Felipe VI: “En esa España unida y diversa cabemos todos”

Proclamación en el Congreso de los Diputados. «Encarno una Monarquía renovada para un tiempo nuevo», afirma el Rey en su discurso ante las Cortes

El Rey apuesta en su discurso ante las Cortes por “la unidad y no la uniformidad de España”, porque “caben distintas formas de sentirse español. Diputados y senadores vitorean al jefe de Estado durante su discurso, en el que hace un emocionado homenaje a su madre, doña Sofía

Felipe VI ofrece una “monarquía renovada para un tiempo nuevo”

«Encarno una Monarquía renovada para un tiempo nuevo», afirma el Rey en las Cortes



«Don Juan Carlos construyó los cimientos de un edificio político que logró la reconciliación»

«La Corona debe buscar la cercanía con los ciudadanos, su aprecio, su respeto y su confianza»

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EL PAÍS, Madrid.

Felipe VI, con su esposa doña Letizia y sus hijas en la ceremonia de proclamación. / Juan medina (REUTERS)

El presidente del Congreso, Jesús Posada, a las diez cincuenta del 19 de junio ha proclamado rey de España a Felipe de Borbón, que reinará con el nombre de Felipe VI, tras su juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución. Algo más de veinticinco minutos de discurso y muchos aplausos con todos los miembros de las Cortes Generales puestos en pie y las tribunas de invitados en la misma actitud de adhesión. Los que estaban querían estar ya que los representantes del Grupo Mixto y de Izquierda Plural no acudieron al no estar de acuerdo con la institución monárquica que tiene su continuidad de Juan Carlos I a Felipe VI. Sí estaban en el acto el presidente de Cataluña, Artur Mas y el del País Vasco, Íñigo Urkullu que aplaudieron en algún momento tímidamente y en otros no secundaron al resto de los diputados. Después departieron brevemente con el Príncipe en el saludo de todos los asistentes sonrientes y con gesto cordial.

Los agradecimientos a los españoles, a sus padres, Don Juan Carlos y Doña Sofía, con especial cariño a la Reina saliente, fueron el comienzo de un discurso con declaración de intenciones. Ha sido un discurso de futuro por lo que Felie VI se ha recreado poco en el pasado aunque sí ha resaltado los logros que ha tenido para España el consenso de las fuerzas políticas. La Corona es el símbolo de la unidad de España. “Unidad que no es uniformidad”·. En esta España “caben distintas formas de sentirse español”, ha dicho el Monarca al afirmar que caben todos los sentimientos y sensibilidades”. La defensa de las lenguas cooficiales ha sido otra de las notas dedicadas a los nacionalistas.

¿Qué puede hacer la Corona? A esta pregunta ha querido dar respuesta el Rey con la definición de lo que debe y puede hacer. “La Corona debe buscar la cercanía con los ciudadanos, saber ganarse su aprecio, su respeto y su confianza, y para ello velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente”. Los ciudadanos piden “ejemplaridad”, ha dicho el Monarca, porque solo de esa manera “se hará acreedora de la autoridad moral necesaria” para el ejercicio de sus funciones. Y esas funciones están tasadas por la Constitución dado que el Rey ha reiterado su papel. Una función que puede ser su “independencia”. La Corona por su “neutralidad política” y su vocación integradora “ante las diferentes opciones ideológicas, le permiten contribuir a la estabilidad del sistema político.

Desde sus convicciones de lo que debe ser la Corona ofrece “una Monarquía renovada para un tiempo nuevo”. La tarea que emprende tiene la energía, la ilusión “y el espíritu abierto y renovador» que inspira a su generación. El afán de encarnar un tiempo nuevo ha recorrido el discurso del nuevo monarca.

El desempleo, la crisis económica, la brutalidad de sus efectos, han sido invocados por el Rey para subrayar la necesidad de que todos los poderes trabajen por quienes sufren los efectos del deterioro económico y social. También la necesidad de regeneración democrática ha estado presente en su discurso, como su vocación por ayudar a la presencia eficaz de España en el mundo.

El respeto de la Corona a las Cámaras, depositarias de la soberanía nacional, han sido el comienzo de su discurso como el homenaje a la España que quiere y admira. “Del legado excepcional” que ha dejado su padre, y la generación de la reconciliación, a la España necesaria inmersa en la investigación y en la innovación. No ha invocado la dinastía como razón de su legitimidad, sino el trabajo y su tarea “abierta y comprometida” con las aspiraciones de los españoles. Se ha despedido dando las gracias en castellano, catalán, euskera y gallego. El gesto de mayor afecto lo ha tenido con su esposa, la reina Letizia, con dos besos y una sonrisa a sus hijas, Leonor, Princesa de Asturias y a la infanta, Sofía. Desde la tribuna de invitados, le aplaudía con fuerza su madre, Doña Sofía y su hermana mayor, Doña Elena, con lágrimas visibles.

Felipe VI: ‘Una Corona íntegra, honesta y transparente’

Proclamación en el Congreso de los Diputados. El nuevo jefe del Estado anuncia una ‘Monarquía renovada para un tiempo nuevo’

‘Trabajemos juntos con lealtad en torno a nuevos objetivos comunes’

‘Una nación no es sólo su historia, también es un proyecto integrador’

imageEL MUNDO, Madrid

Felipe VI «Encontrarán en mí un jefe de Estado leal» Foto: ALBERTO DI LOLLI | Vídeo: Atlas

Felipe VI ha arrancado su reinado con un importante discurso de enorme calado y muy pegado al terreno del contexto histórico de España. «En la España unida y diversa cabemos todos, todas las formas de sentirse español, porque los sentimientos no deben nunca enfrentar o dividir sino respetar y convivir», ha enfatizado en el hemiciclo del Congreso, ante diputados, senadores y altos dignatarios del Estado, entre ellos el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas. [Vídeo y texto íntegro del discurso]

Además, ha declarado su «fe en la unidad de España», advirtiendo a sus señorías que «no es uniformidad», sino fruto de la «suma» de una «diversidad que nace de su historia y que nos debe fortalecer».

A las 10.47 Felipe VI juraba la Constitución, las leyes, los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas. Quedaba proclamado Rey de España. El Himno nacional precedía, con las Cortes Generales en pie, su primer gran discurso a la nación.

El recién proclamado Monarca ha anunciado «una Monarquía renovada para un tiempo nuevo» y ha señalado que la Corona debe «velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente». También ha prometido ilusión y lealtad a la Democracia en el ejercicio de su función. Y lo ha hecho, como exponente de su propia generación de españoles: «Afronto mi tarea con energía, con ilusión y con el espíritu abierto y renovador que inspira a los hombres y mujeres de mi generación».

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Doña Letizia besa a su marido tras ser proclamado Rey. Paco Campos EFE

«Creo en esta gran nación, la quiero y la admiro. A su destino me he sentido unido toda la vida», ha afirmado con emoción antes de rendir homenaje al Rey Juan Carlos que, ha dicho, «quiso ser el Rey de todos los españoles y lo ha sido».

Felipe VI ha calificado de «irrenunciable» su «compromiso con los valores en los que descansa nuestra convivencia democrática» y ha asegurado que la Monarquía «debe seguir prestando un servicio fundamental a España». En este sentido, y siempre con el telón de fondo de las tensiones políticas y territoriales, el nuevo Rey ha proclamado la «independencia, neutralidad y vocación integradora» de la Corona, que le permitirá «contribuir a la estabilidad de nuestro sistema político» y «facilitar el equilibrio con los demás órganos constitucionales y territoriales».

‘Cauce entre todos los españoles’

Felipe VI se ha comprometido a «ser cauce entre todos los españoles». Durante su discurso tras ser proclamado Rey, ha prometido «escuchar, comprender, advertir y defender los derechos generales». «Una nación no es sólo su historia, también es un proyecto integrador», ha afirmado. «Trabajemos juntos con lealtad en torno a nuevos objetivos comunes».

El nuevo Rey tuvo un primer recuerdo para su padre, Juan Carlos I, que, dijo, «ha sido Rey de todos los españoles». «Él nos convocó a un gran proyecto de concordia nacional. Abro un homenaje a una generación de ciudadanos que construyeron los cimientos de un edificio político que superó diferencias insalvables, reconciliar a los españoles y reconocer su pluralidad».

«No tengan duda», ha asegurado Felipe VI, «de que sabré hacer honor al juramento que acabo de pronunciar. Seré un jefe del Estado leal dispuesto a escuchar a comprender, a advertir y también a aconsejar».

«La Monarquía», ha añadido, «debe estar abierta a la sociedad, ser intérprete de las aspiraciones de los ciudadanos. La Corona debe buscar la cercanía con los ciudadanos y ganarse su respeto y confianza. Los ciudadanos demandan con toda razón que la ejemplaridad inspire la vida pública. El Rey tiene que ser un servidor de todos los ciudadanos. Esta es una Monarquía renovada para un tiempo nuevo», ha recalcado.

El nuevo Rey no ha dudado en rendir homenaje a las víctimas del terrorismo e incluso en lanzar un mensaje directo al Gobierno señalando la imperiosa necesidad de no cejar en el trabajo de la salida de la crisis incidiendo en la necesidad de facilitar la búsqueda del empleo para los más jóvenes. «Tenemos la obligación», ha insistido, «en transmitir un mensaje de esperanza».

«Hoy debemos mirar hacia el futuro, hacia la España renovada que debemos seguir construyendo todos juntos (…) porque todo tiempo político tiene sus propios retos. Aspiramos a revitalizar nuestras instituciones y fortalecer nuestra cultura democrática, una España en la que se pueda alcanzar acuerdos entre las fuerzas políticas, y en la que los ciudadanos sean el eje (…) Los ciudadanos deben recuperar la confianza en sus instituciones, una España basada en la honestidad y el rigor. Donde no se rompa nunca el entendimiento».

Y a partir de ahí ha hecho una elogiosa mención al sentido enriquecedor de la pluralidad de lenguas. «En esa España unida y diversa, cabemos todos. Comprender y respetar, compartir y convivir. Esto debemos revitalizarlo cada día. Trabajemos todos juntos cada uno con su propia personalidad, hagámoslo con lealtad. Una nación no es sólo su historia, también es un proyecto integrador sentido y compartido por todos».

Y antes de finalizar, despidiéndose en todas las lenguas oficiales del Estado, Felipe VI ha admitido que asistimos a una etapa de profundas transformaciones e incertidumbres, pero también «a nuevas oportunidades de progreso». «Afrontar los desafíos», ha sentenciado, «requiere el concurso de todos. Deben cambiar muchas voluntades y actitudes».