Culto a la personalidad para niños. Así podría definirse el nuevo libro infantil lanzado por el gobierno de Evo Morales, escrito o perpetrado por su jefa de gabinete y difundido por el Ministerio de Comunicación a cuenta del erario público.
El texto lleva por título “Las aventuras de Evito” y según su autora se cuentan episodios de la niñez del mandatario cocalero, mostrándolo como “un modelo a seguir” para los más pequeños.
Parece broma, pero no. E incluso se anuncia que esta es apenas la primera de una serie de cinco “obras”, en las que se contará cómo “Evito” llegó a la presidencia.
Ignoramos si entre las “aventuras” de este “modelo a seguir” se encontrará aquella, cuando su padre sobornó a su maestra con un cordero para que el pequeñín pasara de curso, después de haber sido reprobado. El cuento podría llamarse “Aprendiendo a meterle nomás”.
No es la primera vez que el gobierno lanza con bombos y platillos un panegírico de Morales. Recordemos por ejemplo aquella “biografía” llamada “Evo, el mejor presidente”, cuyo solo título nos da la pauta del nivel de genuflexión del texto.
Por supuesto, todo esto no es una mera ocurrencia del mandatario o de su entorno, sino que se trata de una política sistemática seguida en los regímenes con aspiraciones totalitarias, donde se busca imponer un falso relato de heroísmo e incluso de divinización del caudillo gobernante.
La forma más perversa de este culto a la personalidad es precisamente la que pretende el lavado cerebral de los pequeños. Y en esa fase estamos…