La sangre es un bien preciado y necesario: no hay sustituto de la misma y no se puede manufacturar. Y según algunas estadísticas, en Estados Unidos, cada dos segundos una persona necesita sangre. Por eso, ser donante de sangre es una de las mejores cosas que puedes hacer, siempre y cuando tu salud te lo permita. Hoy queremos explicarte todo lo que necesitas saber al respecto, para que puedas donar sangre con tranquilidad.
Tipo sanguíneo
Los cuatro grupos sanguíneos son: A, B, AB y O; además, las personas pueden ser RH positivo o negativo. Entre los 8 tipos de sangre más comunes, las agrupaciones se determinan según la presencia o ausencia de los antígenos A y B, que están en la superficie de las células rojas de la sangre; estas sustancias pueden desencadenar reacciones en el organismo si son extrañas al mismo.
El tercer antígeno es el elemento RH, que puede o no estar presente: los pacientes negativos solo reciben sangre de tipos negativos, mientras que los positivos de ambos. Todos estos puntos son indispensables para que las transfusiones de sangre sean seguras.
El grupo A puede donar a A y AB; el grupo B a B y AB; el grupo AB puede donar a otros AB y recibir de todos; el tipo O es el llamado donante universal.
Si bien todo esto es importante, en un primer momento de emergencia se suele administrar sangre sin tener claro a qué grupo sanguíneo pertenece el paciente: por esta razón, el O negativo es siempre el tipo de sangre más demandado. Además, debemos tener en cuenta que hay cerca de 200 tipos sanguíneos raros, que deben monitorearse constantemente.
Requerimientos básicos para donar
Los requerimientos para ser donante dependen de una serie de cuestiones de salud personal –cirugías recientes, medicamentos utilizados– y viajes personales, especialmente a sitios con malaria. También se tienen en cuenta los tatuajes y piercings.
Los seres humanos tenemos un promedio de casi 5 litros de sangre, y la donación promedio no llega al medio litro. Por eso, es importante que el donante esté bien hidratado, no tenga gripe o resfrío y se haya alimentado bien –el ayuno es necesario para los análisis de sangre, pero no para donar–.
Además, antes de donar se te hará un pequeño chequeo médico de temperatura, presión arterial, pulso y hemoglobina para saber si es seguro donar. Ten en cuenta que la donación de sangre no tarda más de 15 minutos, pero puede que estés allí unos 90 minutos en total, entre un procedimiento y el otro.
Luego, toda la sangre donada es testeada para VIH, Hepatitis, sífilis y otras infecciones antes de que puedas ser utilizada en el hospital.
La importancia de donar
La sangre se utiliza para miles de situaciones diferentes: un accidente, una mujer con un parto complicado, una cirugía que puede salvar una vida, en el tratamiento de los quemados –en este caso, se utiliza el plasma sanguíneo– o en la quimioterapia –las plaquetas–.
Por esta razón, donar sangre sigue siendo una de las mejores acciones que podemos tener relativas a la salud. Es simple, es fácil, es gratis, y si estamos en buenas condiciones de salud, no causará ningún daño a nuestro cuerpo. Sin embargo, siempre del otro lado habrá una persona agradecida con tu donación.
Estas son algunas cosas que debes saber a la hora de donar sangre. Anímate, si aún no eres donante, a ayudar a alguien que está en peores condiciones de salud que tú. Cualquier consulta que tengas, lo mejor será que lo hables con tu médico.
Fuente: www.imujer.com