Sindican al Gobierno de Evo Morales de querer destruir a detenidos

Poder. Analistas y opositores afirman que las denuncias de abuso contra imputados es la muestra de la visión totalitaria del régimen del MAS.

Sindican al Gobierno de querer destruir a detenidos

Expertos consideran que los acusados de extorsión ahora son elementos que inquietan al ejecutivo nacional.

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EL DÍA, Santa Cruz

Ref. Fotografia: Denuncias. Los acusados de extorsión muestran en plena audiencia los moretones producto de la golpiza en Palmasola.

De héroes a villanos. Así quedaron los acusados de la red de extorsión por rebelarse contra sus mandantes, que es el régimen de Evo Morales.

Esa es la visión de analistas políticos y opositores sobre las denuncias de abusos físicos contra los detenidos del caso Ostreicher en el penal de Palmasola.

Sin embargo, el MAS desvirtúa esas declaraciones, al sostener que el único interés es el desprestigio del llamado «Proceso de cambio», con fines electorales.

Es la culminación de la manipulación. Según el politólogo Iván Arias, lo que les está pasando tanto a Boris Villegas, Denis Rodas y Fernando Rivera entre otros, es la culminación de la manipulación de la justicia de la administración gubernamental.

«Empezó con La Calancha, luego el Caso Rózsa, Caranavi y Porvenir, etc, es decir, todo lo que perjudica al Gobierno se esconde para que no les afecte», afirmó.

Arias mencionó que a pesar de la insistencia del Ministro de Gobierno de que a los detenidos no los han tocado ni con el pétalo de una rosa, las fotografías muestran todo lo contrario.

Esto significa, que cualquier ciudadano que quiere oponerse al régimen, recibe el ataque más despiadado, tanto físico como verbal.

La extorsión es un eslabón de la crisis. Para el experto en análisis político, Carlos Cordero, lo que pasó con la red de extorsión es un eslabón más de la crisis que viene atravesando la justicia en Bolivia.

Situación que es de responsabilidad de los mandatarios del Estado, Evo Morales  y Álvaro García Linera.

Dijo que las autoridades de Gobierno admitieron su fracaso con la renovación del Poder Judicial y son los ministros y legisladores los que participaron del mismo.

Es así que lo que está ocurriendo con los acusados de extorsión, mencionó que es una muestra de la subordinación y utilización de la justicia, como un instrumento de persecución política, ahora contra los que antes eran los acusadores.

Demuestra abuso de poder e intolerancia. El presidente de los politólogos de Santa Cruz, Romano Paz, comentó que lo sucedido con los exfuncionarios del Gobierno detenidos en Palmasola, demuestra el abuso de poder e intolerancia de la gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS).

«Esto es producto de un Estado debilitado institucionalmente, donde hay carencia del Estado de derecho», remarcó.

Puntualizó que el Gobierno de Morales demuestra su poder totalitario tanto contra sus adversarios como a sus mismos aliados que después se vuelven elementos incómodos.

Para ello, dijo que el Ejecutivo utiliza una maquinaria política para acosar, denigrar y destruir, a los que son como una piedra en su zapato.

El Gobierno está nervioso. Para la senadora de Convergencia Nacional (CN), Carmen Eva Gonzales, la decisión de pretender silenciar a los acusados de extorsión, es porque el Gobierno nacional está nervioso.

Manifestó que el nerviosismo es a consecuencia de que los imputados están comenzando a revelar sobre los abusos cometidos a nombre de la administración gubernamental.

La opositora dijo que ante esa preocupación del Ejecutivo están comenzando a cometer errores y es por eso, que haciendo uso y abuso de la fuerza pública cometieron las agresiones, «pero ya se les cae de las manos».

Mencionó que los personeros del Gobierno ya no pueden tapar el sol con un dedo, «porque temen que los imputados puedan revelar algunos elementos claves de los juicios montados».

Aliados de los extorsionadores. Por su parte, el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Edwin Tupa, comentó que analistas y opositores estarían aliados con los acusados de extorsión, por eso es que ahora los defienden.

«Para nosotros como Gobierno nacional vamos a dejarlo en manos de la justicia y que ellos puedan resolver estos problemas», afirmó el oficialista.

Aclaró que lo único que hacen los opositores es tratar de aprovecharse políticamente para bajar al popularidad del presidente Evo Morales.

Denunciarán ante la ONU. Ante las denuncias de agresiones físicas en contra de los acusados de extorsión, la presidente de la Asamblea Departamental de Derechos Humanos, Marinés Galvis, anunció una denuncia contra los responsables.

La activista adelantó que la demanda al Estado será ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Punto de vista

Víctor Hugo Cárdenas

Exvicepresidente de Bolivia

«La extorsión y la corrupción se convirtió en política de Gobierno»

‘En la historia democrática del país, los diferentes gobiernos han estado  involucrados en caso de extorsión y de corrupción, sin embargo han sido hechos aislados.

En cambio en la actualidad, lo  novedoso y lo terriblemente complicado, es que la extorsión y la corrupción es una política de Gobierno. Es decir, que no hay acción esporádica y aislada, sino que diversos niveles del Estado están involucrados en estas anormalidades. Por ejemplo, el exfiscal (Marcelo) Soza y su equipo, policías, algunos jueces y fiscales, y los detenidos en la cárcel de Palmasola, están en el nivel operativo, o sea el más bajo. Porque obedecían órdenes de un gabinete jurídico integrado por varios ministros de Estado y que ya lo reconocieron. La tarea que tenían era los casos Rózsa I y II, Calancha, Caranavi, Porvenir y todos los casos que el Gobierno manejó. O sea los primeros niveles son el operativo y de mando político institucional, pero tengo entendido de que los ministros no actuaban solos, ya que obviamente  la dependencia mayor se encuentra en Palacio de Gobierno. Es así, que toda la gestión gubernamental está implicada tanto de forma directa e indirecta en el tema de extorsión. Ahora parece que se está escapando del control del Gobierno la fuga de Soza y la revelación de los detenidos del caso extorsión, quienes están empezando a decir sus verdades’.

Los detenidos en Palmasola

Denis Rodas. El 30 de noviembre del 2012 es enviado al penal de  Palmasola acusado de ser parte de una red de extorsión en el país que manejaban desde el Ministerio de Gobierno.

Fernando Rivera. También se encuentra recluido en la cárcel de Santa Cruz desde noviembre del 2012 en el PC-6, acusado de los mismos delitos de Rodas. Denunció al Gobierno de querer matarlo por denunciar complot contra la oposición.

Boris Villegas. Detenido el 11 de diciembre del 2012, acusado de ser parte de la red de extorsión del caso Ostreicher. El pasado jueves 10 de abril, denunció al Ministerio de Gobierno de golpearlo.

Isabelino Gómez. El exfiscal de Distrito de Santa Cruz fue detenido el 2 de diciembre del 2012, acusado de extorsión. En la actualidad, esta exautoridad se encuentra delicado de salud, ya que padece diabetes, hipertensión arterial y trombosis.

Edward Mollinedo. El 28 de febrero del 2013 es enviado a Palmasola acusado de haber ejercido presión en contra del juez Zenón Rodríguez para que mantenga en prisión al estadounidense Jacob Ostreicher.

Ramiro Ordóñez. Exfuncionario de la Dirección de Bienes Incautados (Dircabi) en La Paz se encuentra detenido en Palmasola el pasado 30 de noviembre del 2012. También fueron detenidos otros tres funcionarios de la mencionada institución.

Moisés Aguilera. El exdirector departamental de la Dirección de Registro, Control y Administración de Bienes Incautados (Dircabi) de Santa Cruz fue detenido el 11 de diciembre del 2012.

Roberto achá. El exfiscal de Beni es detenido y trasladado al penal de  Palmasola el 20 de diciembre del 2012, junto con su esposa Cori Balcázar, acusados de extorsión, uso indebido de influencia y organización criminal. Dijo que fue detención política.

Janeth Velarde. El 8 de diciembre del 2012, la exfiscal es detenida y trasladada a Palmasola,  acusada de extorsión  y de ejercer supuestamente presión ante el juez Ceballos para que Ostreicher no sea liberado.