, que rememora el camino de la vía dolorosa de Jesucristo desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión, muerte y sepultura.

Poco más de una hora después del recorrido por las principales arterias de la ciudad, la masiva procesión con el santo sepulcro volvió a su punto de partida en la catedral, para luego dar inicio al velatorio del santísimo hasta la medianoche.

La celebración en Roma

Por otro lado, el papa Francisco encabezó, en la Basílica de San Pedro, la ceremonia de la pasión de Cristo del Viernes Santo sin pronunciar catequesis alguna y atendiendo la homilía del predicador de la Casa Pontificia,  monseñor Giancarlo María Bregantini, que criticó a los hombres de poder y al ‘dios dinero’.

El papa comenzó orando tendido en el suelo, vestido con los paramentos rojos con el rostro sobre un cojín de terciopelo ante el altar de la confesión. Luego presidió, desde la colina del Palantino que se encuentra frente al Coliseo romano, el viacrucis.

“Era una cruz pesada, pero gloriosa, como el alba de una larga noche”, dijo Jorge Bergoglio, que en la terraza del Palatino donde siguió la ceremonia, pronunció un sermón al concluir el rito. “El mal no tendrá la última palabra, sino la misericordia y el perdón”, afirmó

La gente aprovechó para alimentar sus tradiciones

Ají de papalisa con queso, lacayote con arveja y queso, pescado, papas fritas, huevo, arroz, ensaladas, frutas y chocholate con empanadas, son parte del menú de 12 platos que hizo la familia Meneces, en La Guardia, para compartir en el Viernes Santo.

La costumbre viene de los ancestros de doña Maura Coca, que hasta ahora sigue cultivando con el objetivo de que sus hijos y nietos la continúen, puesto que cree que así se logrará abundante comida durante todo el año.

De la misma forma, la familia de doña Justa Cabrera, preparó siete platos diferentes, sin ningún tipo de carne. Además de pan de arroz, somó, chocolate y empanadas con queso para la merienda. De acuerdo con la señora Justa, es tradición en su familia no comer carne en Viernes Santo, puesto que es una manera de ayunar.

La jornada de ayer la gente aprovechó para rescatar sus tradiciones en lo que se refiere a las comidas, pues prepararon un menú en el que primó el pescado, el queso y los alimentos sin carne roja.

En los mercados como El Trompillo y Florida, la gente asistió masivamente para deleitarse con el chicharrón de surubí, sábalo a la parrilla y frito. Lo más apetecido fue la sopa de pescado. También hubo porciones de carbonada con queso, puré, ensaladas y milanesa de pollo.

PUNTO DE VISTA

Apatía del Gobierno en actos religiosos

Guillermo Siles – Misionero oblato

La Semana Santa es un momento muy especial para los católicos porque se recuerda la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.

Se vive con mayor intensidad en los pueblos. En la ciudad es un poco menos, por ejemplo en La Paz, este año ha habido muy poca gente en las iglesias.

También ha sido notoria la ausencia y la apatía de las autoridades del Gobierno en las ceremonias religiosas, principalmente en el Viernes Santo, que es cuando los feligreses vienen en mayor cantidad a las iglesias para acompañar el dolor de Jesús. Solo el alcalde (Luis Revilla) con su esposa y algunos diplomáticos han participado. Se nota un marcado bajón en la participación de los feligreses.

El mensaje del Papa ha sido de unidad, amor, perdón y reconciliación, esto une a las familias pero no afecta a ciertas estructuras que muchas veces están confrontadas.

Creo que en Bolivia, más que nunca necesitamos unidad porque hay una especie de tensión entre grupos, por lo que este llamado del Santo Padre es muy oportuno

    Programa   

Para hoy – Sábado santo

21:00. Solemne Vigilia Pascual

Domingo de resurrección

Las misas se realizarán: 7:00, 8:30, 10:00, 11:30, 18:00 y 19:30

Evangélicos

Mañana, desde las 2:00, realizarán el Culto del alba en el estadio.